Uno se despierta, un domingo cualquiera, aún sonriente de la noche anterior y el reflejo en el baño le devuelve la cara de alguien que debería seguir durmiendo, pero los hábitos son más fuertes. Uno revisa las redes sociales y se encuentra con una noticia que le parece de lo más interesante. Una que uno se venía esperando hace rato ya. Atentado contra el memorial del ideólogo de la dictadura, y uno de sus participantes más siniestros. Uno hace click, deseoso de informarse y se encuentra con esto:
Es cuando llegamos a la bajada que las cosas se empiezan a poner peliagudas. Aparentemente, habría de haber un guardia herido, puesto que la bomba explotó justo cuando este encontró el "paquete sospechoso". A menos, claro, que fuera una bomba de esas que se activan con la mirada de un extraño o algo así. Mención aparte merece ese "cerca de las 01:17 horas", que es una aproximación bien aproximadamente exacta.
El primer párrafo nos cuenta lo básico, pero además agrega un misterioso número 4, en "de 4este domingo"...¿este domingo 4? ¿este domingo 14 del que olvidé la decena? ¿o acaso un mensaje en código disperso entre las notas para que los más ávidos lectores de El Mostrador descifren y ganen sorprendentes premios sólo comparables a los de la Confortástica? Uno entiende la pulsión periodística y las ganas de informar prontamente al mundo en esta era de la información instantánea, pero un poquiiiito de edición como para darse cuenta de que hay un número escondido no cuesta tanto ¿o sí1?
El segundo párrafo es la repetición de la bajada. Es más, el segundo párrafo ES la bajada. Noticias editadas por Burroughs, el poeta beat no el escritor de Tarzán. Aunque, visto así...
¡En el tercer párrafo el explosivo detona de nuevo!!! Confirmándonos así que estamos en presencia de un ejercicio cut-up, el explosivo, que había detonado al ser encontrado por el guardia, ahora lo hace al encontrarse en la presencia de carabineros. Claramente, es de esas bombas anti-autoridad.
Después tenemos dos lindo párrafos que empiecen con el mismo sujeto ("la policía"), nos enteramos de que decidieron acordonar un sector de Vitacura, aunque no sabemos si lo hicieron en efecto y si acaso esto sigue hasta ahora. Es domingo y si usted es de la poca gente que vive por ahí ya se habrá dado cuenta, parece asumir el autor. Se nos informa que la policía investiga el hecho, cosa que puede o no tener relación con el acordonamiento y que además viene en esas líneas sueltas que quiebran el ritmo de una manera tan bonita.
Como esta, por ejemplo.
Un auténtico ejercicio poético mediante, terminé sabiendo poco y nada de lo que había pasado realmente. Si me piden la opinión, semejante cobertura da para pensar que el bombazo es una suerte de atentado auto-infringido para hacer víctimas de quienes siempre han sido victimarios. No tenemos reporte de daños, si es que los hubo, no sabemos si el guardia resultó herido; que es lo más natural dada la insinuación de que la bomba estalló al encontrarla él, o si acaso hay carabineros herido, dado que la bomba volvió a estallar una segunda vez. O así nos están queriendo decir.
En definitiva, tengo todos los datos que tendría si hubiera hecho una llamada telefónica a la fundación afectada. La nueva forma de hacer periodismo.
N.B. La noticia la leí a eso de las once de la mañana. Me dispongo a hacer click en "Publish" a eso de las tres de la tarde, y la cosa sigue igual, número 4incrustado y todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario