lunes, 12 de octubre de 2009

Desparpajos de reflexiones antes de entrar a un túnel corto pero túnel al fin.

Hoy descubrí una flor.

Más bien, conocí una flor. Le dicen "relojito", porque uno saca sus filamentos y estos comienzan a enroscarse en trayectoria espiral. Sí, yo no lo sabía. Veleidosos, sinuosos y unipersonales son los caminos del conocimiento. Y tan amplios. Y tan diversos.

Leí Planetary entre ayer y hoy. Me gustó harto, aunque terminó justo cuando estaba agarrando real vuelo. Lo bueno es que viene con secuela. Tiene un buen manejo de ritmo y estilo para sus personajes ese Warren Ellis.

Estuve escribiendo hoy, lo que me dejó con un poco de asco en el alma. No porque la historia misma fuera particularmente asquerosa, sino porque terminé como a mitad de camino entre la realidad y la ficción, queriendo pasar más rato en la segunda que en la primera. Un poco como despertarse a mitad de un sueño que hay que terminar. Lo otro que hay que terminar es esta semana que recién comienza y que promete ser todo lo que es DelTerror.

Sucede que estoy coordinando al menos dos actividades, y sucede que mis únicas experiencias en coordinación habían sido con gentes extremadamente eficientes. Había sido en otras latitudes eso sí. Así es que ahora me hallo un poco entre una serie de espadas y muchas paredes, intentando hacer lo mejor posible. "Aprende a odiar" me dijo ella la semana antepasada. . . Hoy no, quizás mañana sí.

No todo puede ser malo en esta vida, y la Sra. Nina Sankovitch lucha día a día por leer un libro completo. El mejor de los éxitos para ella y para todos los que quieran emularla.


Más cosas buenas: trabajos de fotos con luz, que dan gusto, sin retoque, lo más tecnológicamente manual posible:


Vea más, más grandes y mejores fotos aquí.

2 comentarios:

Posmoderna dijo...

cuando era chica jugaba horas enteras a buscar ese tipo de flores

Jesusísima dijo...

NO CACHABAI LOS RELOJITOS? Y QUÉ HACÍAI EN LOS RECREOS CUANDO ERAI CHICO?
Hoy, JUSTO hoy pensé en los relojitos y en que quizaaas cierta persona no los conocería y que se los tenía que mostrar, junto con otras florcitas con secretos con las que jugué mucho mucho. No eras tú, pero que bueno que hoy alguien conoció los relojitos.

:)