sábado, 29 de mayo de 2010

Desde la suspensión animada.

Resfrío.


Sí, de nuevo.



NO ES por caminar bajo la lluvia. Que quede bien claro. Por caminar de noche mirando las nubes tan lindas del Jueves que se despejó...sí, puede ser.

Ni tan resfriado tampoco, pero con un dolor de cabeza que me deja bien inoperante. Como se aprecia en la ilustración.

En algún punto de la semana alguien leyó esto y me lo mandó con un ¿Seguro que naciste aquí tú? y nada más. Me sonreí con algunas cosas, sí, algo de barrabrava lacaniano tengo, y ciertamente soy mi propio animal mitológico. Me quedé pensando sobre quién sería mi argentino favorito. Es un distinción tonta y hay tantos, desde Charly hasta Borges (Cortázar jamás) y Fresán y Bochini o Traverso o el Chino   Carlos Daniel Tapia. Con fútbol y libros tenemos ya. Y qué más se puede pedir. Y Argentina nos ha dado a Dolores Barreiro y Alejandra Pizarnik.

Me gustaba Pampita cuando era una pendeja guarra por allá por el noventa y siete. Ya no más. Porque el tiempo pasa y nos vamos poniendo technos. Federico Moura y Luca Prodan están ahí también.
Luca será italiano-escocés, pero es más argentino que nadie, por lo mismo.

Mario Pergolini podría ser. La cabeza clara y la actitud medio engreída y pesada con despectiva me ha sentado siempre tan bien. Y cualquier persona que se despida de la TV con "El Crucero del Amor" de los Fabulosos Cadillacs tiene todos mis respetos siempre.




Y nunca me vuelvo a enamorar, cantábamos por ahí.




El grupo de estos últimos días son The Bamboos, australianos con estilo y varios discos a cuestas

¡Niños,  es John Cassavetes!!! (En verdad no, pero es bueno recordarlo a Cassavetes)


¿Por la semana me pregunta usted? Agitada, movida, disfrutada inmensamente, película francesa mediante. Si desconfía de mi porque siente que le oculto algo, no se preocupe más y confíe: sí, le estoy ocultando algo.


No hay mucho más que se pueda escribir. Cuesta tipear con una mano desde una cápsula de suspensión animada.


La novela bien, gracias. La tercera parte cuajó esta semana y se enrieló con la primera y lo poco que llevo de la segunda. A veces pareciera que sé lo que estoy haciendo, pero las mejores son las veces que toma vida propia. Me voy a jugar con ella ahora. Buenas Noches.

domingo, 23 de mayo de 2010

El post de la media hora

(Ejercicio Dos: escriba todo lo que pueda sin editar y sin repetirse, en media hora. Presione Publish Post sin  mirar atras).

Anoche. Qué noche. Tras un par de desvíos odiseicos llegué a la fiesta/celebración de mi buen amigo Andrés Nuñez, alías Chino, alías Yoshi, alías Yoshías, alías Yoshida, alías Yosida, alías Yosi, alías Yosito, alías Fulvio Yosi. La historia de los desvíos se quedará en el tintero. La de la fiesta...

Quedará para la historia. Ciertamente.

El fin de semana largo ha sido particularmente productivo en términos sociales. He visto a gente bien variada y he recopilado muchísimas historias, lo que siempre es bueno. El viernes almorzamos con Joey, lo que constituye una delicia de la vida, siempre, y compré no uno ni dos, sino tres libros de Boris Vian. La Hierba Roja, El Otoño en Pekín y Que se Mueran los Feos vinieron a engrosar las filas de mi colección de mi escritor más favorito.
FLASHBACK INSTANTANEO - Anoche, en la celebración había un librero. Anoche, a eso de las cinco de la mañana, nos encontrábamos unos pocos ya, entre ellos el bueno de Nico y yo. Nicolás agarra El Lobo Estepario y me tira una cita al azar, yo apenas alcancé a esquivarlo, y cubrirme con las obras completas de Kafka, sacando una cita de un escrito menor. Cornejo 1 Villarroel 0. Así, contra las cuerdas y con el alcohol de la noche ya decantado en el cuerpo, Cornejo va por el golpe de gracia, agarra  el diccionario de sinónimos y antónimos de Gio y...

antesdequepuedahacernadaVillarroelencuentraunejemplarde EL OTOÑO EN PEKIN (!!!!) y lo blande, efectivamente inmovilizando a su rival y quedando ambos en estado de trance. Después se escucharon una y otra vez, de un lado y otro, los sintagmas "El mejor" "El más grande" y tantos tantos sinónimos. Los atónitos invitados que quedaban por ahí terminaron más atónitos con el crash course sobre la vida y obra de Boris Vian que dictaron los académicos Cornejo y Villarroel. Un éxito total. Faltó la versión de War para Why Can't We Be Friends? de fondo nomás.

Al llegar a casa, os anticipo, el conserje dormía escuchando a Cat Stevens con (Remember the days of)The Old Schoolyard. Me sonreí y cuando Fred Savage hizo el intento de asomarse en mi cabeza chillando "Winniiiieh", lo golpeé una y otra vez.

Más Música: A sabiendas de lo mal que me hace dormir con el alcohol decantado por el sistema, me dispuse a tomar jugos varios una vez en mi pieza. Me hice acompañar por el episodio diez de la primera temporada de David Tennant como el Buen Doctor. Era un unitario, de montaje reconstruido, uno de esos experimentos en narrativa más que otra cosa. Me cayó bien, a ratos era medio forzado, pero se las ingeniaba... y sí, me ganó el corazón cuando el personaje que narraba el episodio a una supuesta webcam se confesó como fanático de Electric Light Orchestra. Son esas las cosas (como Rita Pavone en Nueve Reinas) que me ganan el alma.

Y "Turn to Stone" no me la saca nadie. Como el mortal parecido entre su introducción y la tonada clásica del Dr. Who. Breve investigación en Internet (google + wikipedia, así de mal) no indica trazos de plagio u homenaje. Mera coincidencia.

Más Música AÚN: Talib Kweli es un grande. Llevaba días con un par de canciones de él por ahí, en el top five de la radio mental. Quería escribir un post que se llamara "Tres Momentos para Talib Kweli", mal que mal, ha sido mencionado tres veces en este blog (primero como un "rapero de Jersey" cuando lo ví en Central Park, medio de error y coincidencia, y luego para rectificar) y quería poner tres canciones de él. En eso (¿Coincidencia?) agarré un retweet de alguien promocionando el nuevo disco del dueto que conforma con Hi-Tek, llamado Reflection Eternal. Segundo disco del proyecto en diez años. Bajé los dos en menos tiempo del que me ha tomado escribir estas líneas (17 minutos y contando) y me senté a escuchar hip-hop del bueno. Y sí que lo es. Entremedio, se dan el gusto de invitar a Estelle y hacer algo que suena como lo que Noisettes intentaron con Never Forget You, pero bien. Pero mucho mucho mejor.
Hay que decir en defensa de Nosiettes que hartas otras cosas les salen mejor.
Damas y Caballero, Talib Kweli y Hi-Tek son Reflection Eternal y con Estelle cantan "Midnight Hour"


WARNING CONTAINS EXPLICIT IMAGES: Del blog del bueno de Warren Ellis. Véalo si le gusta ponerse gore y ver al toro finalmente ganándole al torero. Qué pensarán de esto mis conocidos ecologistas. Tengo que confesar, lamentablemente, que todos los ecologistas que conozco son una manga de idiotas que reemplazan su escaso tacto con los seres humanos por una preocupación por el "planeta". Cómo si al planeta, que estaba en pie de lo más tranquilo millones de años antes que sus animalitos preciados, le importara. Tengo ganas de conocer a un ecologista inteligente... en verdad. De momento los que me han tocado son lo que podría llamar el equivalente del fascismo hippie. Mala cosa.
En fin.

Veintiocho minutos y contando, no me puedo despedir en nota tan amarga. El bueno de Takeshi Murakami produjo este video para su exhibición en el Tate (creo, no me queda tiempo para chequear fuentes). No es la graaan cosa, pero Kirsten Dunst sale con algo más de personalidad que de costumbre. Y Turning Japanese es una gran canción, ya sea por The Vapors, Incubus o Kirsten Dunst.


Y ahí estamos. Treinta minutos de blog.
Les amo. Les quiero. Les adoro.
Gracias por leer.

martes, 18 de mayo de 2010

Escribanas y Musicálidas.

Anoche me dormí a las 3 de puro trabajo freelance. Pensaba escribir mucho, pero terminé escribiendo harto poco. Al menos definí algunas cosas, y algo empezó a tomar más forma.
Siendo la segunda parte de mi novela de un ritmo muy distinto a todo lo demás, he empezado a escribir la tercera parte. La verdad lo hice, como me parece ya haber dicho, porque echaba de menos a los personajes que parten la historia (en la segunda aparece el padre de uno de ellos y poco más) también al ritmo (se entenderá que las segunda parte toma lugar cuarenta años antes y por ende la música es distinta, las referencias son otras y así).

En fin.

En Otra Torre se Levanta existe un personaje bastante desagradable que se llama Marcel Arteaga. Miente, estafa, mata, hace de todo con tal de conseguir lo que quiere. Lo que quiere es a una chica en particular. Empareja a la chica con su mejor amigo con tal de no perderla de vista. Después, destruye la realidad entera para conseguir así una oportunidad para estar con ella.
Es, por supuesto, el personaje principal de la novela.

Y anoche, en medio de mi sesión de trabajo, en algún punto entre las doce y la una, tuve la buena fortuna de encontrarme con su tema, su encarnación musical, la música que, si esto fuera la teleserie chilensis sonaría toda vez que el muchacho entra en escena.

Damas y Caballeros, para la banda sonora de Otra Torre se Levanta, Scanners canta Salvation

domingo, 16 de mayo de 2010

Pero aún así...

...mis abuelos son adorables. Y verlos juntos, ya mimetizados el uno con el otro en sus vestimentas a estas alturas, como si fueran pololos primerizos, siempre es enternecedor y chistoso. Verlos pelear más por la rutina de pelear que por otra cosa, como un sketch de Benny Hill, pero más lento, como si la banda sonora de sus vidas fuera el tema de Taxideral de los Silver Hawks. Un vaudeville lento en el que en algún momento se fue la vida, pero que ahora es la vida.

Porque mi abuelo estaba de cumpleaños y de entrada me dice que ya no cumple años. No en ese sentido, sino al revés, me clarifica. Mi mente de demasiado Sci-Fi en este fin de semana me dice que mi abuelo espera rejuvenecerse año tras año, pero en dos segundos advierto que con "al revés" quiere decir en cuenta regresiva. Le hago cariño, me sonríe y yo me sonrío. Es bueno asumirse.

Porque mi abuela está un poco en las mismas, tan acompasaditos que los han de ver. Más de enfermedad que de edad, cada vez tiene menos chispazos de la mujer que hacía mil doscientas cosas por hora, el rasgo familiar que viene de ese lado, ciertamente. Y espera nomás. Los dos esperan.

Entonces llego yo, horas después del acontecimiento principal, queriendo decir hola y sentarme un rato en la cocina de ellos, que tan poco ha cambiado desde el 66, dicen. Ciertamente, tostadoras más microondas menos, es la misma cocina donde yo jugaba a imaginar cosas, donde paraba entre el colegio y mi casa cuando quería comer rico o simplemente eludir las nefastas betarragas de mi propio hogar. La luz es la misma y el tiempo se detiene ahí. El terremoto apenas consiguió doblar una hoja del papel mural que está en un rincón imposible y que a nadie le interesa. Como si la cocina misma estuviera diciendo que es hora de dar vuelta la página.

Y como si todos nos preparáramos un poco para eso.


Es bueno asumirse.

Un experimento.

Escribo esto apurado, espero que me pasen a buscar. Tengo un evento familiar que ha sido diferido más de la cuenta, debido al estado de zona de catástrofe que es mi familia por estos días. Somos una familia pequeña, tentado estoy a decir que éramos o fuimos una familia pequeña, entonces todo repercute. Aparte de los siete elementos constituyentes básicos de dicha familia, me parece que al menos seis hemos experimentado desórdenes psiquiátricos, una es una menor de edad, tres tenemos un carácter bien dominante cuando se nos da la gana, cuatro somos absolutamente taimados, dos somos hijos únicos, dos quisieran haber sido hijos únicos, y así. Mala, mala mezcla.

El experimento es escribir y publicar dondequiera que esto me pille. Necesito escribir. Ha sido un fin de semana bien intenso, de inesperadas despedidas de soltero, de caminatas bajo la lluvia para acompañar a seres queridos que lo necesitan, de desplazamientos múltiples y trabajos diversos.

También fue 15 de Mayo, ayer. No puedo negar que eso me afecta y me tiene un poquito más acelerado que de costumbre. ¿Alternativas? Obviarlo todo y hacer como que las cosas pueden ser normales, acelerar hasta ver si existe tal cosa como la velocidad terminal o sencillamente dejarme estar.

La alternativa b) me seduce. Inmensamente. Mi prospecto de semana ideal involucra, en estos instantes, no dormir nada y trabajar en muchas, miles de cosas. Escribir hasta que me duelan los dedos, leer todo lo que no he leído en los últimos meses, ver todas las películas que tengo bajo "pendientes". Tantas, tantas cosas.

Vienen por mí.
Detalles más adelante.

jueves, 13 de mayo de 2010

Una fábula urbana

Cercano al mediodía, cierta parte de mi día laboral estuvo terminada. Hora de partir a casa, hacer algunas maniobras varias y de ahí emprender el rumbo hacia mejores pastos. Era la hora de tomar el transporte público, lo que implicaba recargar mi desmejorada tarjeta BIP!

Entonces el dilema.

La boletería estaba vacía. De lejos se intuían los tres caminos posibles. Una muchacha moderadamente guapa de expresión moderadamente enojada; una muchacha moderadamente fa de expresión moderadamente feliz; y una viejita.

La paradoja de la elección, de nuevo, casi.

Un poco cansado para discriminar entre la pinta y la actitud (por lo general elijo actitud, hay que recompensar a la gente que sonríe, siempre), una extraña idea empezó a gestarse. Un estúpido sentimiento de discriminación positiva, atentado contra toda lógica y sentido pragmático, hizo que eligiera, obviamente, a la viejita.

La veterana se movía en la órbita de Urano. Y yo la miraba y la miraba. Puso mi vetusta tarjeta en el lector.

Pasó un rato.


La sacó.


- No carga. Está mala.

Aquí mi camino se bifurcaba...exigir mi derecho a una atención adecuada, dejar a la abuela ser nomás o enfrascarme en una probablemente dolorosa y larga explicación en la que yo terminaría poco menos que cargando la tarjeta yo mismo. La señora, de ritmo demoledoramente cansino, amenazaba con ser una bandera trampa temporal, dijera lo que dijera iba a pasar media hora con ella. Lo mejor sería, entonces, hacerlo con la mejor de las sonrisas y una actitud paciente.
En eso, la venerable hace el amago de cargar la tarjeta una vez más. Amago es la palabra operativa.

- No, no. Está mal.

Y me pareció detectar en su voz un leve trazo, apenas la sombra de una pátina de ese descaro que caracteriza a las viejas de barrio. Las "señoras" que les dicen ahora en facebook. Lo que me sacó de mi estado de relajo, de individuo que va camino a casa, a mejores pastos, que se dispone a tener un día más feliz.

A todo esto, corresponde que mencione, un poco tarde en mi relato, que le había pasado un billete de cinco, el que la anciana sostuvo en su mano a lo largo de todo el proceso. Desde el momento en que usted empezó a leer hasta acá han transcurrido dos minutos y medio en que ella ha mantenido el billete en alto, estiradísimo. Enfrentado con su tonito de voz, puse cara de "esta es la mía".

- Voy a querer un boleto entonces. Sí, con ese billete nomás, no se preocupe.

Pero, se sabe que más sabe la boletera del metro por vieja que por diabla. La escena se transformó brevemente en un juego de estrategia no tan distinto al funesto ajedrez de la medio-mediocre Alicia de Tim Burton (detalles en otro post). Y el vejestorio contraatacó.

Sin decir nada. Tan sólo pasándome el vuelto.

Lentamente.

En monedas.

En monedas bien chicas.


Una

a

una.


Me sonreí nomás, sabiéndome derrotado. Recordé el viejo concepto de la Cajanciana y me di cuenta que, a veces, uno es víctima de sus propios conceptos.

¿La moraleja de la historia? HUYA de las viejas en las colas. O detrás de un cajero.

O: Los nenes con las nenas, las viejas con los viejos.

BREVES

[El Autor] tiene pegada una versión Muy Parecida a esta del Mambo No. 5

¿Cómo se le pegó? La culpa, para variar, la tiene Darín. Remítase a este link. Remítase al minuto 7:07 y se le aclarará todo. Lo que no se le aclare, consúltelo sin dudas.

Usted me consigue ESA versión y yo le consigo un mundo entero. O mi gratitud eterna.

El Guardian elige los mejores jardines británicos, por si usted está en el viejo continente o quiere cruzar el océano conmigo alguna vez. Los lectores del Guardian parecen más preocupados por el asunto de límites y cómo es que se les ocurre meter a Irlanda al Reino Unido. En todas partes se cuecen habas, niños. Y en Irlanda se cuecen papas. Muchas papas.


viernes, 7 de mayo de 2010

Orbitando...

...aunque parece que ya habíamos usado ese título para algún post....quién sabe (rápida búsqueda en Google me dice que no, pero no le creo mucho). Orbitando también es el nombre del primer capítulo de la segunda parte de Otra Torre se Levanta. Y ocupa buena parte de los primeros intercambios. ¿No me cree?
Aquí os va el sneek peak sorpresa:


I. Orbitando.





- Orbitando.


- ¿Orbitando?


- Orbitando.


- ...


¿Vio? Después la gente anda diciendo que para escribir se requiere un vocabulario rico y amplio. Puras pescadas.

Este post, orbitando, es para poco más que recordarle que estoy vivo, que este blog existe y que Super Trouper suena mejor en versión de A*Teens


Esto lo twitié (argh, los verbos de calco tecnológico) pero insistiré en el tema. La frase "The sight of you will prove to me I'm still alive" es LA clave para entender la física cuántica. Buena parte de la humanidad conoce de los experimentos ('reales' e hipotéticos) del señor Schöedinger cortesía de The Big Bang Theory, pero los ABBA la tenían clarita treinta años antes.

Lecturas del momento: SANT, la primera novela de la ilustre María José Navia. Le trae sitio web. Reseña de Yours Truly Coming Soon.

RELecturas del momento: From Hell de Alan Moore. Qué grande que sos, Alan. Pasan los años, uno aprende (por teoría y experiencia) más y más del arte de contar historias y mientras más aprende más genial lo encuentre a Moore. Nada que decir.

Escuchando: El Soundtrack de DJ Hero (comme si comme ca), los soundtracks de las últimas tres temporadas de Dr. Who (peeeerno) y The Fame Monster de Lady Gaga. Semana ocupada, sountrack medio lastimero, se pondrá mejor, promesa.

Viendo: No mucho, fuera del buen doctor. Alguna que otra comedia romántica, ah y La Fuga(2001). Vea La Fuga, es redondita en su ejecución, guión y sus actuaciones están bien a la altura. Pequeña joyita perdida del cine argentino-español.

Durmiendo: Ni la mitad de lo que mi cuerpo necesita. Y sin embargo...

domingo, 2 de mayo de 2010

Refuerzo Visual

Las fotos del post anterior (tan árido el pobre)

David Tennant como El Doctor (junto a Michelle Ryan, de aparición breve):


Matt Smith como El Doctor (Karen Gillam como Amy Pond merece un post aparte):


Y la más reciente foto en existencia de [El Autor]

Tomada en visita al Planeta de la Esfinge Destrozada, por la maravillosa Jo, quien fue tan amable de suplir mi carencia de indumentaria fotográfica Y hacerme ver bien en cámara, labor nada fácil, se sabe.
Usted debería leer este blog como un texto literal, más de lo que cree.

Muerte y Resurrección

(que es un apto post considerando la entrada anterior, pero claro, estas cosas pasan así, por coincidencia pura, si es que tal cosa siquiera existe).

Dos de Mayo, Dos del Cinco. El año se acerca peligrosísisisisisisisisismamente a su mitad y yo sigo sin tener novedades de mis universidades queridas. Los plazos están ahí, próximos a su fin, en todo caso, y mi correo tiene esos dos mails en la bandeja de borradores. Respiro profundo, bien profundo. So much depends upon.
a small letter of acceptance.

Como diría el bonito de William Carlos Williams.

Llevo un par de semanas arriba del carro del Doctor Who. Demasiadas referencias a través de los años lo volvieron inevitable... ahora, cómo es que uno se sube a un carro de más de cuarenta años de continuidad... tarea difícil pero lejos de ser imposible, considerando que No Puedo Ser el Único en la misma situación. Y como tal, y apuntando a una nueva generación en el mercado yankee, los muy británicos productores del buen doctor han hecho de la más reciente de sus encarnaciones un buen punto de partida. Para todo lo demás existe internet.

Así es que en estas semanas, no contento con los seis capítulos de Matt Smith como el Doctor, me he dedicado a explorar las aventuras de su encarnación anterior, el señor David Tennant.

La experiencia ha sido bastante satisfactoria.

Si [El Autor] no suena muy entusiasmado es porque Doctor Who tiene algo que le hace sentir que la experiencia hubiera sido tanto mejor en su momento, que se pierde mucho viendo los capítulos así, en la distancia. También suena así porque han sido semanas cansadoras y cada vez que [El Autor] se sienta a ver un episodio de la serie, el acento británico le hace de perfecta canción de cuna y termina despertando a altas horas de la madrugada para cerrar el computador y seguir durmiendo.
Y sin embargo, sigue y sigue bajando capítulos.

Se ha dicho que, sin importar la situación, el primer doctor que uno ve termina siendo su doctor. El mío fue Matt Smith, pero David Tennant le ha hecho muchísima interferencia y ahora tengo un extraño cruce de ambos...

Pero de muerte y resurrección se trataba este post. Porque al doctor lo renuevan cada tanto, porque es parte de su mitología, convenientemente diseñada para poder prescindir de un actor principal fijo, el regenerarse, morir y volver como alguien nuevo, compartiendo sólo los recuerdos y algunos rasgos con su predecesor... una fantasía que, intuyo, se va a hacer más y más recurrente con los tiempos que corren.
El gusto de poder recombinar las piezas pre-existentes de una manera nueva, de poder empezar de cero.

Apocatástasis es, me parece, la palabra precisa. Un retorno al cero, como con el contador de las cassetteras antiguas.


Cuánta estupidez junta, Leonardo. Todas las cassetteras son antiguas.


Así, cambiamos el blog de sitio, lo cerramos, lo volvemos a abrir. Así cerramos nuestra cuenta de facebook, primero de la forma tradicional, esa que permite volver sin complicaciones, después de la otra forma, espartana, borrando a todo el mundo...



...para después volverlo a agregar.


Muerte y Resurrección de una de nuestras personalidades múltiples. Un proceso considerablemente más complicado si uno no se ha asumido como un ser con personalidades múltiples, pero aún así. Un aspecto deja de ser y otro toma su lugar. En busca de, asumo, segundas oportunidades, mejores opciones.

Hoy empecé el bosquejo de la tercera parte (y final) de Otra Torre Se Levanta. La segunda sigue ahí, avanzando lento, pero es una historia ligeramente independiente del resto de la novela. Y, francamente, me moría de ganas de volver a ver a los chicos de la Primera Parte. Así es que sí, tienen su segunda oportunidad en la Tercera Parte. Que se llama así "Segundas Oportunidades", por si acaso.


En el aspecto salud, un ligero resfrío se ha aprovechado de mis clásicas debilidades lumbares y mi espalda parece acordeón, pero fuera de eso está todo bien. Fuera de eso y de mi evidente incapacidad de escribir un post con algo de lógica.

LINKÓDROMO -


BULLET IN TIME!
Como una bala en el tiempo, me había acordado mucho de una persona. Abrí mi correo y tenía mail de esa persona diciéndome "Un regalo de Navidad que viaja en el tiempo para abrirse en Mayo, esas cosas son bien tuyas".
http://www.youtube.com/watch?v=ZzxTk3Soz4c

En efecto, lo son.

MA PECENIO
El caballo más pequeño del mundo. Puntos para su dueño por tener un sombrero tan pero tan estiloso.
http://edition.cnn.com/video/#/video/us/2010/04/25/pkg.nh.smallest.horse.wmur?hpt=T2

ESCUCHA
A Arco. Baja su compilado de singles y EPs (hasta 2004), Transparency acá. Déjalo correr, como cuando decir cassettera no implicaba antigüedad y cierra los ojos. Flota un poco, descubre el gusto de sentirte sobrepasado, como cuando dependes de un flotador en un mar muy quieto y muy lleno de medusas. Déjate perder, roll with the punches. Después pon Stop. Nada de pon de Replay acá.
Después pon el contador en cero.
Con el botón ese.
Porque no es antiguo. Es hora de empezar de nuevo nomás.