jueves, 1 de marzo de 2007

Días del Futuro Presente Pasado

Cuando me vine a Schenectady mi vida en Chile estaba como Troya con Nerón gobernando y The Tramps sonando de fondo: quemándose a fondo. Me subí al avión como quien se sube a un bote salvavidas escasos segundos después de haber encendido el reguero de pólvora.
Mi estadía acá durante el primer trimestre tuvo, pues, mucho de enfrentar mi pasado allá, de jugar el juego de la reinvención: lentamente me fui encontrando a mi mismo y empezando a configurar la forma en que esta experiencia cambiaría mi vida. En eso se fue el Primer Trimestre. Llegó Kay y mi vida cambió de nuevo: el Segundo Trimestre fue sobre el presente, terminar de tumbar la ilusión que el Primer Trimestre acá me había permitido crear.
Ahora siento que el Futuro se abre ante mis ojos, inmenso, incontrolado, incontrolable. Como un programa que se termina de bajar, todas mis piezas están en su lugar y ya no siento la pulsión de mirar atrás y sí el impetú para no perderme ni un minuto de lo que viene. Abre bien los ojos, para las antenas, porque....


Señoras y Señores, aquí comienza el segundo volumen de este blog.

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