sábado, 11 de julio de 2009

II.

(AND NOW FOR SOMETHING COMPLETELY DIFFERENT...)

EVERYTHING IS
Complicado, rebuscado y a la vez imposiblemente simple. Una cuestión de foco en un mundo organizado fractalmente. Las moléculas de clorofila en la más verde de las hojas de la más alejada rama de ese árbol se comportan en la misma forma que las grandes multitudes el día que salimos campeones. El problema no está en ser miope, el problema es saber usar los multifocales.

SO FRAGILE.
Como la vida humana nomás. Como la gente haciendo campañas promoviendo la donación de órganos. Como la gente aferrándose a una vida a medio vivir. O haciéndole trampa a la muerte. ¿No era parte natural del proceso todo esto? ¿No es bueno, acaso, sentirse fragil y vulnerable, saber que es mejor cuidar lo que tenemos, porque es lo único que realmente tenemos? Es rara la actitud de nuestra cultura occidental hacia el cuerpo y más rara la esquiofrenia que tenemos acá en Chile, esa que pide órganos para cuidar la vida y sanciona a las mujeres, negándoles potestad sobre su propio espacio corporal.

THERE'S
Something in the air, cantaba Bowie. En uno de sus contextos más notables, al final de Memento. Bowie pareciera ser el artista ideal para cerrar cualquier película. Pienso, especialmente, en Young Americans al final de Dogville... pero si uno revisa su discografía se da cuenta que la música del hombro de los ojos disonantes es perfecta para escuchar cuando todo se va a negro. La voz de Bowie como el espíritu de Dios, el canto de Aslan o este mismo post, queriendo desmalezar para construir. There's something in the air... ¿Soy el único acá al que su piel, su olfato y su instinto le dice que la primavera está a la vuelta de la esquina? El magnolio en flor de la esquina me cerró el ojo y me hizo sentir un poco menos solo hoy en la tarde.

SO
Este humilde espacio va a cumplir 4 años. No es nada, la verdad. Y pareciera que fuera tanto. Serán cuatrocientos y tantos post y quién sabe cuántas palabras. Me gustaría tener imágenes de todas sus encarnaciones: la primera, mínima; la segunda, en tonos rojo y con fondo de collage; la del logo en 3-D; la edición especial vestida de azul...la de la época de bligoo y la de cuando teníamos sucursal deportiva... tantas, tantas. Incluso la prehistórica encarnación en livejournal, antes del 55, antes de todo. Al final del día, uno sabe que un texto toma vida porque si pestañea, se lo pierde.

MUCH
Dudas, muchas dudas. Parece ser la constante de los tiempos, o de estas páginas. Demasiados caminos posibles, demasiadas evocaciones a Robert Frost. Acá se termina todo, acá empieza algo. Como llegar a casa, tarde una noche, a una casa que ya no es tu casa, poner la tele, saltarse Much Music y caer en The Box. Ser atacado por una maratón de videos de Aaron Carter, esperar que suene el celular. El celular suena tarde, suena mal y deseas que no hubiera sonado nunca. Quince minutos después estás yendo a sacar a tus amigos de una escena del crimen. En medio del trayecto te llama ella y te quedas agradeciendo ir al rescate de tus más queridos. Que se espere la otra. No es como si no la hubieras estado esperando desde hace un año ya.

CONFLICT.
La novia, la amiga, la mejor amiga de la amiga, la prima de la amiga, el amigo, la novia del amigo, la ex-novia del amigo, la amiga que ahora es novia del amigo, la que está siempre disponible, la oferta por un tiempo limitado, la que se hace de rogar, la que cae de chiripa, la que te va a hacer arrepentirte, la que va a hacer que te arrepientas, la sútil diferencia, las ganas de estar en todos lados a la vez, la gracia de cosechar lo que has sembrado, la incertidumbre de los tiempos de siembra en un terreno nuevo, la magia del talento, la pena del olvido, las ganas, las ganas, las ganas. Las ganas de vivir en un espacio más abierto, en un país menos envidioso, en un terruño más privado, rodeado de gente más gente, menos máquina, menos huasos, más liberales, más respeto, menos curas. Las ganas de no quedarse con las ganas. Las ganas todas, en el salto, la anticipación, la definición.

SO MUCH PAIN...
El deseo enfermo de deshacerse de este limitado cuerpo. Hebra por hebra deshilar la conciencia hasta volverse una madeja de olvidos listos para lavar y vestir. El deseo enfermo de dejar atrás la fiebre, las invasiones microscópicas y micronianas, sacarse las jaquecas, los males de Crohn, las colitis ulcerosas y los dolores paralizantes. No sangrar más de las narices, no sentir ese funeral en la cabeza, Emily. No más. Lavarse, limpiarse, apoteósis y cuenta nueva. De eso se trata todo esto. Empezó ayer. Desde que te conocí ya no duermo de noche, decían. Eso fue hace trece años ya. Ya no más.
Mi secuencia favorita de ese cómic:

2 comentarios:

Jesusísima dijo...

justamente ayer supe que la primavera está cerca. Lo supe. Y pensé harto en Bowie, pero lo escuché poco.

LV dijo...

: )

Pero te apuesto que no pensaste en él como el "hombro de los ojos disonantes", imagen surrealista que seguro le gustaría... Dejaré el error como testimonio.
Uno siempre termina pensando más en Bowie que escuchándolo. Pasa a buscar el "Bowie at Beeb, Best of BBC Radio Sessions" uno de estos días. Es para escucharlo sin pensarlo.

(bis)mv.!