viernes, 30 de julio de 2010

Hasta que se terminaron.

Los posts con "Hasta", naturalmente.

También se está terminando este, el par de meses con menor número de posts del año. La existencia o no del cero de Febrero y Marzo podrá ser discutida en otro momento y lugar ¿ya? Un cinco y otro cinco en los meses bisagras del año.

Así

5 - 5

Qué ternura, qué monada.


La vi a Jo hoy y de entre las muchísimas cosas que me llevo del día está el retorno de la expresión "es menester. Jo tiene una amiga que la dice y la verdad es que si bien a la tal amiga la he visto solamente de pasada una vez en mi vida, me cae de lo más bien. Y hoy se anotó, sin saberlo, trescientos setenta y dos mil puntos con el uso de su expresión.

________Pausa
de
diecinueve horas
entre párrafo y párrafo________
___________________



Hoy también la vi a Jo, y además vi, en distinto grados a un montón de gentes de eras bien distintas. Como un auténtico final de temporada. Hicieron su aparición Andrés y Florencia, con un par de cameos más en locaciones un poco dislocadas, como si el tiempo al escurrir hacia el inevitable final empezara a curvar el espacio y este se deformara, haciendo que los personajes de una escena no quedaran con más alternativa que verse trasladados a otro lado.
Fuere como fuere, el día de hoy, con lluvia intermitente y todo, fue un poco como esos terrones de azúcar apenas mojados que se van desmoronando como microglaciares, a su propio ritmo, ajenos a todo lo que no sea su proceso de derrumbe.
Terminé de leer a Saccomanno y su Situación de Peligro y me cayó bien. Me lo habían recomendado "porque es como si lo hubieras escrito tú. Tiene otro que se trata de ti, pero este es como si lo hubieras escrito tú" y algo de razón tenían. La estructura, la falta de detalles, el montaje temporal. Al principio fue un poco como escucharme a mí mismo en una grabación distorsionada (mala experiencia si las hay), pero todo terminó bien. Recomiendo. Aparte se lee en un ratito.

Hoy completé mi biblioteca Boris Vian, comprando Las Hormigas, El Arrancacorazones y A Tiro Limpio. Seguí completando mi bilbioteca Fresán al comprar Historia Argentina. Mi biblioteca Fresán está destinada a morir incompleta, en tanto he leído libros de él que difícilmente compraré. Lo siento, pero Jardines de Kensington sí, es bueno, pero nunca tanto. Aparte desde que lo leí y ahora me peleé con los Beatles, así es que menos ganas tengo de adquirirlo. Si sólo mi biblioteca se fusionara con la de alguna gentil damisela que lo tuviera... pero de motu propio no. En todo caso si a usted le gustan las cosas bien escritas, bien investigadas, con harto ritmo y además le tiene cariño a Os Beatles (como se les conoce en Portugal), vaya y cómprelo. En serio.


Es viernes en la noche y hace mucho frío para nada, la verdad. Nada que no sea acurrucarse con alguien de su real gusto y hacer del frío el rico frío. Dejé un par de panoramas para hoy en suspensión animada (total, el frío los va a conservar en perfectas condiciones) y empezaré a leer El Arrancacorazones, libro que hoy se cayó dos veces de su bolsa de recién comprado, reclamando ser leído con escándalo y espectáculo. Y si me invitas a algo mañana en la noche te diré que estoy muy ocupado y que tengo un compromiso previo, pero la verdad es que pretendo ver Doctor Who hasta que los ojos me sangren y no hacer francamente nada.

Agosto va a ser distinto, pero eso empieza pasado mañana. Último mes del invierno como tal y, se sabe, las mejores fiestas son en invierno.


La del día, The Klaxons cantando Rainbow's Gravity. El coro es impagable: "I'll always be there for you my future love". Perdónesle el video y disfrúteles.

martes, 27 de julio de 2010

Hasta que no me vaya.

No me habré ido. Tautológico y simple. Queda algo así como un mes, un mes amorfo, que puede ser menos o puede ser más, dependiendo de trámites burocráticos y tanta otra cosa. Mientras tanto desacelero, el miércoles termino el que fue el más estable de mis trabajos durante estos dos años en el mundo laboral. Hay una tonelada de recuerdos enlatados ahí, de esos que recién voy a sacar cuando me vaya y me haya ido.

Hasta que no me vaya no recuperaré el ritmo de escritura. Ya casi no leo blogs, pero es que porque me cuesta encontrar blogs bien escritos (nótese lo lento de actualización que están los favoritos de la casa ahí, en la segunda columna), pero no pierdo la esperanza ni creo que el blog esté muerto ni nada de eso. Pero de que es escaso encontrar algo bien escrito por estos días, lo es. Sigo rayando mucho con Fernandez Moores, que escribe las mejores columnas de fútbol, precisamente porque el fútbol es el telón de fondo nomás. Leerlo es leer todas esas cosas que pasan por mi cabeza cuando estoy en el estadio, el partido se distiende y mi cabeza va para otros lados. Poder desconcentrarse así es una de las cosas más exquisitas y crocantes de ir al estadio en vez de seguir el partido por otro medio.

Siguiendo con las deportivas, mañana la U juega con Chivas la tercera semifinal de su historia. En la anterior estuve, viendo ese empate contra River que después remató en el robo aquél en el Monumental de Nuñez. Con los años acuñé la frase "el que no saquea como local en la Libertadores es gil", y siempre que la digo se va con algo de esa noche hace ya catorce años. Va a ser también (la próxima semana) mi tercera semifinal histórica: primero fui a hinchar por Boca contra Colo-Colo, y Boca perdió; después fui a la U con River y empatamos. La tercera es la vencida, literal y figuradamente.

La factoría BBC Gales me tiene mal. Primero fue Doctor Who, después Torchwood, pasando por la miniserie de Casanova. Escribo estas líneas mientras baja Sherlock...que puede o no ser el personaje perfecto para la pluma de Steven Moffat. Antes de bajarlo me pregunte si realmente acaso no sería mucho. Detalles más adelante.

Amanda Palmer canta los populares éxitos de Radihoead. Con Ukelele. En serio. Si se queda el rato suficiente en la página o la deja abierta en otra pestaña, puede escuchar el disco entero, como [El Autor] cuando escribió este post.

( [El Autor] se quedó escuchando hasta llegar a No Surprises. No hace mucho [El Autor] re-escuchó el OK Computer entero y reparó en todas las capas de sentido que había tomado No Surprises desde la primera vez que escuchó el disco, a sus dieciséis años. No le sorprendió nada descubrir que Thom Yorke tenía veintiocho cuando el disco fue editado. )


Mis últimas lecturas han sido los grandes éxitos del señor Boris Vian con seudónimo (i.e. las novelas de Vernon Sullivan) Escupiré sobre vuestra tumba y Todos los muertos tienen la misma piel. Impresionado quedé de la calidad de un Vian de registro muy distinto al de, digamos, La espuma de los días, libro que releí ahora, en parte por el ritual de leer lo mismo que estaba leyendo antes del otro viaje, en parte porque es una novela de la puta madre y leerla es reír y llorar y amar y todas las cosas buenas del mundo, si se lee a la velocidad correcta.

La cultura comunicacional de facebook me tiene un poco harto, y twitter está bien como una central de distribución (hay que saber calibrarla eso sí), pero la verdad es que me gusta el espacio con carácteres ilimitados y la amplitud para intentar comunicar algo y fracasar del todo, pero con escándalo. Sigo blogeando entonces.

Hasta que no me vaya.


El video del día es el bueno de Matt Fraction dando una linda exposición sobre lo lindo del cómic como medio, a pesar de y con toda su ridiculez:

domingo, 18 de julio de 2010

Hasta que empezamos.

Hasta que empezamos no nos movemos, no existimos y no tomamos forma como tal. Esto que usted acaba de leer no es una discusión ontológica. Es, sencillamente, una frase cualquiera para empezar este post.

Otra forma de empezarlo sería, abierta y honestamente con un

¡Hoooooooooolaa!



Para variar, me cambio de caso. Por si usted no lo sabía, considerando que me voy del país y todo eso, he empezado el ahorro usufructuando de las hospitalidades familiares. Estoy pronto a completar el circuito de cuatro residencias en los siete meses del año que pasaré en mi país de origen. El departamento en Gerona, la pieza en el departamento del póker, el closet de Harry Potter donde mis tíos, el sofá en el nuevo departamento de mi recién-separada madre. No deja de ser gracioso que con cada cambio mi espacio habitacional se vea reducido. Más gracioso es todavía empezar a intuir que el proceso seguirá un orden más o menos inverso: primero sillón, después pieza. (¿Departamento después? Díficil, pero nunca se sabe.)

Porque aún no tengo pieza en Washington, pero la búsqueda ya empezó. Empezó con el hallazgo de extrañas criaturas, como esta:

Free Rent for Hot College Girl (Manassas)

Free rent for hot, single, non-smoking college girl. Keep place clean and tidy and look hot. That's all I ask. 


Aún no sé si admirar la honestidad del ofertante o alertar a las autoridades. Quedé pensando si el dueño de casa sería un gordo cervecero, un asesino de motosierra o sencillamente alguien que entiende el incomensurable valor de vivir con una chica guapa. Pero no fue la única perla del día, al poco andar encontré un clasificado de extraña redacción.

"Tres profesionales extranjeros (27-33) buscando un cuarto compañero de pieza para nuestra casa en Dupont. Trabajamos todos en el sector internacional, viajamos bastante y nos gusta vivir bien. Somos más de dinner party que de fiesta trance, más viajeros que hogareños, más comidas afuera que tele en casa, más buen vino que cerveza. ¡'Nos gusta vivir con gente porque nos gusta la gente y no porque estemos obligados y buscamos a alguien parecido!
(traducción simultánea via tardis)

Tras lo cuál pensé: si esto no es un auténtico llamado a la Nave Madre, tiene que ser la posibilidad de la vida de convertirse en cena para un trío de extraterrestres. Afortunadamente, y pese a la inmejorable ubicación, el precio estaba un poco fuera de mi presupuesto mensual, así es que no tendré la experiencia de vivir con los extraños extranjeros. Procuraré darme una vuelta eso sí, de preferencia de noche, para notar si hay algún tipo de luz extraño emanando desde la casa o algo. 

Todavía no tengo pieza, pero sillón tengo. Kait Tagarelli (primera aparición en este blog: 24 de Octubre de 2006) , futura doctora de Georgetown por esas cosas del destino, se ha ofrecido gentilmente a albergarme un ratito, mientras encuentro depto. Es de las buenas vueltas de la vida y de las buenas cosas del destino. Hoy conversamos un rato sobre la vida en DC, pero nos pasamos bien rápido a hablar de psicolingüística y neurociencia y los papers que está escribiendo. Soy un tipo con suerte, en retrospectiva, de toda la gente de Union que me pudo haber tocado en Washington, Tagarelli es lejos la mejor. Dado el tipo de relación que tuvimos ese año y el buen pie en que quedamos la última vez que nos vimos, más todas las características personales e intereses académicos, me parece que los productores de esta serie han hecho muy bien en mantener su personaje en la nueva temporada.


Y para cerrar el post de hoy, una de esos años. De hecho, la primera vez que la escuché iba en al auto con Kait. Atrás Kathie, Ryan y Liz; todos elogiando mi valentía por ser el copiloto de Tagarelli, sobretodo cuando estaciona. No era para tanto tampoco. 

domingo, 11 de julio de 2010

Hasta que terminó el mundial.

No pude escribir. Intenté un par de veces, con los magros resultados que habrán apreciado las cinco personas que revisan esta página cada tanto. Entré a este mundial con recelos, apestado de la Bielsamanía y ese fervor medio obcecado de aquellos que dicen que no les gusta mucho el fútbol pero igual ven a la selección, ¿ah?

Es que yo soy de los otros, más atorrantes, con menos pelaje y más neurosis, ciertamente, de esos que seguimos a un equipo semana a semana, que se nos va la vida en las cosas más tontas, los partidos más rascas, los detalles más pequeños. Soy de esos que creemos que lo bonito del fútbol está más en la agonía propia de ser un juego profundamente injusta que otra cosa. No creo en eso del ganar por ganar y odio a los equipos a los que las cosas les salen demasiado fáciles.

Así, históricamente he odiado a Brasil, Alemania e Italia. Así, históricamente he hinchado por Argentina, Inglaterra. Otros también, pero sobre todo por esos dos. ¿Chile? Yo soy de la generación que quedó irrevocablemente marcada por haber quedado sancionada fuera de dos mundiales. Crecí mirando Italia '90 por la tele, enamorado del gol de Caniggia a Brasil, de la Inglaterra de Lineker, Waddle (rey del choco panda), y Shilton. Oh, el segundo y el cuarto, respectivamente. Perdieron con Alemania los dos, y contra Italia sólo Inglaterra. Está claro cuál es el origen secreto de mis gustos en la materia.

Chris Waddle, rey del Choco Panda

Me lo tomé con calma este mundial, particularmente poco afectado por el fervor por Chile. Como había escasos jugadores de la U, la cosa no podía importarme menos. Miré de lejos el fervor en las calles, entré a un café y salí corriendo al ser recibido por el toque de vuvuzelas de unos enajenados celebrando la clasificación a segunda ronda. En algún momento del torneo me pregunté

¿Así de rídiculo me veo yo cuando la U gana?

Y me respondí: Sí, así de ridículo te vez cuando la U gana.
La euforia no te la quita nadie eso sí.



De a poco eso sí me fui contagiando. Hubo buenos partidos, hubo lindas exhibiciones de fútbol. También había harto fervor. Los campeones le generaban anticuerpos a buena parte de la población, la selección Alemana le generó una extraña simpatía a mucha gente. Me metí, como tal en más de una discusión. De las buenas y de las acaloradas, siempre con gente que tuviera algún background. Porque si algo trae el mundial es gente con opiniones y sin mucho conocimiento de causa. Nada más enfermante, particularmente cuando son de cabeza dura. Pero es parte de lo lindo de la fiesta, también.

Y fue una fiesta, claramente. De esas que lo dejan a uno con la cabeza en otra parte, pensando en la velocidad en que las cosas cambian. Un mundial que ya no es la Gran Justa del Fútbol, sino más bien Una Justa Más, pero que se disfruta por eso, porque tiene a buena parte de la gente pendiente del fútbol, porque le da vitrina a los jugadores que no están en Europa peleando la Champions League (quizás ahora sí la competencia más importante de fútbol de la Tierra). Es lindo este mes en que está bien hablar de fútbol, porque todos se atreven a hablar de fútbol.

Tuvo de bueno este mundial, por sobre todas las cosas, su campeón. España es un equipo que jugó bien al fútbol, que impuso equipo por sobre figuras en un mundial en que las grandes superestrellas llegaron demasiado cansadas para hacer un buen papel. Así Rooney, Messi, Kaká y Cristiano Ronaldo se quedaron en los comerciales más que otra cosa. Y Forlán, impensado, imprevisto, sabíamos-que-era-bueno-pero-nunca-tanto brilló llevando a Uruguay a semifinales. El Balón de Oro se lo merece con creces.
Tuvo de bueno también que fue el mundial que nos trajo de vuelta la nota banana, el gesto ridículo. Se aprecia al pulpo Paul, ¿sabe? El cefalópodo ese nos recordó que también de cosas ridis se trata esto. Si bien la posibilidad de tener pulpos clarividentes a mí al menos me parece un claro preludio a una invasión extraterrestre más que otra cosa.
¡Cuidado con la fauna marina!

Para mí particularmente tuvo de bueno encontrarme con las columnas de Exequiel Fernandez Moores hace rato que no leía un columnista más lúcido. A veces el espacio y el formato se le van de las manos y a veces siento que gambetea mucho para rematar poco; pero es un tremendo. En Chile no hay periodista deportivo que escriba así. Es más, en Chile (en los medios) no hay nadie que escriba así. No desde que hace un par de años Pato Navia se pasó al lado televisivo de la fuerza y perdió su  mojo con la pluma. Siempre es un gusto leerlos a esos que hacen que cada oración valga en un texto.

¿Terminemos con una de mundiales? Corría el año '90 y Gianna Nannini no podía sospechar que Notti Magiche iba a terminar siendo recordada como la mejor canción compuesta especialmente para la ocasión. Porque la Copa de la Vida no nomás,  y nadie se acuerda de la que cantaba Anastasia y si Japón Corea tuvo canción no nos enteramos. Shakira hizo lo suyo este año dentro de todo, en tandem con ese himno para refugiados vuelto jingle para Coca-Cola que fue Wavin' Flag. Más allá de todo esto, por allá por el año '90 la selección inglesa no rompía aún con su tradición de tener canciones-himno que le acompañaran durante la campaña. Así, se escogía a  un grupo y se grababa una canción especialmente, de preferencia en compañía del equipo, como fue el caso de New Order que se despacharon esta joyita - Para Inglaterra rumbo a Italia '90, World In Motion:



Ps - La versión en inglés de Notti Magiche viene de la mano ni más ni menos que de Giorgio Moroder, pedazo de productor musical. El '90 fue, en efecto, el último de los 80s.

Hasta que finalmente,

Blogger creó una interfaz de personalización del blog fácil y bonita. Enhorabuena.

Un saludo a todos los que alguna vez se quemaron las pestañas intentando programar en CSS con tal de tener un blog distinto diferente.


No fuimos pocos.