jueves, 29 de noviembre de 2007

Back 'n Brief

Volví.
De la Playa. Hay fotos, pero serán reveladas en su debido momento (i.e. cuando las suba al mac).
Mañana doy una clase de muestra (en un colegio ni más ni menos, por la boca muere el pez. O: Por la boca, chao pescao [si se acordó de la revista Topaze anótese 40 puntos]). Mientras se dilata el proceso de selección en mi trabajo soñado, bueno es tener un plan B.
Para mi clase de muestra, que no es una clase sino 20 minutos en que he de demostrar aquello que el currículum no evidencia, me han encomendado que haga una pequeña actividad con algún texto para un octavo básico de niñas. A continuación, el texto que he elegido, en adelanto exclusivo. Es "Boys and Girls Together" del bueno de Neil Gaiman. De antemano mis agradecimientos a Mariana, la prima de Kay, que más de alguna pista me dió sobre la mente de una chica de 14.


Boys and Girls Together.

Boys don't want to be princes.
Boys want to be shepherds who slay dragons,
maybe someone gives you half a kingdom and a princess,
but that's just what comes of being a shepherd boy
and slaying a dragon. Or a giant. And you don't really
even have to be a shepherd. Just not a prince.
In stories, even princes don't want to be princes,
disguising themselves as beggars or as shepherd boys,
leaving the kingdom for another kingdom,
princehood only of use once the ogre's dead, the tasks are done,
and the reluctant king, her father, needing to be convinced.

Boys do not dream of princesses who will come for them.
Boys would prefer not to be princes,
and many boys would happily kiss the village girls,
out on the sheep-moors, of an evening,
over the princess, if she didn't come with the territory.

Princesses sometimes disguise themselves as well,
to escape the kings' advances, make themselves ugly,
soot and cinders and donkey girls,
with only their dead mothers' ghosts to aid them,
a voice from a dried tree or from a pumpkin patch.
And then they undisguise, when their time is upon them,
gleam and shine in all their finery. Being princesses.
Girls are secretly princesses.

None of them know that one day, in their turn,
Boys and girls will find themselves become bad kings
or wicked stepmothers,
aged woodcutters, ancient shepherds, mad crones and wise-women,
to stand in shadows, see with cunning eyes:
The girl, still waiting calmly for her prince.
The boy, lost in the night, out on the moors.


Breves Musicales: Bueno está "Nite Runner" del último disco de Duran Duran, vamos a ver si el resto del disco está igual de bueno.
Otra de bandas multiculturales: Outlandish, trío danés compuesto por dos musulmanes y un católico, dos hijos de inmigrantes y un centroamericano. Si bien son profundamente religiosos, tienen harto beat y suenan bien. Lo que prueba, una vez más, que talento y creencias personales tienen cero conexión. ¡Albricias!

martes, 27 de noviembre de 2007

Hola blog.

Llegó Kay, terminé el teseminario, tengo que preparar una clase de muestra para el Viernes, mi trabajo soñado está pasando por retrasos en su proceso de selección, mi mente está pasando por un proceso de ajuste extremo tras el desbarajuste que signficó dejar de pensar en nada que no fuera la teoría de género por un rato (o al menos el intento de). Ayer un pequeño perro me salió ladrando y si hubiera estado solo juro que lo habría pateado hasta dejarlo inconsciente y luego le hubiera quebrado el cuello con estas dos manitos. Hasta ahí llegó la paz y la harmonía con el mundo... A veces es duro, enfocarse, y procurar encontrar el balance necesario para tirarle onda al mundo y recibir algo de vuelta. Son los días en que uno se vuelve un poco un número estadístico más que otra cosa.
Anoche vimos "Padre Nuestro" y hoy "Little Miss Sunshine". La primera es Tremenda, está bien escrita como pocas películas por acá y me la lloré a mares, qué se le va a hacer. La segunda es bien gringa, pero no en un sentido malo, ni bueno precisamente, es, a mi humilde juicio, un reflejo de cierta visión presente en el pueblo americano ahora: esa de que está todo mal PERO.
Releo "City" de Alessandro Baricco y si usted no la ha leído, qué espera. Pocas cosas más felices que un libro tan felizmente bien escrito. Estoy medio imposibilitado de comentarlo desde la perspectiva emocional, porque lo que más me impacta de él involucra revelar algo, así es que leálo y lo comentamos ¿ya?

El otro día con Kay agarramos una película freak de cable y ahora estoy pegado buscando "Wham Bam Ma'am" de The Sweet, que me quedó dando vueltas desde el mismísimo Sábado. Nota mental: Mi padre tiene el disco - ripearlo antes de irme a la playa.

Mañana me voy a la playa, por la noche. Hace Años que no voy a Algarrobo que es mi pueblo cuasi-natal y por el cual siento un afecto que, a nivel mundial, sólo llega de segundo ante el que siento por Ñuñoa. Después, Buenos Aires, despueeeeeeés NY. En serio.

Hace rato que quiero comentarte lo de la huelga de los guionistas gringos, la muerte de la mamá de Kanye, hablar un poquito de fútbol y hacer algunas listas (se viene fin de año, así es que ya vendrán los rankings y las cosas). Pero te juro que ando ocupado. Yo sé que me entiendes, pero igual, no deja de ser...

Bueno, ya vendrá más escritura. Espero poder remodelar y relanzar este espacio cuando llegue el post 55 (quedan 9). De antemano cariños a los lectores fieles, particularmente aquellos que están en Concepción y en Highland Park, NJ.

Por mientras, y para acordarme de llevar a la playa el disco rippeado de los Sweet, te dejo con el video de Wig Wham Bam (que así se llamaba realmente la canción), cortesía de MySpace que tiene todo aquello que YouTube no tiene. El video de "Latinos a Ganar" de El General en cualquier minuto, te juro.

Wig Wham Bam - The Sweet

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miércoles, 21 de noviembre de 2007

Sniff, sniff, sob sob

No hay nada como terminar tu tesis-seminario con un envoi advirtiéndole a la gente que no se tiene que tomar tan en serio tu trabajo y que el motivo último de tu trabajo es precisamente que la gente no se tome tan en serio las instituciones de las que formas parte. Yo escribía esto feliz cuando, en un momento de euforia intelectual (i.e. un momento patéticamente nerd) pensé "humm... generalizaciones [generalizations] de género [gender]... GENDERALIZATIONS...obvio". Feliz-feliz pensé "No hay nada como terminar tu tesis-seminario con un neologismo propio, privado y personal" y corrí a escribir en mi blog ("corrí" desde el espacio número 3 al espacio número 1 en la última versión del Mac OSX), pero antes decidí abrir otra pestaña para cerciorarme de la original de mi concepto y...

Bueno, era demasiado obvio para que alguien no lo hubiera usado antes....

Al menos, 207 resultados en google son la nada misma....
....o sea, "differánce" tiene 862.000

Aunque, claro, differánce es harto menos obvio que genderalizations...

snif, snif

En fin, mis respetos a los queer-theorists a los que se le ocurrió antes, al comentarista del Washington Post (porque claro, del Daily Texan no iba a ser) que tanto lo ha usado y bueno, a ver si se populariza.

¡Albricias!

ps. Que haya escrito el envoi no significa que haya terminado la tesis, hay si que se nos vienen albricias por montón

lunes, 19 de noviembre de 2007

Cerrando Ventanas

Como es tradicional, cada cierto tiempo se van acumulando links y cosas generales varias que uno no sabe como meter en un post, así es que aprovecho de darle la cordial bienvenida a "Cerrando Ventanas" el espectáculo de variedades que la internet estaba esperando.

1) Ana Clara entrevista a Diego Capusotto para la Revista Noticias. Aguante Annie que sos lo más. Y para los que no saben quien es Capusotto, permítame remitirlo a un par de videos, tanto de su época en Cha-Cha-Chá como de lo que hace ahora en Canal 7. No se usted, pero yo me desternillé de la risa, al punto que tuve una ligera inflamación de las cuerdas vocales (Me estaba tratando de reir en silencio, en mi casa la gente dormía). La nota está bien buena y lo único malo es el título que, claro, se lo puso el editor y no mi amiga.

2) Ayer los uruguayos nos empataron y los goles nuestros los puso el Matador. De alguna forma, la selección es "la selección" durante la mayoría del tiempo, pero se vuelve "nosotros" cuando los goles los pone alguien de la U. Aunque algunos lo traten de ignorar, ídolo de verdad sí que hay uno solo. Henchido de amor por mi camiseta, partí al sitio de la ANFP una vez terminada mi noche de trabajo en la tesis-seminario. Me encontré con la chance de votar por la figura del partido y cuál no sería mi sorpresa al ver qué numero de voto fui. Aprécielo usted mismo.
No digo yo.

3) Café Tacuba se vuelven The Killers. Y no les sale nada de mal. El video acá.

4) Hoy rechacé, por un asunto de prioridades en la vida, la posibilidad de ganar seiscientas lucas durante las próximas dos semanas. Para ser alguien a) en condiciones de desempleo, y b) con una disposición natural a obsesionarme con el trabajo, fíjese que me siento bien orgulloso de mi decisión y como tal es que la comparto. ¡Albricias! Se siente bien ser de verdad.

5) Este fin de semana la Tercera publicó una nota a Neil Gaiman, a propósito de Stardust. Cuando yo tenía quince años el día en que esto pasara se veía lejano. Más lejano de lo que resultó. Once años que yo pensé serían cuarenta. Exagerado que es uno de adolescente. Pero de que tenía razón, tenía razón. La nota todavía no la leo, por razones de tiempo, pero el hito queda. No hay link, en tanto es sólo para suscriptores.

6) Hoy desperté de mi siesta repitiendo la siguiente frase: "The key is in the mirror, the mirror is in the sea, the sea is in the mind". Os la regalo para que la interpreteis como querais.

7)Albricias.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Nupciales

Yo había prometido hablar del matrimonio de Nico y Pamela, cosa que me fue recordada hace instantes al ver la segunda peli de los Cuatro Fantásticos (que entretiene más que la primera, o será que siempre me han caído mejor los Four como familia establecida que sus orígenes - igual mi relación con los Cuatro Fantásticos no data de hace tanto...de los Ultimate Fantastic Four de Mark Millar, para que le voy a decir que no, si sí), así es que aquí os va la crónica, aprovechando el motivo de los cuatro.

Porque, al comienzo de esta historia eramos cuatro. Y lo fuimos siempre, ah.

Esas cosas del destino hicieron que en Marzo del '93 nos encontraramos cuatro individuos bien singulares en el Séptimo C del Colegio (Liceo para fines tributarios, curas tránsfugas)San Agustín: Nicolás, por vale otro, Pamela, como nueva adición, Gonzalo, como el residente, y Yours Truly como otro nuevo. En el primer día de clases, Pamela me arregló la corbata que se me había deshecho (catorce años después celebraría el hecho no llevando corbata al matrimonio), Gonzalo me ofreció ante el curso para ser presidente de curso sin haber hablado conmigo y así. Nicolás era demasiado bakán (con K minúscula y sin t) para preocuparse de nosotros.

Al año siguiente, una vez más, fuimos cuatro. Llegó Andrés, que inmediatamente hizo buenas migas con Nicolás, Gonzalo y yo eramos más amigos, pero el cuarteto lo completaban otro par de individuos que ya no figuran en esta historia. También llegó Carla, que inmediatamente hizo buenas migas con Pamela. Pero eso es otra historia. Nico, Andrés, Pamela y Carla son otro cuarteto, para otro momento, sin duda.

Al cuarto año de conocernos, las cosas tomaron forma. Nico y Andrés eran mejores amigos desde el día uno y Gonzalo y yo no lo hacíamos mal, así es que fue cosa de que Nico y Gonzalo se conocieran y Andrés y yo descubriéramos nuestro mutuo afecto por la matemática, la U y reírnos de la gente sin desearles mal para que se forjara el cuarteto. La dinámica era aquella descrita por aquellos años como "La Teoría del Rombo" (Tenía quince años y como tal, el lector me excusará). Algo se gestaba y Pamela y yo nos pasábamos las horas conversando de la vida un poco, y ella de su naciente afecto por el otro extremo del rombo. La cosa se ponía en marcha en tanto Pamela se movía entre sus confesiones y dilemas conversacionales conmigo y la tradicional pedida de información a Gonzalo, quien a su vez orquestaba la comunicación con Nicolás. Otra figura de cuatro.

Para tercero Nicolás y Pamela ya eran pololos. Dejarían de serlo, como nos ha pasado a todos, en una que otra oportunidad, pero jamás dejarían de ser "Nico y Pamela". También tercero fue el más intenso de los años de nuestro rombo, donde nos creímos todo el cuento creativo y lo hicimos con estilo. A mí se me cortó una bobina emocional y mi sistema entero colapsó. Me salí del colegio y al año siguiente el cuarteto sería Nico, Pamela, Gonzalo y Andrés. Habían empezado esos años.

Recuperarme de la depresión me tomó más menos cuatro años enteritos. Entremedio Nico y Pamela fueron y vinieron, pero siempre vinieron. Nico entró a estudiar Letras, Pamela se volcó a la ingeniería comercial. La pareja pasó por todas las turbulencias que significa dejar de pololear con pantalón y jumper para empezar a vivir en realidades tan simétricamente opuestas como Letras en la Católica e Ingeniería Comercial en la Chile. Poco más se puede decir que eso.

Aquí me salgo un poco de la historia. Me enamoré por mi cuenta y viví el proceso de salirme del mundo que el colegio había construído. La lista de personajes muta radicalmente en los años venideros, yo mismo jurando jamás ser parte de nuestro cuadrado círculo, con la vehemencia con la que suelo ejecutar las cosas cuando me ciego al resto del mundo. El cuarteto quedó más bien confijado en su formación Nico, Pamela, Andrés, Gonzalo y mi relación se volvió más con cada uno de los chicos indivdual, y de a poco más tenue, salvo con Gonzalo. Lamentablemente, con Andrés siempre nos había el ser un par de tipos más bien tímidos y eso se notó cuando las distancias se abrieron. Irónicamente, la relación con Nicolás se mantuvo viva en no poca parte gracias a mi padre, que es más parte que yo de ese mundo...

Y yo me fui un año, me fui por tres trimestres, pero me quedé afuera por cuatro. Volví y recordé que, en mi despedida, Pamela me anunció que se casaba con Nicolás el "próximo año". El próximo año había llegado y dos meses después de aterrizado, estaba en el matrimonio.
Y eramos cuatro.
Gonzalo estaba en Barcelona ya hace unos días cuando fue el magno evento.
Y también eran cuatro los que estaban adelante...Nico y Pamela, como los protagonistas, Andrés y Carla (esa Carla) como los testigos. Un momento que podría haberse llevado a cabo, con los mismos protagonistas, doce años atrás.El ojo bien entrenado puede captar (después de la-mina-cómodamente-sentada) al primer plano de Andrés, Nico, Pamela, y Carla. El Ojo extremadamente bien entrenado puede encontrar a Cristián Chahar en segundo plano, y con no tanta facilidad se ve en la "fila de los altos" a Luis Valenzuela (Letrado del '04) y Leonardo Villarroel (Letrado del mañana). Porque si vas a tener dos torres altas, procura que sean LV ambas.


De esa noche se podrán decir muchas cosas. Que muchos se perdieron al llegar, que Adrián le puso bueno engrupiéndose a la DJ y mejorando la parrilla musical por la pasada (o mejorando la parrilla musical y engrupiéndose a la DJ de pasada), que me fuí antes de ver si a Simón le resultaba algo con LA amiga de Ing. Comercial de la Pamela que se mezcló con el lado de los invitados del novio, que fue bueno ver a tanta gente de tantas épocas juntas: Pablo Acuña, Roberto "Fire"(/fire/) Angel, Chahar, Marco, la Kika, al sorpresivo Mario "Calostro" Silva que apareció como pololo de alguien, que me logré sacar el peso de la juventud de mis padres al ser el único que iba con apoderados a la fiesta...que brindamos por los ausentes con miembros de la vieja y nueva escuela, que todos queríamos el vals de los novios, y que de lo que más me arrepiento es de haber estado en el baño cuando sonó "Ice, Ice Baby" de Vanilla Ice, pero esas son historias para el futuro, cuando todo esto esté bien atrás y sea una proeza de la memoria acordarse de cuál fue LA canción que se repitió en toda la noche y, viejos, ya, tengamos que inventar alguna justificación que explica porqué no le cantamos al novio el canto de barra que le habíamos preparado durante la cena.
Pero eso ya vendrá, si es que viene, como en la fiesta misma, cuando te das cuenta que hay un punto en la vida en que queda sólo lo bueno y todo lo demás es anécdota.
Después la gente se pregunta por qué las fiestas de matrimonio son tan buenas...
Arriba: Polola de Javier que estudia filosofía y trabaja en eventos como este, por lo que fue nuestra asesora crítica en el evento, Javier Insunza, alías "El viejo de Historia", Fire, alías Walter Pico, Ingeniero Civil Químico y Doctor en Literatura (don't ask), Carola Hernández, doctora (c) en lo mismo que su novio, pese a haber estudiado Letras tanto antes, Leonardo Villlaroel y María Soledad Jara
Abajo: El Vástago de los dos últimos de la fila de arriba, Pablo "Toro Celeste" Acuña, letrado, filósofo, arquero y gran tipo en todas, Nico y Pamela, nuestra raison de etre esa noche, la polola de Andrés que está a por salir de teatro, y Andrés "Yosi" Nuñez, hoy Maestro (c) en músicología.

Soy Postmoderno

La media novedad. Pero bueno.
El mundo se mueve a la misma velocidad que siempre, el problema es que nosotros nos estamos moviendo a velocidades distintas, mezclándonos. Si ya estamos viejos como especie para pelearnos por la cuestión de la originalidad, nos peleamos por la delimitación de las fronteras culturales. Ser "verdadero", más que ser el primero. Hay una diferencia, creáme.

Dentro de todo esto, mi hermano desde Barcelona me cuenta de su amigo DJ libanés (es del Líbano, no un nombre artístico, como DJ Amiguito que no es que sea tu amiguito precisamente) y del hit que pone en cuanta fiesta ahí. Es de un indio con el multicultural nombre de "Punjabi MC" y el video es un canto a la postmodernidad. Que a mí me guste y que lo pegue acá para ustedes, también.
[Ahora, no dejo de preguntarme si tener un personaje llamado "Angry Sikh" no es un tanto ofensivo y políticamente incorrecto, donde está Anupama jain cuando se la necesita]
Tiene otros videos aún más postmodernos, en tanto se fusionan en ellos el baile indio tradicional, con las vestimentas de occidente y el estilo cincuentero de Elvis. El resultado es preocupantamente parecido a René de la Vega cantando con un coro de bailarinas de Rojo, pero encontrarlos es su tarea pendiente para las tardes de ocio o para sacar la vuelta del trabajo.

Damas y caballeros, Punjabi MC con "Mundian to Bach Ke", que en español quiere decir [TAREA PENDIENTE DE ESTE BLOGGER]

Tras ver el video, cuestiónese como otras culturas han entrado a su vida y piense qué tan hibrido es usted.

Ah, y recuerde que a la ancestral cultura punjabi le debemos, como mínimo, aquella fascinante prenda de vestir, el pijama.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

(Querido Diario)

(Me duele la cabeza. Muchísimo. No debería estar escribiendo, lo sé. Pero qué diablos.)
(Escasos minutos de sol sin lentes hoy me generaron una descompensación y escribo sintiéndome como Dos Caras: el lado derecho es el desfigurado igual. Más bien, me siento como terminator, no me pregunten porqué, si Dos Caras es el símil perfecto. Quizás porque no soy malo, sólo androide.)

(Y hoy hubo terremoto...y a mí que tanto me gustan los sismos.)

(Y escribo esto porque me duele mucho la cabeza y debería estar escribiendo primero la tesis, segundo la novela aquella, que forma va tomando en mi cabeza y que en estos días me da tanta felicidad cuando agarro la moleskine y empiezo a escribir...)

[Sí, la escribo íntegramente a mano.]

[Nota: El Pilot V Ball Grip 07 ha resultado, tras mucha búsqueda ser mi lápiz barato perfecto, escribe que da gusto y mi muñeca vuela al ritmo del pensamiento y deja manchas de tinta coherentes y con forma legible, lo que es mucho decir como bien saben todos los que han visto mi caligrafía.]

(Y también escribo porque tenía medio tirado el blog, lo que siempre es una vergüenza. Sobretodo cuando el día pasa y a uno se le ocurren cosas que no puede escribir y después se sienta y cae en ese frasco horrible que es la página en blanco.)

(Me hubiera gustado tener un post consagrado a todas mis campañas ficticias, e.g. "Colores Claros para Santiago", "Salvemos la expresión 'yupi'", "¡Que Chakal!", etc.)

(Quizás, también, contar la historia del misterioso número 55, que encontré en un edificio en construcción, y que, a los pocos días, una extraña secta había pintarrajeado un número 66 verde encima, mas cuando quise fotografiar el evento, encontré que el número 55 había sido restituído con mayor vigor.)

(O mis encontradas reacciones ante el numerito que protagonizaron el rey de España y Chavito acá en la cumbre. Qué bien que lo hayan hecho callar. Qué mal que haya sido el rey.)


(Pero me duele la cabeza y yo debería estar en otras cosas. En muchas otras cosas.)

(La próxima semana vuelve Kay, a pasar sus vacaciones entre nosotros. La próxima semana será una gran semana.)


(Debo saludos y debo congratulaciones a mucha gente. Sonia se tituló y es traductora con cartón [y no de cartón, no confundir, jamás], Ana Clara ha dado pasos gigantescos en su meteórico ascenso en el periodismo argentino y ambas merecerían nota aparte. Lo mismo Nico y Pamela, que se casaron, tras una década de cortejo. Se casaron en una ceremonia sencillísima y con un par de testigos que, si le sacamos la jueza, daba para pensar que el evento era un juego en el patio, hace 10 años atrás. Esto sí que merece un post aparte y cuando me deje de sentir como Dos Caras, lo haré.)

[Me dejé de sentir como Dos Caras, pero me duele la coronilla. Inserte canción de Aterciopelados acá.]

(La próxima semana no sólo terminan la fase regular del campeonato nacional, sino que también lanza su libro-tesis doctoral mi queridísima Antonia Viú. Antonia hace lo posible por tratarme de tú a tú y recalcar que somos amigos, pero nada evita que yo la sienta un poco como mi hada madrina. No es la edad ni la madurez, son la cantidad de cosas buenas que te debo, Antonia.)


(Querido Diario, paro de balbucear ahora.)

martes, 13 de noviembre de 2007

¿Te acuerdas?
¿Te acuerdas de las casas que estaban ahí, en la esquina, donde ahora está el edificio?
¿Y del vago que se ponía a mendigar en esa esquina?

¿No?
No
Nómbrame tres o cuatro "crímenes famosos del último tiempo"

¿Son muchos? Dame uno.

Sólo uno.
¿Te acuerdas?

No importa. Yo tampoco.

El problema es que sí importa.
Pero te olvidas.
Eso es lo que quieren. Que te olvides, que no importe.

Esa era tu casa, ese era tu padre.
Salió en las noticias.

Piensa: ¿dónde estabas?
¿Te acuerdas?

viernes, 9 de noviembre de 2007

Anoche tuve un sueño.

Querido diario, anoche soñé que me rapaba la cabeza.

Tomaba una máquina de afeitar y empezaba a sacar mechón tras mechón. Omnisciente diario, sabes que cada vez que me afeito pienso, efectivamente, "y qué tal si me afeito la cabeza".

Consideraciones sobre el sueño: 1)Las hojas de la máquina quedaban sin filo, alcanzándome a cortar sólo el lado derecho. 2) No me veía nada mal.

Interpretaciones:

a) Quizás debiera afeitarme la cabeza. Los últimos días he encontrado mi pelo demasiado largo para mi gusto, si bien siempre es entretenido cuando se mueve con el viento.

b) Mi proceso de búsqueda y exploración del mundo meta-sensorial va bien encaminado, como lo prueba el que me sintiera cómodo semi-rapado. Ahora bien, otra consideración es que me afeitaba sólo la mitad. Para colmo la mitad derecha de la cabeza, es decir, la mitad históricamente relacionada con lo no racional. En mi sueño buscaba un instrumento para cortar la otra mitad, luego, he de buscar algo que corte mi racionalidad constante.

c) He estado leyendo mucho a Grant Morrison. La historia que escribo por estos días le debe innegablemente mucho a su influencia en mi vida. En este escenario, mi búsqueda del instrumento quiere decir que la historia tiene que evolucionar más allá de lo que ya tengo planeado. O lo contrario, que he de sucumbir a la influencia y dejar que esta suceda nomás. Si bien, yo me sentía cómodo siendo este híbrido calvo-con pelo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

¿Y después?

Cuando Juan Manuel toca el suelo, en las afueras del edificio donde vivía, el suelo está haciendo cualquier cosa para evitar ser tocado. Se sacude frenético, como un epiléptico desenfrenado en pleno ataque o como Elvis en los 50's. Las cosas se precipitan en su afán de contener al suelo, de mantenerlo en su lugar, mientras la superficie se arranca, esconde su cabeza en las profundidades, crea para el efecto nuevas profundidades... la gente corre, grita,salta, chilla, si bien la mayoría para de hacerlo en cuanto se sitúa bajo el umbral de una puerta. No falta el pelotudo que se ubica bajo el umbral de una puerta automática y allá van los gritos nuevamente.
Es, un poco, el caos.

Y en medio de este caos camina un hombre intentando hacer sentido. Juan Manuel se mueve por la ciudad como sonámbulo en pantuflas, medianamente ajeno a lo que lo rodea. Seguro, de cuando en vez da un salto para eludir el casual terrón de escombros o practica un suave ballet entre las grietas, pero fuera de esto no da señales de ser un hombre en medio del cataclismo.
Más curioso aún es que no caminase con la desesperación que suele caracterizar a quienes van en persecución de una (ex?) pareja.
Quizás había sido el shock de todo lo que pasó y como fue que pasó todo junto, o quizás su cerebro se había entrampado en un anillo de Moebius al encontrarse tan de súbito aliviado del asunto de la loza esa. Como fuera, caminaba y buscaba, buscaba y caminaba...

Al principio era fácil, el vestido rojo con puntos era su clave de búsqueda. Después, la altura. Gabriela no era tan alta. La altura y el pelo corto en una mujer. La altura y el pelo corto en una mujer pálida vistiendo un vestido rojo con puntos blancos.
Pero nada.
Primero porque "no muy alta" le sienta al 60% de las santiaguinas. Segundo porque entre el susto y el polvo levantado, la gente con la que Juan Manuel se cruzaba se iba volviendo paulatinamente más blanca. Y tercero por la naturaleza de "El Evento".

Por años se hablaría de la peculiar forma del famoso sismo. Tras el tremendo remezón y el crescendo sostenido de su intensidad, El Evento hizo una pausa, marcó un silencio digno de sinfonía neoromántica y después acabó con un estruendo descomensurado. Todo lo que se había caído hasta entonces era esperable: latas de atún en los supermercados, remedios en las farmacias, tubos fluorescentes en las escuelas públicas, polvo en todos lados, el infaltable caballero en muletas. Nada del otro mundo. Uno, dos muertos por infarto y unos cuantos contusos por la caída de las latas de atún. La ciudad estaba preparada para el evento. Misión Cumplida.

Después el estruendo.
Tan Fuerte, Tan Colosal, que daba para pensar que ese era el terremoto, ese era el evento. Que todo lo demás había sido un preámbulo, un telonero. Pero no. El remezón final fue, más que un telonero, una bajada de cortina.
Y con la cortina cayeron edificios, casas, puentes. Quedó gente atrapada en lugares impensados y en los esperables, en túneles y en plazas públicas, en moteles y en centrales hidroeléctricas. Cayeron postes, se quebraron huesos, se dislocaron avenidas y se bisectaron cráneos. Un aluvión instantáneo sepultó a buena parte de los animales del zoólogico, las aves aprovecharon de huir y en la nueva cima del cerro sólo el camello se quedó a contemplar la ciudad en ruinas con su impasiblemente pacífica mirada de rumiante.
La ciudad se asemejaba, en la opinión del camello, que algo sabía de estas cosas, al rostro de un adolescente carcomido por el acné. No es la mejor de las metáforas, pero sí que es apropiada.

Juan Manuel no había parado ni cuando el terremoto hizo un alto siquiera. En ese fatídico minuto en que los santiaguinos suspiraron aliviados, salieron de los umbrales de las puertas, se volcaron a sus teléfonos celulares para asegurarse de que estuvieran intactos y quizás llamar a sus seres queridos, Juan Manuel seguía buscando a la chica del vestido rojo con puntos blancos. En algún lugar de su cabeza dos o tres neuronas se conectaron mediante un impulso eléctrico y pareció que Juan Manuel empezaba a pensar que quizás la verdadera razón por la que buscaba a Gabriela no era asegurarse de que no la hubiera sepultado un display de latas de atún, sino que quería decirle algo. Eso, quería terminar la conversación, no la relación, pero sí la conversación. Empezaba a pensar esto Juan Manuel cuando terminó el fatídico minuto. Los edificios cayeron y una nube de polvo se vino encima de la gente pálida de polvo y miedo, de los encabritados animales del zoo, y de Juan Manuel, tragándoselo enterito sin masticarlo.

lunes, 5 de noviembre de 2007

UNO

Una mujer y un hombre. Un suave acercarse y alejarse de todo. Un vaivén, primero suave, luego más intenso; al principio imperceptible, surgiendo, vibrando, remeciendo, agitando, destrozando...

Cuando el terremoto golpeó con todo a la ciudad de Santiago, promoviendo los hoyos de sus calles a la categoría de cráteres con tanta potencia que de ahí en más las santiaguinos se refirieron al sismo como "El Evento"(1), una mujer y un hombre habían terminado de experimentar su propio movimiento telúrico hace escasos quince minutos. Lejos de la evidente metáfora sexual que usted puede haber captado en el enunciado anterior, lo que había pasado era lo siguiente: Juan Manuel y Gabriela habían acabado otra de sus muchas conversaciones "definitorias" de pareja no sólo a los gritos sino que además con quebrazón de platos y la enardecida invitación a retirarse de su departamento extendida por Juan Manuel con la correspondiente invocación a su (ex?) suegra. Portazo viene, portazo va y Juan Manuel se queda arrojado de rodillas en el living del departamento que comparte con su madre, rodeado por lo que hasta hace poco era la loza regalona de mamá, ahora hecha añicos por la que hasta hace poco era la novia regalona de mamá. Los pensamientos de Juan Manuel alternan entre un "¿y esto cómo lo explico?" y un preguntarse si acaso Gabriela seguirá siendo tan regalona de su suegra después del incidente. El cerebro le hace de cuando en vez un cortocircuito para recordarle que lo más probable es que su madre ya no sea más la suegra de Gabriela y que, visto así, una set de loza más o un set de loza menos no hacen mucha diferencia. Mira los restos y sienta una desesperación desquiciada inundar su cuerpo. El primer espasmo le hace saltar unas tímidas lágrimas, siente que viene un segundo espasmo, de algún lugar entre el hígado y el corazón. Lo resiste, y el dolor es intolerable. Viene otro, y otro. Abatido, Juan Manuel no puede hacer más que dejarse llevar por la ola de emociones incontrolables que de algún lugar suyo surgen.

Así fue como soltó la primera carcajada.

Desenfrenado y desencajado en su histeria, Juan Manuel reía y se oía reír en el solitario living de su departamento. Miró al resto de la loza, intacto, y decidió sacar el mejor partido posible a la situación destruyendo todo el set. Si mamá pregunta, la furia de Gabriela acabó con todo lo que se ve acabado en la escena, incluido él mismo.

Estaba por llegar al primer plato cuando este se rompió.

"'Telequinesis', pensó nuestro héroe" pensó Juan Manuel. Pero su meta-narración se vio interrumpida por la caída de un florero más allá y de la jaula de los canarios en la otra esquina.

"Está temblando".

Para ser honestos, estaba temblando hace rato, sólo que cuando nuestro héroe se dignó a pensar lo obvio, el temblor estaba próximo a ser terremoto y a minutos de volverse "El Evento".

Después de "está temblando", lo siguiente que se cruzó por la mente de Juan Manuel fue "Gabriela. Afuera."

"Está temblando y Gabriela está afuera", habrá querido decir. Pero no había tiempo para coordinar frases y Juan Manuel, portazo viene, portazo va, se lanzó sin reparo ni reflexión alguna a la calle de una ciudad cayéndose a pedazos en pos de su (ex?) novia....


_______________________________
(1) La frase fue proferida durante una conferencia de prensa por la ministra del interior, lo que inmediatamente hizo resonancia en el inconsciente colectivo santiaguino que hace no tantos años había escuchado a la ministra Tschorne referirse a los hoyos del pavimento como "eventos".

domingo, 4 de noviembre de 2007

Desde la Tierra de la Asociación Libre

Ayer ganó la U. Apenas, bregando en algo que más que un partido profesional a ratos pareció una pichanga de barrio con mucha producción. Pero ganamos y qué. Más. Da.
La cosa es que de una de las rejas del sector Sur-Oriente del estadio (leáse la parte de la Andes que da a la galería de Los de Abajo) colgaba un lienzo azul y rojo con dos letras blancas.

Las letras eran, por supuesto, "L" y "V".

Con la esperanza de encontrar alguna foto del partido que inmortalizase la mística coincidencia, empecé a recorrer la internet. Mal que mal, contra ese arco hubo dos goles. Antes de tirarme de cabeza a la blogósfera y su pariente menos desarrollado en términos de lenguaje, la flogósfera (y por Dios que estúpidez más grande esa que dice que "una imagen vale más que mil palabras") decidí recorrer los medios establecidos y "prestigiosos" de nuestro país.

En eso fui a dar a La Nación del Domingo y un pequeño link que daba a info y luego a fotos sobre la retirada del tenis profesional de Martina Hingis, quien siempre ha sido inmensamente de mi gusto. Ya fuera ante la mafia de las hermanas Williams o el ataque de las muñecas rusas en serie, Martina siempre puso una cuota de distinción al tenis femenino. Para colmo es tan joven que la bautizaron "Martina" en honor a la Navratilova.
La cosa es que me encontré con la siguiente perlita:

La perlita es, por supuesto, las galerías de la columna derecha, que bajo el rótulo de "Al desnudo" se despachan las siguientes citas:

Eva Andrea Meneses: "Me da placer ser acariciada"

Pamela Castillo:"Lo mejor que hago es bailar el koala"

Paulina Abarca:"No me metería jamás con Lagos Weber"

Y claro, uno no puede menos que alegrarse de que la tal Eva no sea tactofóbica, preguntarse si acaso Lagos Weber es tan irresistible que lo de Paulina es más bien un gesto de estoicismo, y preocuparse un poco por los talentos de Pamela, que si lo mejor que hace es bailar el koala... bueno, muy buena en otras cosas no debe ser. Es como si alguien te dice "soy seco para el ajedrez": probablemente es su forma de decir "soy malo en muchas, muchas cosas".

Ahora, que Patricia Arnez jure que "Jamás [se] metería con alguien del Opus Dei" me parece entendible, en tanto asumo que guarda relación con su método de control de la natalidad.
Pero claro, lo que más llama la atención es "Tuve sexo en una laguna altiplánica", que aparentemente es algo tan notable que los redactores, lejos de darnos la fuente de las declaraciones se limitan a repetir "Tuve sexo en una laguna altiplánica". Así como diciendo "EN SERIO tuve sexo en una laguna altiplánica", hecho tan poderoso que la separa del resto.

Así, la galería de la Nación queda completa con Eva, Patricia, Pamela, y claro, la mina que tuvo sexo en una laguna altiplánica.



Después la gente dice que nuestra prensa no es seria, está en crisis y no cumple con la labor de informar de las cosas relevantes. ¿Dónde se ha visto? Entre las pifias de redacción de el Mercurio en línea y el contenido impresionante de las galerías de la Nación no necesito comediante alguno para empezar el día con una sonrisa.

¿Las galerías mismas? Pues ni les hice click. Haya lo que haya en esas páginas, no podrá superar el encanto de esos selectos extractos para el link.