jueves, 3 de julio de 2008

Viernes, Viernes, Viernes

No hace mucho tuve una suerte de shock al darme cuenta que, tras 20 años (al ojo) de adiestramiento académico tras adiestramiento académico, mi cabeza seguía funcionando bajo conceptos como el de "tareas". Llegaba a casa sin nada que hacer y mi mente se ponía a buscar necesariamente "cosas que hacer" o sencillamente me quedaba una sensación de inquietud, de no estar haciendo nada... ¿Acaso no había tomado trabajos relajados precisamente para poder no hacer nada o hacer otras cosas sin el remordimiento de estar evadiendo responsabilidades? ¿Qué estaba saliendo mal? ¿Por qué escribo con preguntas retóricas, cuando ODIO las preguntas retóricas? ¿ah? ¿ah?


La cosa es que, tras el shock, y enmarcado en esta sensación que supone dejar un rato la vida académica y sentir que sí, se puede hacer de todo y los límiites están sometidos más a una actitud mental que otra cosa (ah, la vida burguesa, me repica cierta conciencia social de fondo), decidí desprogramarme de alguna forma y dejar atrás el adoctrinamiento de años. Mal que mal, el calendario es una convención y todas esas cosas ¿no?

Sólo lo pensé, la verdad... Ni idea de cómo hacerlo. Pero lo deseaba harto. Se vive tanto mejor y se descubren tantas cosas nuevas cuando se empieza a mirar las cosas desde perspectivas diferentes. Y qué mejor que empezar sacándose una tara del tipo calendario.

Y un día...

Me dí cuenta que sentía un extraño alivio al terminar mi jornada laboral. Asímismo, un cansancio acumulado, a veces justificado y otras no tanto... Me encontré incapaz de pensar en mis deberes del día siguiente y caminando a casa con el debate de si salir o quedarme descansando. En resumen, me encontré viviendo una semana llena de Viernes.

Lo que al párrafo anterior le falla es el correcto uso de los tiempos gramaticales. Porque la verdad es que es Ahora que estoy viviendo dicha etapa. Ayer terminé mis clases y fue como un Viernes. Hoy pasó lo mismo. Escribo relajado, una de la mañana y siento que podría dormir por siempre...mañana saldré a caminar, haré cosas agradable y no pensaré en nada, a la noche una cita o algo...pero no. Mañana hago clases y, estoy seguro, terminaré mi clase sintiendo, como hoy, que la semana terminó, que no queda más por hacer (mentira, he de corregir pruebas por montón) y que todo es un relajo...

Me dí cuenta eso sí, que había conseguido, al menos en una primera etapa, lo que me había propuesto hacer. La semana, desenmarañada, eso sí me quedó como un montón de días Viernes apilados uno al lado del otro. "Siempre es Viernes y nunca llega el Sábado" suena como a Narnia con el invierno y la Navidad. Pero no. Es... diferente nomás. Me gusta y espero que se diluya luego y todos los días tomen un tono más incoloro y el tiempo pase como un continuo sin rejitas ni marcadores.

Here comes tomorrow, indeed.



Y si usted se sintió estafado con la lectura de este post/nota, déjeme regalarle una canción tremenda de mi Grupo Canadiense Favorito, Wolf Parade. De su primer disco, Apologies to the Queen Mary, aquí os va: "I'll Believe in Anything"




Mañana espero haber escuchado el disco de este año. Total, es Viernes, hay tiempo para escuchar discos y hacer esas cosas


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