domingo, 15 de enero de 2006

Listen All Of Y'all It's A Ballotage

Con Tomás Hirsch as Cochese, Michelle Bachelet as The Chief, and Sebastián Piñera as Bobby "The Rookie". Con el alto auspicio de los Beastie Boys, vamos a los Apuntes Electorales.

UNO. Mientras la primera mesa está contando sus votos, con tendencia irrelevante en términos estadísticos a Piñera. Anticipo que Bachelet debiera ser presidenta por algo así como un 57 contra 43.
DOS. ¿Por qué esto? Piñera perdió en la segunda vuelta todos los atributos que lo hacían un personaje políticamente atractivo. Dejo de ser un hombre con propuestas y alternativas para volverse uno de más de esa derecha en ce(z)gada ofensiva contra todo lo que siquiera huela a Gobierno y/o Concertación.
TRES. Para ganar, Piñera debió haber mantenido la línea de la primera vuelta. Si lo que le interesaba era captar el "voto popular" de Lavín("popular" siendo el eufemismo para "ignorante, desinformado, de clase media tirando a baja". Aquellos que votan creyendo que la elección de presidente de la República es el voto de Mr. Simpatía) la alternativa era tener otro giro de exposición mediática. El voto popular se gana dominando pelotas en un estelar, no yéndose en carnicería contra el gobierno más popular de los últimos 36 años.
CUATRO. Bachelet, por su parte, se dedicó a no hacer mucho; cosa que le sale tan bien y que le llevó a ser candidata, a liderar todas las encuestas, y claro, se asoma como la mejor táctica para ser electa presidenta. Escabulléndose por las cuerdas, mientras su rival se agotaba dando golpes al aire (Veáse la cara de Piñera ayer. El demacrado rostro de un hombre de 50 que viene llegando de un carrete de 5 meses).
CINCO. Estas elecciones nos dejan una serie de lecciones. La más importante quizás es la necesidad de una política más sincera y menos anquilosada. Necesitamos opciones electorales que representen no sólo nuestros intereses, sino también que hagan juego con el mapa de nuestras ideologías. El éxito de Piñera en primera vuelta debiera ser una señal que le indique a la Alianza que en este país queremos gente menos destructiva. Este país no necesita una oposición al gobierno, necesita una alternativa de gobierno. También necesitamos estructuras políticas confiables, lejos de aquello nefastos personajes como Pablo Longueira o Adolfo Zaldívar.
SEIS. Y claro, Muerte al Sistema Binominal. Los días en que nuestra democracia requería un biombo protector contra la tentación del extremismo irresponsable han empezado hace rato su camino al olvido (y en este país el camino al olvido fue la primera supercarretera del mundo, que no se nos olvide). Detalles más adelante.
SIETE. Mientras los votos van y vienen, leve tendencia a favor de Piñera (que de ganar, al menos, dejarán sólo algunos puntos de este post completamente en ridículo). Y por qué es que los simpatizantes de Bachelet son tanto más estruendosos que los de Piñera. ¿Será porque Piñera es hincha de Católica? ¿Le gusta el fútbol a "mi gordi"? La Concertación nos ha dado una tradición de 10 años con presidentes azules. Frei que fue cábala en los dos bicampeonatos, y Lagos que vez que fue, perdimos.
OCHO. De toda la campaña electoral me llevo muchas reflexiones, momentos de mucho humor, y por sobre todas las cosas, una frase. Tomás Hirsch nos dió una clase de lo que es ser candidato por darse el gusto de tener una tribuna y nos regaló perlas notables. De las mejores el momento en que le preguntaron por las encuestas de Pepe Auth, que lo mostraban con una votación menor a la de Marín el 2000 (y que en resumidas cuentas no fue tal). T.H. : "¿Pepe Auth? Pepe Auth esta out" Redoble de tambores y tenemos a nuestro rey del one-liner. Enhorabuena Tomás, hiciste que a todos nos dieran ganas de ser candidatos a presidente.

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