miércoles, 10 de enero de 2007

Cuentos de la Araña Coja y otras yerbas...

Dentro de ese inmenso universo de cosas que un autor le esconde a sus lectores, yo le he estado escondiendo a usted la presencia y naturaleza exacta de la única criatura lo suficientemente valiente como para establecer su habitat en mis alrededores: la araña coja. Recuerdo claramente el día que la conocí...(música de harpa y distorsión de la imagen por favor)

Era un día de fines de verano como cualquier otro y yo me telecomunicaba a media tarde con Kay, mientras la vida en Union aún tenía un gustillo profundamente cargado a la novedad. Mi ventana estaba abierta para palear las temperaturas que mi cuerpo aún en fase de santiaguino de invierno encontraba altas, cuando de pronto dí una mirada al mosquitero y ahí estaba. Como ha sido mi reacción natural a los arácnidos durante buena parte de mis 25 años, salté como una proverbial niña hacía atrás y pensé, una vez más "calmo" en aniquilarla (mi sentido de la humanidad ha quedado profundamente al descubierto en la última frase), cuando Kay, como es su costumbre y buen hábito, me preguntó si acaso la araña había hecho algo para dañarme siquiera...ante semejante duchazo de sentido común no tuve menos que reconocer que no, que el arácnido en efecto se estaba portando como ministro e inmediatamente me invadió la más profunda de las verguenzas morales. Me sentí como un vaca por querer matar a la araña...
Mi conversación con Kay prosiguió y mentiría si no le dijera que mencioné varias veces a mi nueva visitante (para quien yo probablemente era el nuevo visitante) más con el afán de dominar mi fobia que otra cosa...aunque la mención e inspección del octópedo reveló que, en efecto, mucho de octópedo no tenía: mi araña tiene 7 patas y sólo 6 le funcionan. Nuevas capas para mi vergüenza, por querer aniquilar a un arácnido discapacitado más encima..

Las fotos que usted vio recién tienen dos días de antigüedad. 4 meses se han ido ya y la araña coja sigue ahí, en el mundo del mosquitero...a veces se apoya en el marco de la ventana, pero a pesar de que ésta está abierta durante buena parte del día, la araña nunca decide entrar (cuesta creer que no tenga sentido del olfato), y prefiere entretenerse decorando el mosquitero con nuevas texturas de tela. Una criatura sensata, se ha dado cuenta de que, en efecto, no hay mejor lugar para una telaraña que un mosquitero.

Y AHORA QUE SALIERON LOS RESULTADOS...

Créame que he estado re-contra ocupado, por eso lo tardío de este saludo que yo no quería ir más allá del día de ayer.
Aprovecho este humilde espacio para saludar a quienes recibieron los resultados de la nefasta Prueba de Selección Universitaria. Muy en especial a mi prima Valentina, quién es la única persona que puede sacar adelante el Bachillerato con algo de sentido. Tu primo confía en ti y está seguro de que estás haciendo lo correcto, Vale.
También el más cariñosamente abstracto de los saludos a todos aquellos que están eligiendo tomar carreras técnicas en vez de intentar meterse al sobrevalorado sistema universitario. Necesitamos más gente como ustedes y menos inflación de profesionales. Algún día tendremos un país donde entrar a la universidad no sea la gran cosa ni sea el colador determinista que es hoy...dicho en la vulgata, la universidad debería ser el lugar para los nerds y punto.

Y YA QUE ESTAMOS EN EL MUNDO UNIVERSITARIO...

Profunda y viceral satisfacción animal me dió ver cómo en el ranking de las universidades chilenas mi casa de estudios, la Pontificia UC, cayó de su monárquico primer lugar a base de solamente conseguir el primer lugar en el ítem "calidad de alumnos" - categoría que poca relación guarda con la calidad educativa de la institución misma y que, mucho me temo, es resultado directo del fascistoide culto a la moral y las buenas costumbres de una universidad que poco y nada se atreve a innovar. DISCLAIMER: antes de que usted se me eche encima cual león herido, permítame clarificar que todo mi pesar y rencor hacia mi casa de estudios emana de mi perspectiva de hombre de Humanidades, preocupado por el trato marginal y denigrante que reciben los pilares fundamentales de la cultura humana en el planeta UC. Llevo años viendo como mi universidad dilapida en mobiliario, cual narco lavando plata, una cantidad de recursos que podrían y deberían estar destinados a provocar revolucione fundamentales en la alicaída educación de nuestro país. Mis seis años en Planeta UC me han dejado con la sensación de que en su mundillo académico los valores primordiales son la envidia, la desconfianza, el compadrazgo y la mediocridad como institución. Vengo de una facultad que ha basado su proceso de renovación de personal más en afinidades empáticas que en verdaderas necesidades académicas, y los años me han cansado de ver como los mejores y más talentosos son corridos a punta de indiferencia e incomprensión y mirados con desdén por la consolidada elite de la mediocridad (existen un número significativo de excepciones, pero este comentario no pretende ser el informe Rettig del mundilloo académico ni mucho menos). Por estos días Union está renovando su staff...nos han invitado a los alumnos de último año a participar en el proceso de selección de los nuevos profesores, asistiendo a las disertaciones de prueba de los mejores candidatos, para conocerlos e interactuar con ellos. Los candidatos están postulando a vacantes como ser "el experto en literatura irlandesa" y "el experto en literatura africana" de la universidad, como parte de un plan detallado de lo que este College quiere para su facultad de inglés...al enterarme de esto el sombrero saltó por voluntad propia de mi cabeza antes de que pudiera sacármelo. Abismos como este, entre el college número 39 en las artes liberales de Estados Unidos y la universidad número dos de todo Chile son los que me chocan, me provocan, y me recuerdan que tenemos como generación en el proceso de apitutarnos una responsabilidad enorme. La primera, sin duda, es destruir el proceso de apitutamiento.

Y para rematar el eclecticismo de este post, diré que la señora Gwen Stefani claramente pretende apelar a paladares muy diversos con su último disco, The Sweet Scape, que contiene en sus dos primeras singles, cosas tan radicalmente diferentes como la irrespirable "Wind it up" y el tema que ha acompañado la escritura de este mail y que le da título al disco, que acumula los mejores lugares comunes del pop clásico para producir algo que suena a himno y que me tiene cronometrando los segundos para que alguien la use como tema de créditos de alguna película adolescente...

Como tenía tantas ganas de escribir le contaré a la audiencia general de este blog que, cortesía como es costumbre de las recomendaciones de Perucca, me he encontrado a punto de perder la razón en las piezas electroacústicas de José Vicente Asuar. Su aceleración del Estudio 11 en La mayor de Chopin me tuvo, casi literalmente, hipnotizado por al menos una hora...la escuché una y otra vez como quien escucha música de las hadas o queda atontado en el bosque al ver la proverbial olla de oro. Supe al instante que en algún momento escribiría algo con esa música. Lo sé con tanta certeza que se que no es ahora, porque la música no se relaciona para nada con los cuentos que estoy trabajando en mi tiempo libre.

Y ya que estamos hablando de quedar atontados de puro embelasamiento, dos fotos del cielo de hoy sobre Union, a eso de las 4 de la tarde, cuando dejé de ser alumno para volverme ayudante, transmutado por la luz que emanba de la bóveda celeste :

Tras mi ayudantía me fui a leer a JP Sartre (sí, "El existencialismo es un humanismo". sí, por tercera vez en mi vida...a uno deberían tatuarle la mano o algo al terminar la adolescencia y así la gente sabría que no te tiene que hacer leer existencialismo parisino) y por un momento me día empezó a colpasar: entre los papeleos diversos y la impresora del tétrico subterráneo (en cualquier momento me salía Sylar, fanáticos de "Heroes") del edificio de Ciencias Sociales, las fuerzas me flaquearon y me sentí pérdido por la vida....agotado a más no poder salí a ver si podía comer algo y...estaba nevando...
No era la gran nevada gran, sino un flurry nomás con apenas los copitos suficientes para sentir que algo helado te pincha la piel y se derrite ipsofacto sobre ti....como si siempre algo me estuviera rescatando :)

Después me encontré con Hil y comimos quezadillas de pollo y cada uno se fue estudiar a su rincón de la biblioteca...llegué a casa 13 horas después de haber salido...un récord para quien vive frente a la universidad...y un récord para un día de trabajo...



Y bueno, este es el nuevo ritmo del blog parece, postear más espaciado y más largo...desde ya mis disculpas por lo larga y tediosa de estas entradas, pero créame que no me queda otra en estos ocupados días.

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