El Viernes pasado me levanté a las 12 del día tras una noche que incluyó escribir un ensayo hasta las 3.30 y después, el deleite de encontrarme queriendo pedirle clemencia a Gonzalez para el bueno de Tomy Haas. Tras correr a imprimir mi ensayo, corregirlo, envíarlo vía blackboard(detalles otro día) a mi profe, pasar en limpio las evaluaciones semanales de mis queridos alumnos, reunirme con mi profesora y venir a cerrar la maleta, me encontré esperando el bus que salía de Union a eso de las 4.00 bajo el más intenso de los fríos (a la fecha) y el más cortante de los vientos. Me congelé durante un buen rato (dos chaqueta, gorro y dos bufandas mediante) hasta que pasó una camioneta de seguridad del Campus a la que le pude preguntar qué onda con el bus. Un par de llamadas por celular y unos cuantos contactos por walkie-talkie después me encontré esperando que el bus (del que no tenía nadie la menor idea) llegara dentro de uno de los edifcios circundantes al menos.
4.48 pm y yo que estoy pensando que si el bus no pasa a las 5 todo está pérdido y lo mejor será ir a la estación de trenes a intentar subirse a algo, cuando...
AY, FIJATE QUE YO TENIAAAA UNAAA NEGRITAAAA
Sinapsis al instante y me acuerdo de que eché mi psp al bolso por si necesitaba usar internet inalámbrico en algun momento de mi viaje... tras ponerla en acción, mi negrita me da el estado de mis e-mails, uno de los cuales proclama que "lo sentimos, pero el bus (que en realidad es una van) llegará a eso de las 5.30"....alivio y relajo a la vena, que le dicen.
Al final la van llegó a las 6.30, pero qué diablos, la idea del viaje era estar al otro día en la madrugada en el barrio chino reuniéndome con Kay, así es que me relajé y me dispuse a disfrutar del viaje....
230 kilómetros y unos cuantos gargajos del conductor después...
Caminaba por vez número ya-no-me-acuerdo en mi vida por Penn Station. Mi instinto citadino me conduce al metro siguiendo sólo la dirección y apareciendo a escasas cuadras del hostel que había reservado. ¡Ja, tengo dominado el metro de esta ciudad!, exclamo mentalmente. Y si usted ha leído libros, visto películas, prestado atención a las noticias, o visto documentales sobre la vida de grandes narcotraficantes, SABE, pero es que con certeza absoluta, que el momento en que alguien proclama tener dominado algo es el momento donde nace la tragedia...recuérdelo bien...
En el hostal todo fue a la perfección, hice una fugaz aparición en msn, ví algo de tele, y me fui a dormir, en vista y considerando que no tenía energías ni siquiera para leer algo más de "Jonathan Strange & Mr. Norrell", mi libro de viaje...
Puse el reloj para las 5.55 del otro día, lo suficientemente cansado para no darme cuenta de la importancia numerológica del evento hasta la mañana siguiente, y me fui a dormir...
AL OTRO DÍA
Tras dormir a tandas de una hora esa noche, me desperté, duché, y preparé para todo lo que tenía que hacer. Salí del hostel, tomé el metro, hice los cálculos convenientes, las combinaciones de línea de rigor, Kay habría de llegar a las 7.15, eran las 7 y me faltaban dos estaciones cuando...
"Se le informa a los pasajeros que debido a los trabajos en la línea F, este tren no pasará por la siguiente estación. En su lugar, se dirigirá por la línea A hasta volver a la estación de 2nd Street"
Como yo tenía que llegar a 2nd street y ví que los nativos sólo ponían mala cara pero no se cambiaban de tren, pensé "Si me bajo y espero el tren de la B se me pueden pasar 20 mnutos fácilmente y voy a llegar tarde...si me quedo acá...¿cómo nos vamos a demorar más de 15 minutos en dar la vuelta esa por la línea A? Ni que fueramos a salir a Brooklyn".
Media hora después, tomaba esta desconsolada foto en Brooklyn...y como alguien dijo por ahí ;)
ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...
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