domingo, 24 de julio de 2011

Camino al sueño...

Alza la mano si tú estás gozando.
Alza la mano si tú estás gozando.

Siendo las cuatro y cuarenta de la mañana y aún con los efectos residuales de alguna que otra bebida energética, me encuentro repasando la discografía de El General en busca de una cita en particular que no puedo precisar exactamente.

Está buena mi vida. Como se aprecia en el párrafo anterior.

Desacelerando de una noche de escritura más o menos intensa, los brazos me tiritan en el estertor propio de haber despachado varias páginas y estar hace varias horas ya listo para dormir. Sin embargo, me pasa con lo que estoy escribiendo por estos días que, a diferencia de Otra Torre..., sin planificar mucho cada vez que me siento a escribir las palabras fluyen y fluyen nomás, no como la proverbial lluvia sin fin en una taza de papel, sino más bien como si fueran propulsadas por los zapatitos mágicos del sangriento cuento ruso.

Se llama SIGUE y es una novela corta. Máximo cincuenta y cinco páginas a doble espacio, lo prometo. Y fíjese que no por la autoreferencia de siempre, sino por las especificaciones de un concurso. ¡JA!

Mientras tanto, en la distancia, Otra Torre se Levanta sigue su letargo regenerativo pre cirugía cosmética. Detalles sobre eso más adelante.

En el mundo han pasado y siguen pasando un montón de cosas. Como he escrito más cartas a amigos, no puedo sino remitirme a ellas a la hora de expresar mi sentir por aquí, esta es de hace un par de días:

"Pero las cosas no cambian tanto, sólo reciben cobertura noticiosa nomás. Así, vivir se vuelve un ejercicio de obturación, cerrando y abriendo y enfocando los ojos redondos en cosas deliciosas, en cosas terribles, en cosas que pegan y dejan el ojo morado, en gente que trata de meterte el pico en el ojo....es un mundo cruel, pero también misericordioso y lindo y feo, y todas, todas las cosas juntas. Por eso es importante hacerse un
compendio de delicias: las hamburguesas de mamá, las ricas siestas, el buen vino a la buena hora, la sonrisa de los niños, el ladrillo justo de la casa precisa, los silencios perfectos, las canciones más choras, las pelis wenas y las no tan wenas, las ridis, los largos y los cortos. Si alguien cree todavía en la metáfora del largo viaje, es bueno llevar un mochilón de provisiones chacalas, del tipo twix. Y también del tipo alcachofas, creo yo."

([El Autor] tiene una serie de registros informales, casi tan variados como los recipientes de su correspondencia. )

Así están las cosas. A grosso modo. Mañana vuelvo al Norte tras un par de semanas en la capital. El sueño me pregunta si estoy en condiciones de darle la pasada y le digo que me espere cinco minutos más. Las cosas no cambian tanto, aunque sí lo hacen.




"A mí, el General, me hace perder el poder" era la frase que buscaba (y que había escuchado mal) y que pertenece, naturalmente, a "Rica y Apretadita".

2 comentarios:

Lute dijo...

Es bueno esto de las alcachofas.
Y de los limones.

LV dijo...

Y de su deliciosa mezcla con un tris de mayonesa, ciertamente :).