domingo, 12 de octubre de 2008

Recientemente descubrí, atropellado que soy, algo obvio. Cuando lees un libro en un dispositivo electrónico, como mi Palm(tm), careces, por lo general, de un marcador de páginas y de la natural expresión física (i.e. quedan pocaashooojas) del librobjeto. Por lo tanto, dejas naturalmente de anticipar mentalmente el momento en que el libro terminará, dejas de calcular como se han de resolver las cosas y el libro puede, en efecto, terminar en cualquier minuto. Porque cuando usted, leyendo un librobjeto, se va enterando de que Pepito y Florencia están separados por un óceano de contratiempos, pero usted siente como su mano derecha sostiene aún unas 200 páginas de contratiempos anticipa que en en esas doscientas algo pasará que reuna a Pepito y Florencia. Asímismo, si la susodicha mano palpa no más de 15 páginas, usted no les ve mucha salida a Florencia y Pepito. A menos, claro, que usted esté leyendo a Jane Austen, pero en ese caso permítame extenderle mis condolencias.

No pasa eso en la Palm(tm). Y es una grata experiencia.

Esto porque terminé, finalmente, "El Maestro y Margarita". Pasó hace un rato ya, pero el correr de los días me ha tenido lejos del teclado. Lo leí integramente como archivo y fue extraño, llegar al momento en que Margarita y Maestro se reúnen, el momento en que Todo, Todo hace sentido en la novela y, sin tener la intuición de mi mano derecha, no saber qué iba a ser de ellos.

Bajaba yo desde el extremo Oriente de mi ciudad. El sol estaba caído hace cosa de minutos y el aire saturado de transporte público y un día de primavera que había terminado queriendo no dejar calor para el verano. Y cuando el maestro se reunió con Margarita y yo me estremecí entero, en parte de no saber qué sería de ellos, me hallé dejando el libro de lado, levantando la cabeza para ver si al resto del mundo le pasaba lo mismo y miré por la ventana, dejando pasar un rato.
Volví a leer cruzando mentalmente los dedos, rogando para que la historia terminara ahí.


Siguió andando la historia. Pasaron cosas más menos del talante de las que habían estado pasando y el autor explicó algunas cosas y lanzó otras tantas al aire. No defraudó ni mucho menos. Para mí el libro había terminado unas cuántas páginas antes eso sí.



-Comience la semana (y la temporada oficial de Días Largos) con "Needy Girl" de Chromeo.

Yo lo hice ya. La temporada anterior la terminé con la banda sonora de Twin Peaks: Fire Walk With Me, la que escuchada en conjunción con la de Eyes Wide Shut garantiza los más desquiciantes sueños.

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