domingo, 11 de octubre de 2009

¿Por qué será...

que todos guardan algo, mujer? ¿O que me perdí del concierto de los Fabulosos por Una Serie de Eventos Desafortunados? ¿O que tenemos esta extraña responsabilidad auto-impuesta de tener que escribir algo "especial" en el blog?

Puras pescadas, como dice un amiga. Puras pescadas.

Ayer Chile se clasificó al Mundial y a mí que la selección no me va ni me viene mucho, exceptuando los contados períodos que hemos tenido selecciones basadas en la U, me quedé un poco al margen de la fiesta. Iba a salir con JM & co., pero eso se anduvo frustrando, en parte porque he andado con los genes antisociales prendidos.
Ayer también tuve un momento de inmersión en la podredumbre humana. Leía en el metro The Filth del bueno de Morrison, mientras escuchaba de fondo Chile: Entre el dolor y la esperanza, ese compilado de grabaciones radiales que Alerce editó hacia el final de la dictadura. Afuera empezaba a llover nuevamente y yo sudaba con el calor de mi exceso de abrigo. Después vino el partido y las calles se llenaron de gente en lo que me pareció una extraña mezcla entre el final del Regreso del Jedi y una escena de la Guerra del Fuego. Y yo que figuraba hace menos de tres meses en la misma plaza, viendo como el pueblo azul celebraba su campeonato, sonriendo, cantando y gritando. Sólo por el Leóooooon, indeed.

Hoy sostuve una interesante conversación con un botillero australiano. Hablamos de las AFPs, las elecciones, los gobiernos respectivos. Había un día esplendoroso en la provincia cordillera.

MIENTRAS TANTO...
Mientras tanto en Ñuñoa los libros siguen en sus cajas. Los contratos están firmados y la mudanza ha empezado. Voy a extrañar el viejo depto, sus espacios amplíos, su escalera de caracol... el nuevo es más pecenio, pero es el departamento donde escribiré la novela esa. Novela para la cual he estado trabajando en modalidad deslome, cosa de tener el tiempo para dedicarme como es debido. En algún punto de la semana anterior tuve 4 trabajos...y este Viernes estaré completamente desempleado. Cosa que cambiará a partir del Lunes, pero qué diablos. Es un pequeño gusto.

La palabra del día es "arquitectura genómica". En verdad no, la palabra es "Genomic Architecture", en su nuevo uso trasladado, para referirse a un mundo de complejidades evolucionando en paralelo al mundo natural. Una red de información determinada morfológicamente que determina las taxonomias arquitectónica y filogenias, permitiendo la manipulación de la forma digital en el proceso de diseño y la personalización en masa de las manefacturas digitales.

En otras palabras; Dios, Darwin y el Destino fusionados y accesibles para todo aquél que quiera ponerse en sus zapatos.



Y no, no lo inventé yo.

No hay comentarios: