miércoles, 28 de diciembre de 2005

Mejor Que No

Sin tanto ánimo de hacer una súper ceremonia de lo mejor del 2005 (ni siquiera queriendo hacer un pastiche de esos especiales "esperando el Año Nuevo", tan deliciosamente decadentes como incofesablemente inevitables), sólo puedo mirar atrás y sentirme agradecido de haber salido tan bien parado en un año en que todo podría haber salido infinitamente peor. Si mis 23 años fueron tan espectaculares como sólo lo amerita el número esencial de tantas culturas, supersticiones y tradiciones (de las que The Invisibles de Grant Morrison no es la menor, sin duda), los 24 fueron un constante push of my luck, y un constante dar tumbos entre las veces en que todo salió bien y las veces en que nada salió bien. Sólo queda respirar hondo, contar los huesos y dar la lección por aprendida. Este mundo premia a quienes hacen las cosas bien, y bueno, ya está bueno con eso de ser poco constante. No hay excusa que indulte la falta de dedicación...y bueno, tras estos momentos de "El Blog como confesionario abierto al público"(así como abierto a nadie, nadie lee esta cosa, ni siquiera yo...pero mirá que el próximo año hacemos una gran inauguración, invitando por mail a todos los seres queridos y a ver si no termina esto volviéndose en la gran bitácora gran que debería haber sido desde principios del año pasado.
El título de este entry viene más dado por incapacidad neuronal para hacer un recuento como es debido que otra cosa... mañana haré un balance más formal del año (anticipo que en Deportes la cosa viene negra, así, con negritas). Para quienes gustan de recuentos, qué mejor que el Year in Pictures de la Time. Si estuviera disponible online, postearía el link a los elegidos del año de Wizard, referente inevitable cuando se trata de comics, por muy mainstream que esta sea.
Si muero antes de escribir el post de mañana, sépase que lo que más me llevo en la memoria de este año son los buenos momentos con mi novia, el haber descubierto a classful of good friends, el haber encontrado a una jefa como Antonia;y claro, todas esas cosas que se mantienen como constantes actualizadas dentro del acompasado correr del tiempo, leáse la amistad ubicua de aquellos, mis mejores amigos. Entrenar al LFC-F también fue un gran gran placer de este año. Salud.

Escrito escuchando: Eu sei que vou te amar, con Vinicius y Maria Creuza(Mejor Bossa Romántica), Forgiven, de Deb Talan (Mejor Canción descubierta en la Mejor Serie, Everwood); sí, lo adivinaste, Push Your Luck, de Kevin Johansen (Mejor Artista del Verano Pasado Que Ya No Me Gusta Tanto Por Popular); y Zombie de los Cranberries (Mejor Himno del Verano 93-94)

martes, 27 de diciembre de 2005

Boxing Day pt. 2 (The Real Thing?)

Trece días después del cambio de piso, sigo con cajas pendientes y esa metafísica de todo cambio que implica que mientras más ordenas más desordenado todo queda. Ahora, post-Navidad, en el auténtico Boxing Day (sin comer sobras, sin canciones, ni cajas de regalo) no queda más que empezar a hacer los paradigmáticamente inevitables recuentos de fin de año. Mejor disco, Mejor película, Mejor comic, Mejor libro, Mejor momento pop, Mejor momento de serendipity (con el auspicio de Mastercard), Mejor oportunidad desperdiciada (con el auspicio de La Polar), Revelación del año (anagnorisis, divina o breakthrough performance, da igual), Mejor partido (futbolístico, político, deportivo vario, o simplemente un ejercicio de nepotismo), Mejor beso, Mejor arrepentimiento (aka mejor beso no-dado), Mejor mail, Mejor línea (con todas sus variantes, desde la narcótica a la geopolítica), Mejor silencio, Mejor añoranza, Mejor deseo cumplido, Mejor deseo no-cumplido, Mejor deseo incumplible, Mejor recuerdo, Mejor olvido, Mejor encuentro con un recuerdo olvidado, Mejor lado-B, Mejor desencuentro, Mejor re-encuentro, Mejor malentendido, Mejor desencuentro producto de un malentendido re-encuentro posterior, Mejor taxista, Mejor héroe, Mejor villano, Mejor candidato, Mejor campaña, Mejor campaña para el peor candidato, Mejor demagogo, Mejor vendedor ambulante, Mejor momento en que amamos odiar a la prensa, Mejor encuesta, Mejor libro prestado nunca-devuelto(lent), Mejor libro prestado nunca-devuelto(borrowed), Mejor regalo, Mejor regalo no-entregado, Mejor regalo entregado a destinatario distinto del original, Mejor préstamo, Mejor interés, Mejor amigo, Mejor amigo por interés, Mejor retorno, Mejor serite de televisión, Mejor momento de serie de televisión, Mejor momento de novela victoriana, Mejor momento futurista, Mejor momento dadaísta (mención especial para aquellos acontecido en actos públicos), Mejor comida chatarra, Mejor pedazo de chatarra, Mejor pedazo de chatarra rotulado como "alta cultura", Mejor crítico literario, Mejor meta-crítico literario, Mejor comentarista de meta-críticos literarios, Mejor psicoanlista, Mejor psiquiatra, Mejor adicto, Mejor uso de la frase "qué diría el Dr. Freud", Mejor mala invocación de Marx, Mejor cita anacrónica a Adam Smith, Mejor uso del nazismo como ejemplo en discusión (mención especial para quienes lo hayan utilizado en discusiones de: deportes, cine, y comentarios culinarios), Mejor de los mejores, Mejor listado, Mejor Suerte la Próxima Vez....
Si puedo comprometerme empezar con algo, listaré los mejores posteos que no publique:
1. El blog como construcción de la identidad (que venía siguiendo el post anterior, ya llegará, porque me gusta el tema)
2. Childhood's End (sobre la reducción de la edad de responsabilidad penal, la influencia de la fuerza de aceleración del mundo sobre nuestros niños, el sistema educatvo y otras yerbas. Abortado cuando un profesor nos encargo elaborar un ensayo sobre el tema...donde dice "Abortado" debe decir "Degradado")
3. Y aquél obvio y viejo escrito sobre las campañas políticas, desechado por trillado y por estar harto de las campañas políticas.

Más listados más adelante.

Escrito con "American Beauty" atrás en la tele. Mejor película que no supe apreciar y que ahora me hace querer usar una máquina del tiempo para taparla de halagos desde el minuto uno.

martes, 13 de diciembre de 2005

Boxing Day

Mañana el viejo alfombrado de esta casa dice adiós. Mañana termina su ya mustia función, tras quién sabe cuantos años consagrado a aguantar no sólo nuestros pesos, derrames y excesos, sino los de, por lo menos, un par de dueños de esta casa. Como consecuencia lógica y natural; el día de hoy ha sido consagrado al embalaje de todos aquellos enseres que ocuopaban las gavetas, repisas y demases. Como es natural...estoy exhausto, y, como es natural, me he encontrado con cosas que ya había olvidado del todo...comics tan oscuros que no aparecían ni en el listado Wizard de su tiempo ("Cyclops:Retribution" o el espantoso Spiderman, Punisher, Sabretooth). Talk about skeletons in the closet...todo mi consumismo adolescente me ha sido enrostrado, y he tenido que acarrearlo en pesadas cajas...ya re-escribiremos ese mito de Sísifo para un nueva generación...
La Lista de Lectura para las Vacaciones está más menos configurada, e incluye:
1.-La Hostería Volante (The Flying Inn) de G.K. Chesterton: lo empecé hace unos días, en una maravillosa edición (Obras Selectas, papel biblia) regalada por mi maravillosa novia hace ya un tiempo...so far so good, Chesterton nunca nunca falla (bueno, dejemos afuera al Padre Brown, sí?)
2.-El Nombre de la Rosa, Humberto Eco: Una deuda con el pasado y vamos todavía! para esos teóricos que se botan a escritores, el mundo gira por gente así.
3.-Glas, Jacques Derrida: Infaltable en cada verano, Glas es uno de lo más delirantemente postmodernos textos de Derrida, mientras no me devuelvan mi Postcard: From Plato to Socrates and Beyond, este es mi libro de Derrida de las vacaciones.
4.-Así habló(o hablaba?) Zarathustra: Un clásico de todos los tiempos que tengo la voluntad de re-leer.
5.-Jardines de Kensington, Rodrigo Fresán: Y a ver si Fresán me vuelve a cambiar la vida...
6.-2666, Roberto Bolaño: Porque me llegó la hora de Bolaño....veamos que pasa....
7.-An Introduction to Functional Grammar, M.A.K. Halliday: Todo lo que siempre quiso saber pero le daba miedo preguntar sobre la gramática funcional...imperdible! ñam, ñam....jajajaja

Sin música de fondo, me pregunta which is creepiest? the "ñam,ñam" or the "jajajaja" afterwards??

lunes, 12 de diciembre de 2005

Día de Urnas

Y sí, soy de aquella minoría que AMA votar. No, en serio. Amo esa sensación, tan mal-entendida como "espíritu cívico", de "estamos en esto juntos y ninguno de nosotros quiere estar aquí así es que pongamos lo mejor de todos" que rodea las votaciones. El calor (infaltable, desde que votamos en Diciembre el día más caluroso será inevitablemente y sin consideración con el clima de la semana, el de las votaciones.
Segunda vuelta, resultados medianamente esperados (y al que se declare sorprendido, sírvase registrársele). La Concertación paga caro el justo tributo a sus errores (políticos, esencialmente), y esperamos todo que este resultado marque de una buena vez el retiro de Lavín como fuerza políticamente influyente. Su estilo bastante ha perjudicado el crecimiento de una nueva generación de políticos, engendrando especímenes como Trivelli y la misma Bachelet, de paso.
Did some writing today, but spent most of my day either struggling against my notebook or trying to get some rest from the struggle.
El momento del día: Tomas Hirsch anuncia "Yo / votaré nulo" mientras su comando estalla en un "BIEEEEEN!!!" más digno del pueblo de Israel cruzando el Mar Rojo que de otra cosa, el cruce perfecto entre un pueblo recibiendo la inspiración mesiánica con uno de esos instantes que no veíamos desde los consejos de curso. Hirsch :"Mañana / no hay clases" Comando: "BIEEEEEN!!!"
Escrito sin música. Ayer con "Breaking my Stride" de Mathew Wilder y "Magic" de Pilot, para la gente que cree que el pop nació en los 90.

Película del fin de semana: Steamboy de Katushiro Otomo....sencillamente brillante (y le gana un poco a "Herbie:Fully Loaded", la otra película del fin de semana. En todo caso, la banda sonora de Herbie (a quien agradezco la canción de Pilot) es un must-have de los 70s y 80s...confieso haber sentido una cosquilla en el orgullo al darme cuenta que, semióticamente, 80's=viejo en el universo Herbie.

jueves, 8 de diciembre de 2005

Yet another post para desmalezar

"Long time no write" debiera ser, sin duda, el título de este blog. Han pasado demasiadas (pocas) cosas [así, escrito en postmodernés] y la vida sigue como sólo la vida sabe seguir; la vida como el ultimate energizer bunny. Este verano que comienza hoy tras una infernal entrega de un mediocre trabajo (la última vez que tuve una infernal entrega de un mediocre trabajo, el trabajo terminó siendo publicado, si pasa de nuevo, saltaré del décimo piso) debiera traer un poco más de escritura. "Una de más" dicen que se llama el nuevo corto de Perucca y Villarroel, continuando el legado de "Ratas", corto filmado en cine que su escritor aún no ve.... en fin.
Desvaríos varios antes de comenzar un verano que tiene pinta de final, el último antes de que la vida se pegue ese estirón que termina reduciendo los 3 meses de vacaciones a 3 semanas....
Infinite Crisis está probando ser un crossover más que mediocre, aunque le quedan 5 meses para repuntar. Este Domingo jugamos todos el juego de la democracia, que nuevamente se nos viene con partido de ida y vuelta. Católica perdió el record de cartón que ostentaba su arquero. La U todavía no recuerda lo que es jugar bien, y todos esperamos ansíosos un nuevo DT. ¿Qué onda con los barrabravas de Curicó Unido? ¿Qué onda con Jarvis Cocker y Colin Greenwood en Harry Potter?
....Preocupaciones más recientes : La 'industria' del cine chileno, La corrección política, El fin de la infancia y el ocaso del juego, El ritmo de la vida en sociedad y porqué será que ya nadie escucha los discos completos, El blog como lenguaje egocéntrico...
En TV : Everwood y un largo vacío...
En comics: Young Avengers y Runaways (para leer en vez de su serie de televisión regular), Generation M (un más que decente primer número) y por ahí estaríamos...
En el cine: 2046(ahora en cines!!!), Smoke and Cigarretes (espero), Potter IV no es botar la plata...
En música: You could have it so much better with Franz Ferdinand (y vaya si no le hace honor al título), y vaya a su disquería más cercana y compre los re-editados Cds de la psicódelia sesentera chilensis: Los Vidrios Quebrado, Los max, y Kaleidoscope Men, entre otros, lo esperan...(se paga recompensa por el single "Mar de Soledad" de Grace of the King)
En libros: No quiero tanto con ellos...no hoy, pero mañana sigue esperándome las "Críticas" de Jorge Panesi (apta sólo para quienes creen la crítica o se saben secretamente más cercanos a ese círculo de lo que les gustaría...como un placer culpable o como saber que once a nerd always a nerd).

Y aquí termina otro de esos periódicos posts para "reinaugurar" el blog. Espero cambiar el formato de esta cosa en los próximos días...posibles bajadas para la página "Silent all these years"....mmm too obvious...mejor recuperar la semana y media de sueño perdida durante el semestre que acabo hoy antes de comenzar (,) de nuevo [así, en postmoderñol]

Otro post con mucha música de fondo...highlights: "Spanish Bombs" con los Clash, "Personality Crisis" de los New York Dolls, y sí "Naked" de Avril Lavigne...Bonus Tracks: "Cuckamonga Dance" de Charly, "Magic Works" del soundtrack de Potter, y "Maradona Blues" del mismo Charly

lunes, 10 de octubre de 2005

Superhéroes y Continuidad... ¿series o teleseries?

Tras todos estos años, y estando demasiado viejo ya para comprometerme con cualquier discusión sobre la naturaleza artística del comic, sigo maravillándome por la habilidad de los crossovers para mantenerme leyendo serie tras serie de irrelevantes súperheroes. Por más que trato, no puedo dejarlos. Me confieso una suerte de adicto a estas historias de medio pelo, como otros lo son de las teleseries locales o de las series de TV por cable.
Todo comenzó hace más de 10 años ya, redescubriendo mi amor por los X-Men en aquel evento llamado The Age of Apocalypse, y hasta el día de hoy, con el advenimiento de los comics scanneados (sacrilegio para el papel de aquellas obras sublimes, pero TAN práctico a la hora de leer mainstream) me persigue con un afán que me hace cuestionar todo lo que creo en términos estéticos.
El género de superhéroes, si bien capaz de producir joyas en la medida en que se someta al talento de una mente creativa y a reglas reducidas (como la unidad de acción, a la que Aristóteles tanto bombo le daba y que sólo el término "serial" siglos después, podría demostarnos todo lo importante que era) está, básicamente, atado a las condiciones espacio-temporales que lo constituyen: ha de aparecer periódicamente con 30 días de intervalo (o 15 como los X-Men de los 70s) y constreñido a las 24 páginas de historia que habitualmente se le asignan. Suceptible a captar lectores cada mes, el cómic mainstream (a falta de mejor término) gasta desde unos cuantos paneles hasta un par de páginas en recordarnos lo que ha ido ocurriendo hasta la fecha, y también por lo general los nombres de los principales participantes de la historia. Ahora bien, como estos son propiedad de la empresa que distribuye y publica las historias (quien es libre de hacer aparecer a los personajes en cuántas revistas mensuales se le antoje) y no del escritor, quien asume de antemano esta restricción creativa, muchas veces nuestros queridos héroes terminan apareciendo en dos lugares al mismo tiempo o cayendo en contradicciones que van más allá de su potencial metahumano. Y así es como, más con el ánimo de hacer caja que de contar una buena historia, los súperheroes se cruzan de una revista a otra, y así mientras Batman resuelve sus clásicos misterios en su Detective Comics de siempre, ayuda a combatir amenazas intergalácticas en las páginas de la Justice League of America. Luego, nacen estos mega-eventos en que todos los súperheroes se reúnen a combatir a un mal mayor que ellos mismos en una mini-serie editada especialmente para la ocasión, con ramificaciones a cada uno de sus títulos y el compungido lector, de bolsillos y tiempo más limitados que la capacidad de tomar decisiones administrativas de las mega-publishers, se encuentra a si mismo comprando más comics de los que creía posible, con el afán de completar una historia fragmentada que amenza con ser "El evento de la década" o "El comienzo de todos los fines" para su bienamado personaje.
Y es en tiempos como este, estando a dos días de que la DC lance su Infinite Crisis número1, tras 6 meses de espera con 4 miniseries y numerosos tie-ins de antesala, en quizás la mayor (y mejor) movida comercial que el género haya visto, no queda otra que preguntarme ¿no será mucho? ¿Dónde está la importancia en seguir el desarrollo de los eventos de un universo de ficción que se dice y se desdice constantemente por decisiones editoriales o errores de continuidad? Las grandes obras del cómic han venido siempre en formato pequeño. Son aquellos productos de la visión personal o el esfuerzo mancomunado de escritor y dibujante que rompen con alguna de las bases que sustentan nuestras creencias "artísticas", mostrándonos que sí, hay un mundo haya afuera que no se había ocurrido que pudiera estar y sí, esta historia es sólo el principio. No hay ninguna satisfacción en descubrir exactamente qué tan averiados estarán Superman, Wonder Woman y Batman a partir de pasado mañana, ni hay ningún límite que pueda suponer traernos algo de sorpresa en los universos de la DC y la Marvel. Me sorprende hasta qué límite puede la DC llegar a la hora de marketear su producto, y hasta qué punto la Marvel (este año derrotada en el quiénvive publicitario) toma medidas de contigencia, mientras ve que su competidor se le arranca, producto de una agresiva finta comercial.
En resumen, aún estando demasiado viejo para algunas cuestiones de fondo, me hallo tratando de salir de aquella maraña de plots refritos que, mes a mes, nos engancha con la misma facilidad con que las teleseries se comen los 40 minutos diarios de ciertos pre-adolescentes o la hora que las series de TV yankees toman por asalto semanalmente. El comic mainstream mezcla lo peor de dos mundos : plots sin ton ni son y aparatajes comerciales se mezclan con el veneno de lo "imperdible" y "definitorio" que las series de TV tan bien nos inoculan.


Escrito bajo constantes interrupciones (dijo el autor, como excusa para su pobre prosa, fragmentada hasta el sinsentido) y escuchando el Live Forever, de Falco.

jueves, 1 de septiembre de 2005

So many Things, So Little time...

Corren días de re-estructuración: Comienzo a confrontar muchas verdades y las reflexiones son muchas y muy rápidas (o lentas en exceso) como para ser documentadas en un escrito como esto. [El blog como texto eterno]. Se viene un cambio para este escrito, para este espacio. Cansado de una mirada excesivamente introspectiva, le pido disculpas al hipotético y unintended reader of this blog, el futuro viene mejor. Por un sentido de responsabilidad con El Texto, prometo un cambio en las temáticas y algo más de insight...coming soon...

lunes, 15 de agosto de 2005

Long time no post

Que debiera ser una suerte de concepto unánime de mis seres queridos. Me he vuelto un individuo más bien escaso en la vida de la mayoría de mis amigos, y aunque a veces se siente extraño, es así y está bien que así sea...al menos en la medida en que el porcentaje de mundo conocido crece y en la medida en que pueda hold true to my word of being for them...always.
Fin de semana largo...como una coda de las vacaciones, como no hacer nada. Muerte a la higiene personal y a cualquier tipo de buenas costumbres. Lamento no haber salido a caminar más y lamento no haber tenido compañeros para eso. Mañana debiéramos jugar con LFC, en un partido que nos dejará punteros cuando lo ganemos...ja! La verdad es que el partido lo han postergado tanto que ha perdido la emoción a costa de las partidas falsas...espero no perdamos por walk-over.

El resto de la noche espero consagrarlo a escribir el béndito cuento para el concurso de la facultad. Las primeras 8 página no me convencen del todo y siento que es probable que tenga que someterlo a una seria re-escritura... Sin duda me vendría bien la pequeña ayuda de mis amigos, pero prefiero morir en la mía hasta tener un primer borrador.

La lectura de la semana: Promethea de Alan Moore. 32 números de un cómic bello hasta decir basta, para todos los que gozamos con el mero acto de descifrar significado en pequeñas grafías de negro sobre blanco.

Sería todo, este post no deja de ser el equivalente a esos saludos demasiado breves con nuestros mejores amigos. Qué ganas de verte más y contarte toda mi vida, qué ganas de gastarnos toda la tarde en sentir a terra toda rolhar...pero bueno, queda la ilusión, la fantasía definiendo lo real en negativo.

Escuchando: "All Star" de Smashmouth...todo era más básico y sanguíneo el 98...

ps. I really miss you Kay...it tickles, you know? Nunca fui bueno para echar de menos y se siente....well, it tickles, you know.

domingo, 31 de julio de 2005

Rodrigo Fresán salvó mi vida.

Dos Veces. Así como ?Last Night a DJ saved my life? de ya no me acuerdo qué grupo ochentero. Y las dos veces fueron en vacaciones.
El año lo empecé leyendo ?La Velocidad de las Cosas? Había terminado con mi novia en una decisión que ya me había dado cuenta había sido nada más que un gran error. Eran tiempos oscuros para la Rebelión, como se podrá apreciar. Opté por dejar de leer Teoría Literaria en los veranos y la lista de libros la armé con Isaac Singer, Saul Below, G.B. Shaw, el ya-clásico Jacques Derrida y este argentino. Fresán venía para mí con el mero-pero-más-que-suficiente referente de aparecer de cuando en vez en mis conversaciones con mi mejor amiga por aquellos días. Solía ella usarlo como ejemplo tangente a nuestras conversaciones ?eso le vendría mejor a Fresán? o ?está más claro acá que en Fresán?. Lo único que yo había leído de él una entrevista en que respondía muy casualmente a una pregunta aún más casual: ?Si no fuera escritor sería dibujante de comics?. La mejor respuesta del planeta.
?La Velocidad de las Cosas?, una colección de relatos encadenados por motivos que se repiten, por una exaltación del sentido de la escritura a veces en el contenido y siempre en la forma, me salvó de un verano horrible. Me salvó de olvidar el goce de la lectura entretenida, gozosa de puro goce estético, lejana a las interpretaciones de tercera o cuarta derivación, simple y elegante. Me salvó la vida. Y el ?Monólogo para hijo de puta con ballenas y hermanita fantasma? quedará para siempre como EL cuento que me ha dado risa, tedio, entretención y lágrimas. Las cuatro juntas. Gran Literatura es aquella que te hace sentir vivo, que te recuerda que a veces puedes pasar por la vida sin disfrutarla del todo, que si estás rompiendo en una carcajada en la soledad de una madrugada frente a una página es porque hay tanto más allá afuera. El Arte nos hace sentir orgullosos de ser humanos y nos inspira, recordándonos que podemos ser mucho mejores lo que ya somos. A veces nos entristece lo abismal de la diferencia entre Arte y Realidad, pero de eso se trata, de encarar esa diferencia?

Vacaciones de Invierno llegan a su fin. ?Mantra? me ha tirado las orejas, recordándome todo lo anterior, olvidado en el curso de un semestre de demasiadas lecturas aburridas. ?Mantra? es un libro complejo, caprichoso, no recomendable para cualquiera (básicamente porque hay que compartir un cierto background de referencias para disfrutarlo a cabalidad), pero es un trabajo poderoso. Más terrenal que ?Velocidad?, uno comienza su lectura sabiendo que es un libro por encargo, que el concepto de las ciudades de Editorial Mondadori está tras el volumen de 570 páginas. Pero Fresán no esconde su México
D.F. en un afán comercialoide, sino que lo expone, reiterativamente, sobrecondimentadamente como el mejor de los tacos (sobrecondimentadamente taquiforme diría, sin duda, Martín Mantra). Es inevitable terminar ?Mantra? sin querer un poco más a México, sin sentirse sorpresivamente feliz de saber a algún lugar de la Iberoamérica como el escenario de una historia envolvente, embriagadora, como aquella que poblaban nuestra infancia y que, en mi vida, siempre pasaban en Inglaterra.
Percepciones y sensaciones literarias al fin de otras vacaciones. Estas, de invierno, las pasé con mi novia con quién volví en una decisión que no puede ser sino un gran acierto. El mejor de todos. Y ahí está Fresán de nuevo, habiéndome recordado una vez más no sólo lo bello de la vida y la literatura misma, sino que la contemplación y superación personal no son privativos de los momentos de derrota, sino un llamado siempre. Y claro, habiéndome recordado la más fundamental de las verdades universales de esta vida: Si no puedes ser escritor, tienes que ser dibujante de comics.

Escrito con "In the Back Seat", el más notable track del otherwise monótono Funeral de The Arcade Fire

El tan demorado comentario...

Hace un par de días tuve el gusto de ver la más reciente (olvidémonos de la anterior, por favor) adaptación al cine de los 4 Fantásticos. Quedé gratamente sorprendido ante una película que pretendía entretener y lo lograba sin mayores miramientos. Cae, como es tradición, en sinnúmero de lugares comunes (algunos propios del género[y por que es que nuestros géneros cinematográficos son refritos y repeticiones constantes?Detalles más adelante] como la sobreforzada e inverosímil inclusión de los sigiles propios de cada héroe) pero el daño hecho en la transición del comic a la pantalla grande es, sin duda, el mínimo posible; ya que adaptar un comic de superhéroes es sin duda la madre de los desafíos a la suspensión de la incredulidad. Salir del cine tras Fantastic Four me hizo recordar que le debo a mis amigos y cercanos una crítica sobre la abominable Batman Begins. O más bien una elucidación más clara de mis tajantes comentarios tras haberla visto. Ahí les va:
Batman Begins lo tenía todo para ser, sin lugar a dudas, la mejor película que el incipiente género ?adaptación de comic? hubiera visto. Un director de semi-culto con películas inteligentes e innovadoras, un reparto in-cre-í-ble, la experiencia de revisitar una franquicia donde nada podía ser peor que las dos últimas películas, lo que garantizaba un interés de los medios, sin mencionar que el grupo Time Warner, probablemente inspirado en el éxito comercial de las películas basadas en comics Marvel, eligió a Batman como punta de lanza del lanzamiento de una nueva imagen más diversificada en términos mediáticos de la DC Comics (y las cosas no se ponen más mediáticas que Time Warner). En resumen, teníamos público, actores, director, y un escenario absolutamente ideales. On top of it all, el trailer nos prometía una estética (Nuevo Batimóvil mediante) bastante más cercana al Batman de las miniseries de autor que al Bati-twist de los años 60s o a los punks flúor de Joel Schumacher.

Y no pasó nada.

La primera parte de la película, que nos muestra el entrenamiento de Bruce Wayne, no pasa de ser una constante repetición del motto de la película: el miedo confrontado como un instrumento hacia el manejo tanto de las propias emociones como de las influencias en los demás. Este es el punto donde apreciaría un conteo estadístico del número de veces que la palabra fear aparece en el guión. Ningún tipo de sinónimo es empleado a lo largo de las 2 horas de película. Llega a ser risible como todos y cada uno de los personajes principales, dotados de personalidades y backgrounds bastante variados, manifieste, a veces sin que nadie le pida la opinión, su perspectiva sobre el miedo.
El desarrollo de la película no da para tanto más. Si bien lento, el comienzo es el único atisbo de una buena película que veremos. El resto del film es el festival del lugar común, con un plot en efecto digno de la serie protagonizada por Adam West hace ya tantos años: El malvado Rhas al Ghul utilizará el Tren Metropolitano de Ciudad Gótica para envenenar el agua de Ciudad Gótica usando un vaporizador robado. ¡Santos planes descabellados, Batman! Reemplácese ?Rhas al Ghul? por ?El Acertijo? o ?El Guasón? y sorpréndase a sí mismo tarareando el más que clásico tema de aquella serie.
El guión cuenta además con secuencias y personajes totalmente de sobra. La persecución policial al Batimóvil, por ejemplo, está lejos de mostrar la mala relación de Batman con la policía en sus comienzos y se vuelve una aburrida secuencia de demolición. Dramáticamente, desvaloriza al personaje, pues Batman pierde vulnerabilidad, volviéndose intocable detrás del volante de su auto (¿proyección del sentir colectivo hacia el automóvil en estos días?). El personaje de Katie Holmes no cumple mayor función que la de aportar un nombre femenino taquillero al reparto. Su relación con Bruce Wayne parece una copia apresurada de la relación de Spiderman con Mary Jane en las dos películas de Sam Raimi. Creo que está de más comentar lo risible de la anagnorisis en la azotea, con Batman revelándosele mediante la repetición de una línea cursi.
Los puntos favorables que ponen lo dulce del agridulce sabor tras ver Batman Begins son sin duda las actuaciones de Christian Bale, que hace un buen Bruce Wayne, un gran Batman y la transición entre ambos es sin duda la mejor hasta la fecha: la impostación de voz y actitud del enmascarado hacen por primera vez imposible identificar a su alter ego bajo el traje.Gary Oldman es también el primer Comisionado Gordon digno de ser recordado y sólo es lamentable su poco protagonismo.
El resto del reparto es más bien intrascendente: Michael Cane aporta sólo algunos chispazos para un Alfred un poco demasiado relajado, el rol de Lucius Fox podría haber sido interpretado por cualquiera, Morgan Freeman en ese sentido no es más que otro nombre lanzado para abultar el reparto; mientras que Liam Nelson en su rol de mentor de Wayne no hace más que repetir su performance como Qui-Gon Jinn en Star Wars.
En líneas generales, el peor pecado de Batman Begins es querer abarcar mucho y, proverbialmente, apretar poco. Intenta ser una historia de amor, una prédica pseudo-filosófica, una película de acción, de superhéroes, y policial. Abundan los personajes poco desarrollados (Jonathan Crane es el mejor ejemplo, y la forma en que es eliminado da risa, genuina risa, como esa que nos aborda en las malas películas de terror), el mismo Batman tiene escaso desarrollo, fuera de la constante repetición de el fear como su motor (explicación repetida tanto tanto que parece que estuviéramos viendo un libro para colorear sobre psicología más que una película) poco y nada se puede decir de él como personaje. La estética de la película está lejos de ser ?oscura y cercana al cómic? (frase tan acuñada por la prensa que no hace más que evidenciar a)que nuestros periodistas no leen comics y b) que repiten todo lo que les dicen. Detalles más adelante), no deja de chocar el ver soleados días en Ciudad Gótica con una estética más cercana, por momentos, a la ciencia ficción utópica que al policial negro. Chris Nolan maneja además las secuencias de pelea con impericia propia de un director no acostumbrado a estas lides, el caso más claro es el último enfrentamiento sobre el tren, donde toda la acción se pierde en los innúmerables cortes de cámara.
Batman Begins es una película a la que no hay que agregarle nada, sino sacarle muchas cosas. Menos presupuesto, menos pompa y circunstancia hubiesen construído una gran película, centrada, por ejemplo, en la relación entre el bueno-entre-los-corruptos de Jim Gordon y el recién iniciado héroe (que da escasos rastros de ser un brillante detective en esta película). Sin villanos de tercera categoría, sin romances forzados (Bruce Wayne en su faceta de playboy es uno de lo momentos notables del film), pero con una historia en el fondo. La esencia misma del cine, tener algo que contar, cosa que, aparentemente, Nolan no tuvo.
Como les comenté a mis más cercanos tras su estreno (y mala traducción del título mediante) a este Batman hay que re-iniciarlo.

Escrito con mucha música de fondo, pero con una constante repetición de "This is Hell" de Elvis Costello

martes, 26 de julio de 2005

Previously on...

La encarnación previa de este blog terminó volviéndose cualquier cosa menos un espacio personal. De hecho terminó volviéndose un espacio para publicar los envíos de un grupo de alumnos Letras PUC quejándose sobre el lamentable trato en su relación con los profesores y el lamentable estado de nuestra facultad en diversos aspectos. Si el infierno está lleno de buenas intenciones, es bien obvio dónde yace aquél blog.
Así es que aquí parte, this time for real (cfr. the 'again' en el primer título).
Aquí es donde debieran venir los innumerables borradores de cuentos, las inevitables proclamas de qué se trata esto, o alguna suerte de indicación biográfica. Pero todo eso ha de esperar.


"Detalles más adelante", sigue siendo mi cita favorita de Fresán.


Escrito sin música, pero viendo con un ojo esa película sobre el Studio 54 y por qué será que hay algo indescriptiblemente gracioso en las actuaciones serias de Mike Myers

First. Entry. Ever. Again.

Como si siempre estuviéramos empezando, de nuevo. Como si siempre estuviera empezando de nuevo. Sin palabras inaugurales. O con palabras inaugurales breves, intentando negar su naturaleza inaugural. La inauguración como un acto de violencia, rupturista, separando el antes del después. Fundaciones. Comienzos.