domingo, 13 de septiembre de 2009

Septémbrica

Todo debería empezar con un BANG!. Una onomatopeya de tira cómica, grande, colorida, deslumbrante, intimidante y significando la promesa de una respuesta, un crimen, un misterio o Algo a secas. Algo.

Como "Astronaut", el disco solista de Amanda Palmer. Todavía me dan ganas de pegarme un buen cabezazo con ESE primer track. En el verano, Jesu mandó una de sus típicas cadenas musicales por facebook cuyo tema era "primeros tracks de discos". Hay gente que se lo salta, como Rocío, la hermana de Lute que ve tu a saber por qué se llama Rocío y no Rockío. Hay gente que los quiere y que gusta de que, además, coincidan con el primer single del disco. Como Paulina, la hermana de Gonzalo a la que cualquier nombre le viene bien porque me da la sensación que está por encima de esos códigos. El "Fabulosos Calavera" es así: primer track, primer single; segundo track, segundo single. A mí me molesta un poco. Lejos de sentir que el single conocido te da la bienvenida, me siento abandonado. Supongo que para algunos escuchar un disco es como llegar a una casa. Para mí es como andar en la calle. A veces, es bueno encontrarse con una cara amable, a veces es mejor saltársela y hacerse el loco.
El "Parachutes" de Coldplay peca de eso. Tiene 4 Tremendos Singles y nada más. Después de comprarlo, nunca más compré un disco y nunca más escuché a Coldplay. Quizás haya más de resentimiento en mi apreciación de ellos de lo que es prudente. Pero qué diablos. My perspective, my reality, my world.

Y el disco de Amanda no hace más que acelerar dos nudos con su segunda pista. "Runs in the Family". It does, indeed. Este gusto por relacionarlo todo con la música, de ser insaciable en la búsqueda obsesiva de un dato inútil. De querer que las cosas partan con una explosión. A mi papá le gustan los singles eso sí. A mamá estas cosas no le van ni le vienen. Mamá es una persona más preocupada de ejercer su infinita bondad como para asignarle algún tipo de importancia a estas fruslerías frívoas. Dios la bendiga.

Septiembre no partió así, sino más bien al revés. Septiembre partió con muchísima lluvia y la sensación de que el disparo ya había tenido lugar y de que estábamos viviendo en el humo de la pólvora. Ahora las cosas están más calmas, como "Ampersand" el tercer track del disco de Amanda. Suave. Suave como el comienzo del cuarto track, que lleva el delicioso título de "Leeds United". Me gusta cuando se mezclan la música y el fútbol. El bueno de Capussotto lo ha hecho un par de veces. Y luego está Crespo, celebrando su tripleta contra la Lazio a ritmo de aserejé.
Y el aserejé no fue nunca más el mismo.

La quinta canción es "Blake Says". El obvio tributo y la obvia referencia a los Velvet Underground y a Lou Reed. Hace tan poco llegué a casa, tarde en la noche, cansado y me tumbé a escuchar a Lou... "Coney Island Baby" es incomparable.

No tengo problemas escuchando este disco hasta acá... algo lo quiebra y tengo que empezar a usar el botón de adelanto. Hasta "Oasis". Tomar café con Joey es como esa canción. Y también como el título. Funciona en múltiples niveles, tal y como tomarse un café con Joey. El Viernes logramos concordar un cuasi-suspendido encuentro y fue espléndido. Lo pasé bien y me dió la cuota de alegría social necesaria para no salir esa noche y pasarla en casa, leyendo, viendo The Office, haciendo nada con una buena sonrisa.
"What's the use of wondering?" viene antes y es la canción que me trae de vuelta, con cambio de ritmo y todo, hacia otras épocas o hacia mis ganas de poner el mismo disco y las mismas canciones.

El Sábado lo pasé entre fútbol, trabajo y amigos. Las tres tan gratamente mezcladas. Sin detalles, bástese saber que estuvo muy bien, que había gente que conozco desde hace 14 años, desde hace 5, varios meses y un personaje bien especial que conocí el mismo día y que espero que haya vuelto al asilo del que se escapó para jugar con nosotros. Le sentará bien, aunque se anotó el tremendo punto al comparar a un amigo en común con "Han Solo en carbonita". Símil que me robaré y haré mío, por supuesto.

Así va Septiembre, como este post, escrito, obviamente, a ritmo del "Who Killed Amanda Palmer". Recién a mitad de mes, de disco, con cambios de clima, de ánimo (todo indica que, proximamente, de casa). Todo está inestable y está bien. Es hora ya.

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