domingo, 29 de abril de 2007

Comentario de Comics - Hoy: Pride of Baghdad

Hace ya 21 años que Art Spiegelman dejó boquiabierta a la crítica enterita con su Maus: A survivor's Tale, la narración sobre el cuasi-exterminio de los judíos de Europa, contada en formato de comic con animales antropomorfos representando las distintas instancias del conflicto (judios como ratones, nazis como gatos, polacos como cerdos, etc.). Maus es un clásico, una pieza que abrió espacios y, ganándose el Pulitzer, probó algo que yo he creído toda mi vida: el comic es el único medio que puede contar una historia mejor que los libros.
Pero de todo esto hacen ya 21 años, y Maus se lee hoy un tanto pesada, más como un documento histórico producto de las circunstancias en las que fue publicada. Si bien la narrativa sigue siendo igual de poderosa, algo de brillo ha perdido con los años...

Todo esto para hablarle de "Pride of Baghdad", la novela gráfica de Brian Vaughan y Niko Henrichon. "Pride" examina un hecho real: durante los primeros bombardeos en Irak, hace ya cuatro años, el zoólogico de la ciudad fue destruído, dejando libre a un grupo de leones que fue encontrado días después por los soldados estadounidenses que invadían la ciudad, y lo hace con una elegancia y precisión, tanto en forma como en contenido inapelables.

Es, sencillamente, una obra maestra.

Desde la construcción de personajes profundos en breves trazos hasta el juego con distintos géneros (Vaughan coquetea con lugares comunes del cine y claro, las historias con animales parlantes, para salir impecablemente de estos), la novela funciona como una narración compleja, lejos de la simple alegoría. Aquí no estamos frente a una ecuación tan sencilla como decir que tales son los gatos y cuales son los ratones. Estamos frente a una realidad compleja que es tratada como tal, sin engaños ni simplismos.

El arte de Niko Henrichon alcanza niveles superlativos. Sus pin-ups son majestuosos tanto en despliegue como en detalle, sus paneles son fluídos y le otorgan a la narración el ritmo preciso. La ilustración va dando ganas de quedarse donde hay que quedarse y ganas de dar vuelta la página donde hay que dar vuelta la página, fundiéndose con el relato en sincronía perfecta: ninguno le roba la escena al otro.


"Pride of Baghdad" merece ganar todo los premios que ha ganado y más. Han pasado 20 años y ya no es tan sorpresa que un comic pueda hacer lo que éste hace; y el tema mismo no aparece tan tajantemente censurable para la maniquea sensibilidad yankee como para que le den el Pulitzer, pero eso no quiere decir que no esté ahí, a la altura de los más grandes. De esas obras que no pueden faltar en biblioteca alguna, lo único lamentable es que no tenga aún más difusión de la que ha tenido. Su narrativa de ritmo perfecto la hace ideal para ser llevada al cine pero ¿quién va a hacer una película antiguerra? Acá al menos, yo no he visto ninguna.

Porque "Pride of Baghdad" funciona en muchos niveles: como una reflexión sobre la libertad, como un llamado de atención sobre la naturaleza de las relaciones sociales, como una historia de animalitos que hablan. Pero es, primeramente, una historia que nos recuerda lo esencialmente faltos de juicio que somos los seres humanos.

Y claro, es una historia antiguerra.

"Pride of Baghdad" tiene un precio de US$12.59 en Amazon.com - si usted (ehem) tiene un conocido en Estados Unidos, le recomiendo encargársela y el se la llevará gustoso.

No hay comentarios: