Choqué y me dí a la Fuga :doble review de cine.

Semana de infernales pruebas, es cierto, pero también el cumpleaños de mi amada y nuestro aniversario número 3 y1/2 (o 1 según se le mire). ¡Qué mejor momento para ir al cine! Y por DOS.

1. Crash: Una película de gran sustrato ni tan bien ejecutada. Su exhibición (¿me atrevo a decir "deconstrucción"?) del tema de la violencia es notable. Con un montaje eficaz, preciso (que no es poco), la película peca de ser demasiado expresa. ¿Era necesario mostrar la caja con las balas de fogueo? o ¿Tenía que ser la hija del pakistaní la doctora a cargo del cuerpo del joven negro? Igualmente, ese montaje final podía haber tenido una canción que sonara un poco menos como una imitación de Aimee Mann, para que no nos acordáramos tanto de Magnolia (película que debió haberse llevado al Oscar a mejor película en su momento - quizás un Oscar siamés con American beauty, pero Oscar al fin).
Pero, críticas de lado, una película con tres asaltos, un atropello, dos choques, incontables balazos, momentos de suspenso y pugna, que logre encontrar su momento clave en Sandra Bullock diciendo "I wake up angry every morning and I don't know why" es una gran película.
Y Crash ciertamente lo es. Lejos de ser una maravilla, pero una gran película nonetheless...una historia, más que buena, necesaria.

2. Fuga: ¿Por dónde empezar? ¿Me gustó Fuga? Quizás. Sí, quizás. una película que muestra como el cine chileno está metiendo segunda, sino tercera, alejándose de los días de la temática del golpe, o del chiste sexual fácil. Sigue con algunas taras...somos un país subdesarrollado aún, y filmar una película cuesta tanto que cuando hay plata, queremos decirlo todo. Ese es el problema de Fuga. Demasiado simbólica, con tintes de realismo, perdida en anacronías (gobierno de Frei hijo??), eficazmente dramática, a veces con un humor para la galucha...se va perdiendo en un sinnúmero de géneros, diluyendo la historia en un mar de melodramas. Se arriesga a jugar demasiado con los estereotipos y el producto final es una amalgama extraña. Interesante, eso sí. No deja de ser una película que cree en algo y le apuesta. De un pesimismo digno de Max Weber, Fuga se cree un cuento y muere con él. No es en ningún caso una pérdida de plata. Vale la entrada, y vale juzgar por uno mismo.