martes, 29 de septiembre de 2009

Me dice... II

-¿Mañana tienes que estar a las 8 en Providencia o algo?

Y yo le digo:
- No, tengo que estar un cuarto para las 8 en el Metro Einstein.

-¡EN EL METRO EINSTEIN!. Ah, entonces para qué te vas a acostar, ándate para allá altiro, mejor.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Amnésicas...

Ví "The Hunger" y Catherine Denueve con Bowie hacen un fino producto de lo que podría haber sido una antología del lugar común. Susan Sarandon no está Nada De Mal tampoco.

Empecé a ver "The Boys from Brazil" y he capitulado, más por el sueño que otra cosa.
Germán está en Chile y almorzamos juntos.
Batallo por ordenar mis días.
Quiero leer los 19 números más el especial de los Eternals de Kirby.
Todo lo que he escrito en los últimos años va a colapsar y condensarse en un sólo gran momento. Temo perdérmelo.
Hoy está de cumpleaños Eugenia.
Mañana parte la primavera.

Escribo como quién siente la profunda degeneración de su sistema, con miedo a olvidar. Escribo para acordarme de esta experiencia y así, quizás, volverla parte de mí.

Esta es una historia verdadera.
Había sido un lindo verano en Yugoslavia, visitaba a mi hermana, que lleva décadas viviendo en Alemania y que me había rogado que los acompañar a ella, su marido y mis dos sobrinas a vacacionar a los Balcanes. Cuando ya había pasado una de las dos semanas que se supone habríamos de pasar en Umag, ví el siguiente cartel pegado en una esquina de una calle menor, escrito en rutilante inglés, para mi perfecta comprensión.

CONOZCA VENECIA - EXPEDICIONES POR EL DÍA - 3 Euros.

Parecía demasiado bueno para ser cierto, o demasiado bueno para no tener una serie de fallas. Sin embargo, no dudé en apuntarme, a pesar de las protestas de mi hermana, que decidió pasar un día más en la playa con su familia y me dejo para que explorara "esa ciudad hedionda y llena de ladrones y arribistas".
No tuve inconveniente alguno, el trayecto por el Adriático fue de lo más cómodo, el tour, si bien extenso y agotador, fue satisfactorio. Ví todo lo que tenía que ver y caminé todo lo que podía caminar. Por eso, cuando la guía nos dijo "Salimos en tres horas más, ahora tienen todo ese tiempo para caminar y hacer lo que quieran" me pareció que "caminar" y lo que que yo quería ameritaban una frase que los mantuviera más lejos, para ser honestos. Así fue como caminé sólo un par de cuadras, por los pasajes interiores, hasta llegar a un pequeña plaza, lejos de los grandes canales, donde me pude sentar a tomar una bebida, bien dispuesto a dejar que el tiempo pasara y que las tres horas se me fueran mirando ese cartel de la nueva empresa telefónica local.

Y así debía terminar esta historia. Conmigo sentado en una plaza sin importancia de una ciudad con quizás demasiada importancia. Fin. Aparecen los créditos, la gente comienza a retirarse de la sala (siempre hay un par que quiere verlos completos), cuando de repente

- ¿Leo?

Los espectadores se devuelven, sorprendidos, a la sala. Algunos ya se lo perderán del todo. Yo levanto la vista, con la misma sorpresa de esos espectadores.

- ¿Leo? ¿Leo Villarroel?

Hay, en una ciudad que está tan lejos de mi ciudad de origen que ya da lo mismo si es o no es Japón, si es o no es la China, alguien llamando mi nombre con el acento de mi patria. Alguien que no se parece en nada a nadie que yo conozca o haya conocido. Usa lentes oscuros con borde de nácar e incrustaciones brillantes, tiene tatuajes múltiples y pantalones de cuadros apretados a decir basta. El pelo es de más de un color...en verdad cada punta del pelo tiene un color más intenso y más disonante con el anterior. Mis amigos punk se murieron todos o el sistema los reconvirtió en algo más, como esos autos con el combustible equivocado o como un video Betamax.

Me ví forzado a admitir que ese era, en efecto, mi nombre, y que no sabía con quién estaba hablando. Para mi alivio, la mujer se rió, entendiendo, y no me dijo que era una asesina envíada desde Chile para matarme o que era mi hermana perdida, directamente transportada desde una dimensión paralela donde los 80s aún vivían y ella no se había ido de casa.

-Soy yo, soy la Isa - me dijo. Y de golpe la opción de la hermana perdida desde un universo paralelo se sintió TAN agradable.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Septémbrica

Todo debería empezar con un BANG!. Una onomatopeya de tira cómica, grande, colorida, deslumbrante, intimidante y significando la promesa de una respuesta, un crimen, un misterio o Algo a secas. Algo.

Como "Astronaut", el disco solista de Amanda Palmer. Todavía me dan ganas de pegarme un buen cabezazo con ESE primer track. En el verano, Jesu mandó una de sus típicas cadenas musicales por facebook cuyo tema era "primeros tracks de discos". Hay gente que se lo salta, como Rocío, la hermana de Lute que ve tu a saber por qué se llama Rocío y no Rockío. Hay gente que los quiere y que gusta de que, además, coincidan con el primer single del disco. Como Paulina, la hermana de Gonzalo a la que cualquier nombre le viene bien porque me da la sensación que está por encima de esos códigos. El "Fabulosos Calavera" es así: primer track, primer single; segundo track, segundo single. A mí me molesta un poco. Lejos de sentir que el single conocido te da la bienvenida, me siento abandonado. Supongo que para algunos escuchar un disco es como llegar a una casa. Para mí es como andar en la calle. A veces, es bueno encontrarse con una cara amable, a veces es mejor saltársela y hacerse el loco.
El "Parachutes" de Coldplay peca de eso. Tiene 4 Tremendos Singles y nada más. Después de comprarlo, nunca más compré un disco y nunca más escuché a Coldplay. Quizás haya más de resentimiento en mi apreciación de ellos de lo que es prudente. Pero qué diablos. My perspective, my reality, my world.

Y el disco de Amanda no hace más que acelerar dos nudos con su segunda pista. "Runs in the Family". It does, indeed. Este gusto por relacionarlo todo con la música, de ser insaciable en la búsqueda obsesiva de un dato inútil. De querer que las cosas partan con una explosión. A mi papá le gustan los singles eso sí. A mamá estas cosas no le van ni le vienen. Mamá es una persona más preocupada de ejercer su infinita bondad como para asignarle algún tipo de importancia a estas fruslerías frívoas. Dios la bendiga.

Septiembre no partió así, sino más bien al revés. Septiembre partió con muchísima lluvia y la sensación de que el disparo ya había tenido lugar y de que estábamos viviendo en el humo de la pólvora. Ahora las cosas están más calmas, como "Ampersand" el tercer track del disco de Amanda. Suave. Suave como el comienzo del cuarto track, que lleva el delicioso título de "Leeds United". Me gusta cuando se mezclan la música y el fútbol. El bueno de Capussotto lo ha hecho un par de veces. Y luego está Crespo, celebrando su tripleta contra la Lazio a ritmo de aserejé.
Y el aserejé no fue nunca más el mismo.

La quinta canción es "Blake Says". El obvio tributo y la obvia referencia a los Velvet Underground y a Lou Reed. Hace tan poco llegué a casa, tarde en la noche, cansado y me tumbé a escuchar a Lou... "Coney Island Baby" es incomparable.

No tengo problemas escuchando este disco hasta acá... algo lo quiebra y tengo que empezar a usar el botón de adelanto. Hasta "Oasis". Tomar café con Joey es como esa canción. Y también como el título. Funciona en múltiples niveles, tal y como tomarse un café con Joey. El Viernes logramos concordar un cuasi-suspendido encuentro y fue espléndido. Lo pasé bien y me dió la cuota de alegría social necesaria para no salir esa noche y pasarla en casa, leyendo, viendo The Office, haciendo nada con una buena sonrisa.
"What's the use of wondering?" viene antes y es la canción que me trae de vuelta, con cambio de ritmo y todo, hacia otras épocas o hacia mis ganas de poner el mismo disco y las mismas canciones.

El Sábado lo pasé entre fútbol, trabajo y amigos. Las tres tan gratamente mezcladas. Sin detalles, bástese saber que estuvo muy bien, que había gente que conozco desde hace 14 años, desde hace 5, varios meses y un personaje bien especial que conocí el mismo día y que espero que haya vuelto al asilo del que se escapó para jugar con nosotros. Le sentará bien, aunque se anotó el tremendo punto al comparar a un amigo en común con "Han Solo en carbonita". Símil que me robaré y haré mío, por supuesto.

Así va Septiembre, como este post, escrito, obviamente, a ritmo del "Who Killed Amanda Palmer". Recién a mitad de mes, de disco, con cambios de clima, de ánimo (todo indica que, proximamente, de casa). Todo está inestable y está bien. Es hora ya.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Todos Tenemos Uno


En serio.
Mordidos por una araña radioactiva. Víctimas de una peculiar explosión de rayos Gamma. Herederos de un artículo mágico. Sometidos a una extraña solución química en medio de una noche de tormenta.
A veces son cosas más simples, pero no por ello menos rebuscadas. La vida está llena de momentos así: momentos correctos en el lugar inadecuado, momentos incorrectos en las peores circunstancias, momentos felices, momentos McDonald's.

Piénsalo.