jueves, 6 de enero de 2011

In Memoriam - María Ester Martínez.

Me he enterado, hace escasos instantes, que María Ester Martínez ha fallecido. No tengo aún mayores detalles, pero intuyo que el cáncer aquél que se manifestó hace un par de años habrá vuelto a ponerle punto final a una vida extraordinaria. El tipo de vida que merece reportes continuados en los medios y cuyo fin hace que uno inevitablemente remita a W.H. Auden  en su llamado a parar todos los relojes, cortar los teléfono e impedir que los perros ladren.

Las historias son muchas, muchas para este espacio, muchas para cualquier espacio textual. Anécdotas pequeñas y grandes,  de vidas cambiadas en un toque, una conversación. Pienso en la alumna que no podía leer la pizarra porque no tenía para comprarse lentes y como MEM se encargó de comprárselos todos esos años, sin que nadie supiera (la alumna en cuestión contó esta historia varios años después). Pienso en todas las peleas y rabias contra la corriente para conseguir que volviera el ingreso diferenciado a Inglesas. En definitiva, que volviera la carrera de Letras Inglesas.

Pienso en la clase que paró para que yo de una buena vez sacara toda esa angustia que me estaba carcomiendo, y como me enseñó que "it's good to have options". Pienso en la extraña forma en que me invitó a ser su ayudante y cómo peleábamos a sabiendas de que nos gustaba pelear. La importancia de disentir con inteligencia, la importancia de considerar las cosas a fondo. El número de lecciones recibidas de ella es, sencillamente, incomensurable.

Han pasado algunas horas, desde el párrafo anterior, desde todo. Anécdotas compartidas por medios diversos, la fuerza de las distancias y las ausencias. El enérgico balance entre el lamento profundo y el recuerdo iluminado. María Ester era de esas personas que no paraban nunca, que vivían haciendo y disfrutando hacer, hasta el fin. Lejos de esos individuos que tienen una época de oro, MEM trataba de hacer de todo momento una época de oro. Rabiando todo lo que fuera necesario y alegando siempre, porque siempre vale la pena. Cuesta no recordarla como un ejemplo de firmeza y convicciones. Una persona consciente de sus prejuicios y siempre lista a dejarse sorprender y dejarlos de lado.

En tiempos donde nadie quiere tomar decisiones difíciles, donde la cultura imperante dicta que ignorar es mejor que rechazar, MEM representaba, como alguna vez sentenciamos con Cristián Opazo "lo mejor de la vieja escuela". Me da vueltas la frase, que apela a las cortesías necesarias, la decencia y los buenos modales que no son artificiosos ni pretenciosos sino que cumplen una función precisa y práctica. En los gestos innecesarios que no sabíamos lo necesarios que eran hasta que desaparecieron. Ya no los hacen así.


Un poco como MEM misma. Nos queda su recuerdo y todas, todas esas vidas cambiadas tan sustantivamente. Allá hay alguien que pudo terminar su educación gracias a ella, más acá alguien que publicó su primera reseña con el auspicio de ella. Allá, tras la ventana es Arlington, Virginia. No lo sería si no nos hubiéramos conocido.

4 comentarios:

Clauhutt dijo...

Tu texto me trajo mucho de MEM a la memoria. Gracias. "Lo mejor de la vieja escuela" y sin duda también una mujer que nunca se quedó en el pasado y se mantenía al día, aunque fuera para discutir el presente y las nuevas tendencias. Su forma de crítica y su enojo a veces por lo errores de sus estudiantes los sentí siempre como producto de su pasión por la disciplina y por que uno aprendiera y pensara críticamente. Me fascinaba lo tajante que podía ser y como dices también lo consciente que era de sus prejuicios. Una maestra total.

Anónimo dijo...

Me duele profundamente.
Una mujer maravillosa, generosa con su tiempo, convicciones, experiencia de vida y conocimento. Somos tantos, tantas, los que nos vimos beneficiados y enriquecidos por su cariño, fortaleza y empuje.
Es una tremenda pérdida. La llevaremos por siempre en el alma.

María Laura

Unknown dijo...

Maria Ester Martinez de Coronel Suarez es la persona a la que hacen mención.

Sergio

labrujuladelibros.blogspot.com dijo...

Agradecemos los comentarios tan reales acerca de María Ester. Nosotras también nos beneficiamos con sus conocimientos y amistad. En el blog que formamos con ella, aparecen nuestros recuerdos y algunos de sus artículos: labrujuladelibros.blogspot.com