Estaba cansado. La primera clase había sido más pesada de lo habitual y para colmo quería descuartizar a la TA japonesa por apurarme para que le pasara la sala (estaba atrasado porque Ella me entregó la sala tarde y para colmo la vez que ella se atrasó yo la espere sin joder tanto). El almuerzo sólo consiguió darme sueño y vine a casa a relajarme...cosa que logré hacer harto bien al punto que tenía cero energías para hacer la clase y me fui flotando hacia la biblioteca en un estado intermedio entre el sueño y el aturdimiento. Necesitando con urgencia alegría y dinamismo para enseñar, me dirigí al computador más cercano, saqué mi pendrive y le inyecté este video. Tras meterme 3 dosis estaba arriba de la pelota: la clase fue magnífica, salimos todos contentos en lo que fue un lindo cierre del trimestre y el día tuvo un buen cierre (y no puedo enfatizar lo suficiente la importancia de un buen final). Aplíquese este video a discreción cuando quiera subirse el ánimo. Se dará cuenta que, en efecto, todo es distinto... ¿Será porque te amo? |
martes, 7 de noviembre de 2006
Terapia para el ánimo, segunda parte
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