domingo, 22 de noviembre de 2009

Lo que [El Autor] no sabía que sabía

Amigos y Familia,

Hace un rato pasé la página 30 de la novela. Y recién ahí me enteré de qué se trata realmente. Esto, que suena profundamente irresponsable, ha sido un alivio indescriptible y una alegría inmensa. Al punto que no puedo irme a dormir (si bien debería) sin dejarlo por escrito.

Las víctimas de esta noche fueron un cumpleaños y una procesión de bebedores devotos. El Lunes será el día de presentar las disculpadas a la festejada y de enterarme de las historias compartidas por esa procesión en particular. Mañana es día de hacer postulaciones y terminar la saga del orden del departamento. Mañana empezó hace cuatro horas, pero qué diablos, ha sido una buena noche. Vi "The Happening" y siento que es pertinente hacer una mesa redonda sobre ese señor Shyamalan. Me acuerdo cuando hace poco ví "The Village" y fui a la casa de unos amigos donde, al cambiar de un ambiente conversacional a otro, caí derechito en el comentario del anfitrión

- Es tan pero TAN mala La Aldea. El Monstruo era ridículo de mal hecho.

Y yo me fui, sin querer dar meterme mucho en la conversación. Mal que mal el dueño de casa me cae inmensamente bien y era harto probable que, en mi movimiento por su residencia, yo me hubiera perdido en uno de los pasillos y hubiera aparecido en un universo paralelo, donde La Aldea es una película de Shyamalan donde lo más importante es El Monstruo. No he vuelto a ir a su casa, más por temor a perderme en el multiverso de nuevo que otra cosa.


En 1965 a Leonard Cohen no le daba por cantar y componer, pero ya era un personaje. Así lo prueba este documental... o sea, así lo prueba "Beautiful Losers", pero claro, es del '66. "I don't fuck faces anymore" le dice F. al narrador de la novela. Y alguna vez, en una procesión de esas con alguno de los más selectos miembros del grupo mencionado en el segundo párrafo de este post, me encontré citándolo a la asamblea entera. Para probar un punto, entiéndase.



Uno ha tenido siempre claro que esto no es fácil, que requiere sacrificio y dedicación, que hay momentos en que no se tiene nada claro y la única opción es seguir y seguir hasta que algo salga. Uno se sabe de memoria los rezos sobre el tramado textual y el punto en el que las historias se dejan contar solas y uno se da cuenta de que no son enteramente de uno.
Hoy fue una de esas noches. Algo salió.

Afuera se apagaron hace unas horas las ondas de fiesta que traían a Proyecto Uno y otras cosas que el proverbial "mono con navaja" debe ser reemplazado por el "DJ treintón". Acá, un zancudo me acaba de picar, en justa venganza por haberlo torturado un rato con los BeeGees. Usted ha estado leyendo Lo que [El Autor] no sabía que sabía en LV55, el blog que cree que "If I can't have you" es mejor en manos de los hermanos Gibb que de Yvonne Elliman.

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