sábado, 4 de febrero de 2006

Mi Novia y yo...

Y ahora, finalmente, una verdadera nota de autoreferencia...
La feliz pareja de la derecha resultamos ser, como se adivina desde el minuto 1, mi novia y yo. Si bien había aparecido mencionada desde casi el primer post de esta nueva encarnación del blog, me sentía profundamente en deuda con dedicarle un post completísimo. A escasos días de empezar con la promoción oficial de este blog, aún no te lo había mostrado nunca Kay, y bueno, qué mejor forma de empezar todo de nuevo que abriéndote este espacio. Si bien espero que todo lo que leas aquí, con el correr del tiempo no sea más que una redundancia de las cosas que te cuento en el día, se que aprecias tan bien como yo el valor especial de la escritura. Y sí, claro, en la oposición escritura/oralidad soy 100% logocentrista, de esos que no se ven casi nunca...como tú misma, sólo que con menos poesía.
Es tarde en la noche (temprano en la madrugada para los que tienen el turno de mañana) y la verdad es que (te) escribo más que nada para darte la bienvenida a este espacio, hasta ahora semi-oculto, semi-privado, como la mejor de las cartas robadas. Y resulta que, como tantas otras cosas en mi vida, esta carta robada en particular te tiene siempre como destinataria...
Salud, pues, por un mundo sin secretos, donde la vida sea como una escritura encarnada, abierta única y privada a la vez, bien lejos de todas esas metáforas que alimentan a la teoría y bien cerca del corazón...y salud por nosotros!
Escrito con todo el "Ratoncitos" de 31 Minutos de fondo, ante el reciente hallazgo de que, en algún lugar de mi subconsciente, tengo asociada la felicidad en mi vida con 31 Minutos.
...y para todos aquellos que atisban en su navegación por acá...DETALLES MÁS ADELANTE, CARAJO!

No hay comentarios: