miércoles, 14 de noviembre de 2007

(Querido Diario)

(Me duele la cabeza. Muchísimo. No debería estar escribiendo, lo sé. Pero qué diablos.)
(Escasos minutos de sol sin lentes hoy me generaron una descompensación y escribo sintiéndome como Dos Caras: el lado derecho es el desfigurado igual. Más bien, me siento como terminator, no me pregunten porqué, si Dos Caras es el símil perfecto. Quizás porque no soy malo, sólo androide.)

(Y hoy hubo terremoto...y a mí que tanto me gustan los sismos.)

(Y escribo esto porque me duele mucho la cabeza y debería estar escribiendo primero la tesis, segundo la novela aquella, que forma va tomando en mi cabeza y que en estos días me da tanta felicidad cuando agarro la moleskine y empiezo a escribir...)

[Sí, la escribo íntegramente a mano.]

[Nota: El Pilot V Ball Grip 07 ha resultado, tras mucha búsqueda ser mi lápiz barato perfecto, escribe que da gusto y mi muñeca vuela al ritmo del pensamiento y deja manchas de tinta coherentes y con forma legible, lo que es mucho decir como bien saben todos los que han visto mi caligrafía.]

(Y también escribo porque tenía medio tirado el blog, lo que siempre es una vergüenza. Sobretodo cuando el día pasa y a uno se le ocurren cosas que no puede escribir y después se sienta y cae en ese frasco horrible que es la página en blanco.)

(Me hubiera gustado tener un post consagrado a todas mis campañas ficticias, e.g. "Colores Claros para Santiago", "Salvemos la expresión 'yupi'", "¡Que Chakal!", etc.)

(Quizás, también, contar la historia del misterioso número 55, que encontré en un edificio en construcción, y que, a los pocos días, una extraña secta había pintarrajeado un número 66 verde encima, mas cuando quise fotografiar el evento, encontré que el número 55 había sido restituído con mayor vigor.)

(O mis encontradas reacciones ante el numerito que protagonizaron el rey de España y Chavito acá en la cumbre. Qué bien que lo hayan hecho callar. Qué mal que haya sido el rey.)


(Pero me duele la cabeza y yo debería estar en otras cosas. En muchas otras cosas.)

(La próxima semana vuelve Kay, a pasar sus vacaciones entre nosotros. La próxima semana será una gran semana.)


(Debo saludos y debo congratulaciones a mucha gente. Sonia se tituló y es traductora con cartón [y no de cartón, no confundir, jamás], Ana Clara ha dado pasos gigantescos en su meteórico ascenso en el periodismo argentino y ambas merecerían nota aparte. Lo mismo Nico y Pamela, que se casaron, tras una década de cortejo. Se casaron en una ceremonia sencillísima y con un par de testigos que, si le sacamos la jueza, daba para pensar que el evento era un juego en el patio, hace 10 años atrás. Esto sí que merece un post aparte y cuando me deje de sentir como Dos Caras, lo haré.)

[Me dejé de sentir como Dos Caras, pero me duele la coronilla. Inserte canción de Aterciopelados acá.]

(La próxima semana no sólo terminan la fase regular del campeonato nacional, sino que también lanza su libro-tesis doctoral mi queridísima Antonia Viú. Antonia hace lo posible por tratarme de tú a tú y recalcar que somos amigos, pero nada evita que yo la sienta un poco como mi hada madrina. No es la edad ni la madurez, son la cantidad de cosas buenas que te debo, Antonia.)


(Querido Diario, paro de balbucear ahora.)

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