sábado, 28 de agosto de 2010

Segundo, Tercer y Cuarto Día

El lugar común de estos primeros posteos será, sin duda, "se me caen los ojos del sueño". Ha sido un largo día, o quizás varios comprimidos. O varios largos días comprimidos en un solo largo y comprimido día.
Desperté con la mudanza. Sí, otra mudanza, la cuarta en el año calendario, la quinta en menos de un año. Kait y Kyle se cambian y ahí figuraba yo, durmiendo en el sillón (que es, en efecto, enorme y nado en el). El mismo sillón desde donde escribo ahora, sólo que algo más al Norte de lo que amanecí.

Tras despertar y armado con el celular de Kait salí con destino a mi nueva casa de estudios. Metro y bus combinatorio y listo. En el campus mismo me encontré con Jo, lo que dio pie a lejos la mejor tanda del día. Con Jo como guía fui a sacarme mi foto/recibir mi credencial (salgo bien, créame, tal cosa es posible) y luego a hacer trámites varios como retirar mi tarjeta de crédito, entregar los certificados que me faltaban, inscribirme para ser tutor de español, intentar encontrar compañero de pieza, y así. Todo impecable.
El campus es muy muy lindo, pero no lo aprecie del todo, recorrí sólo una porción y venía todavía con el shock de a) encontrarme con Joey y b), sobretodo b) el ominoso metro de DC.

Desde su entrada, en la mayoría de las estaciones en que anduve, el metro de DC se ofrece al espectador como una mezcla entre el Gran Cañón de Robotech y el Colisionador de Hadrones de la Haya. Enormes descensos tubulares de concreto con una iluminación propia de la ciencia ficción de décadas pasadas dan la bienvenida a un túnel mitad cripta mitad Destructor Imperial. De lo más oprimente, la verdad. Lo bueno es que uno sale a una ciudad linda, llena de áreas verdes y donde, en el sector central, se conserva la arquitectura histórica, produciendo una extraña mezcla de modernidad con tradición. 'Ta bueno DC.

Con Jo anduvimos comiendo hambureguesas, después fuimos a Barnes&Noble y luego me acompañó a Big Planet Comics que quedaba cerca. Todo muy lindo, descanso en un jardín interior en pleno centro incluido. Ella se fue a su casa y yo me quedé abrumado de tanto comic junto, como me suele pasar. Después volví al departamento antiguo, ayudé a mover muebles y cargar el camión arrendando para la ocasión y nos vinimos para acá.

Esas últimas dos líneas ocuparon cinco horas más o menos.

Se me cierran los ojos.

¿Le conté que lo primero que ví en televisión americana fue, en el aeropuerto de Miami, The Situation Room en CNN, donde hablaban del drama de los mineros atrapados?

¿O que el boleto de metro de DC tiene una pareja de tiernos pandas? (Nota mental : ir al zoo en cuanto tenga un dispositivo de captura de imagen)

¿O que en la biblioteca saqué un libro compilando en facsímil las historias de Holmes en The Strand, con las ilustraciones originales, que son las mismas que tenía mi versión de Las Memorias de Sherlock Holmes?

Sea como sea, nuevamente, los detalles quedarán para más adelante. Los ciervos viven en el bosquecito detrás del departamento antiguo. Aquí la fauna no es tan imponente. Pero hay piscina.

No llego al domingo sin un chapuzón.

No hay comentarios: