Que funciona como el soundtrack perfecto para escribir cierta parte final de cierta novela, en modalidad Repeat One.
Como anoche, que no dormí y cuando amanecí hoy habían 3500 palabras que antes no estaban ni en los planes, como quién dijera.
Así da gusto.
Hoy, en cambio... o sea, por algo estoy blogeando cuando debería tener la otra pantalla abierta ¿no le parece?
Pero son apenas las tres y media, le queda noche a esto. Yo le escribo como una señal de ruta, nada más.
Es, mal que mal, un trabajo solitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario