PEERO, lo mejor de todo, sin duda es esto, pensaba yo:
Tana-nana-naaaán
Efectivamente, el acaudalado héroe de Ciudad Gótica pasa por un tan mal momento que es el recolector de las propinas en mi heladería favorita. Entendiendo que los (ex)ricos también lloran, no hubo tarde de helados en que yo no le dejara una o varias amables monedas a Bruce Wayne. No dejaba de ser una anécdota graciosa y procuraba dejarle una moneda en la misma mano al otrora ricachón enmascarado.
Sólo que... esta semana la pecera de las propinas estaba vacía. Entristecido, no dejé propina por vez primera, y mi helado tuvo algo de sinsabor (claramente culpa de la mitad "Selva Negra" porque la mitad de mente chips estaba tre-men-da)...
Quizás sea hora de dejarle propina a los trabajadores mismos del local.
1 comentario:
ese helado de piña ha dado vueltas en mi cabeza los últimos días. Prometo comprar uno, lo prometo.
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