jueves, 28 de diciembre de 2006

Apuntes para el Final de Aquel Año...


Hace tiempo tuve una amiga a la que quería de verdad... Dejando de lado a Cristina y a todos los subterráneos del mundo, mi amiga tenía una fijación con los años pares como años de buena suerte. Fijación que comparto sólo a medias, porque cuando el mundo está en par, mi registro personal marca el dígito inmediatamente anterior. Sea como sea, el 2006 fue un Gran Año, de eso qué duda cabe. Este humilde espacio ha dejado registro de la mayoría de los eventos que le fueron dando forma a un año que, si bien estuvo marcado y definido por sel El Año Del Viaje, tuvo de todo un poco y más...
Y si 2010 fue el año en que hicimos contacto, 2006 fue el año en que, por ejemplo,...

Volvimos a perder una final a penales, tras tener a otro rival clásico al borde del desorden intestinal en las graderías del Nacional.
Dos grandes amigos se casaron y me perdí los dos matrimonios por motivos radicalmente distintos...
Nacieron los hijos de tres viejos amigos, murió Ariel, nuestro querido compañero de equipo;y , hacia el final del año, Felipe nos anunció el nacimiento de su futuro vástago...
Dejé de hablarle a una de las tres personas que más he querido en esta vida, y me reencontré con uno de mis grandes amigos, después de seis años de no saber nada el uno del otro...
Todos mis equipos de fútbol perdieron todo lo que era posible perder: La U, Lingüística Futbol Club, Liverpool Football Club, Boca...
Estuve con el movimiento estudiantil que sacó lo mejor de cada persona y miré por TV la muerte de Pinochet que desde la ultratumba se las ingenió para sacar lo peor de nosotros a relucir, si bien esta vez con la esperanza de alguna purga más definitiva (este columnista sigue siendo un optimista y soñador empedernido)...
Estuve comprometido para casarme, sólo para romper el compromiso y reencontrarme con mi novia, acá a 8000 kilómetros del lugar donde nos conocimos, tan lejos de todo y de todos que da gusto...
En Junio estaba aprendiéndome los nombres de toda una nueva generación de Letrados, en Septiembre estaba aprendiéndome los nombres de todo el mundo en una universidad nueva en un idioma distinto...hacer la lista de la gente que conocí este año sería más largo que este post mismo...
He dormido en la opulencia del Marriott, la sensación de inmigrante de compartir pieza en Harlem con 4 checos, un par de suelos en casas propias y ajenas, y en general he pernoctado en más lugares distintos que nunca...en 2006 llegar a casa dejó de significar llegar a mi cama de años (foto gigante de la U '95 encima incluída) para llegar a recostarme en la blanda colección de resortes con espuma que está allá, en Schenectady (bautizada con un autoadhesivo de Epiphone por un predecesor, complementado con un autoadhesivo de Apple, por Yours Truly)...
Pasé hambre para ahorrar y me dí unos cuantos gustos faustuosos con el alto auspicio de mis jornadas de ayuno y tallarines...
Me re-enamoré del mundo académico, pasión que el profesorado de Letras Inglesas había, lo admito sin asco, conseguido apagar...si Algo tiene este año de Coming Back with a Vengeance es eso...and it feels just fine :)
Internet Wireless, cámara digital, iPod, PSP...hace dos meses me estaba riendo de un tipo que se había subido al bus cargado con artilugios similares al punto que parecía que se estuviera internando a explorar grande densidades selváticas del Amazonas y hoy mismo estoy viajando con un número similar de artefactos encima....

Y tantas otras, si me llevo algo de este año es la lección enorme que la satisfacción y la realización personal están en moverse siempre, en hacer cosas y enfrentar la realidad...puede ser acá o allá, a mí me tomó un viaje enorme el despertar a esto, pero no hay que recorrer grandes distancias para crecer como persona...la felicidad está ahí, a chispazos ocultos en algún lugar del camino mismo...

Estoy seguro que el 2007 nos traerá a todos más de lo mismo...la vida, para bien o para mal, está siempre ahí y es cosa de uno el salir a ella o quedarse en casa viendo la tele. Aprovecho de contarle a usted que lee esto en su pantalla regalona que el mundo real es infinitamente mejor que el virtual, que enfrentar los problemas es la única forma de solucionarlos y que, así usted esté pasando hambre y preocupado porque no tiene plata para volver a su ciudad de origen, o se apreste a descansar en una habitación de lujo siendo masajeado por las bullentes aguas marca Jacuzzi, usted sin duda está mejor viviendo su situación que atontadose frente a una pantalla, un cigarro de lo que sea, una botella, esos montones de pega que cree que no pueden esperar, o el que sea su escape favorito...


Por lo mismo, mi primera resolución de Año Nuevo es no vender mi PSP (como había pensado) para no seguir propagando nuestro culto a la evasión y sencillamente, dejar de usarla, asumir lo que gasté en ella como mi tributo hacia una vida más concreta y menos virtual...

Salud.

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