lunes, 20 de septiembre de 2010

De Amores Deportivos y Otros.

Ta-raaaán. El blog que promete y no cumple se empieza a volver el blog que cumple. Apróntese a sentir como la Tierra inclina su eje un poquito más hacia afuera. Un poquito más suave y un poquito más duro.

Empezó, en parte, la semana pasada, el viernes. Metro de vuelta y Chauncey discute con Mark sobre el partido que se viene. Redskins contra Cowboys. Washington contra Dallas. Mi única acotación se limita a mencionar que mi mejor amigo es hincha de los Cowboys.

El domingo pasado me preocupé de revisar los resultados y descubrí que Washington había ganado. Los Cowboys habían tenido una jugada para ganarlo en el último minuto pero el árbitro la anuló. Me sonreí, sobretodo al ver la reacción local que era toda más o menos del corte "al menos ya sabemos que la temporada no va a terminar sin haber ganado un partido". Y claro, de los Washington Redskins no había escuchado en mi vida, porque nunca llegan a ningún lado.

Hoy, camino al ya mencionado evento en Takoma Park el metro iba lleno de fanáticos de los Redskins. Frente a mí se sentó la única chica con polera de los Houston Texans, el rival de turno. Aparte del civismo de la audiencia no le di mayor importancia al asunto, pero pensé que me gustaría ir pronto a ver un partido.

Horas después llegué a casa y me fui a buscar el resultado. Estaban en alargue, empatados. Los Redskins ganaban 27-10, pero les habían dado vuelta la mano. Jugada para los Texans, que intentan un drive y fallan. Respiré aliviado. Los Redskins cargaron y al llegar al cuarto intento fueron por el gol de campo, desde 52 yardas. La pelota cruzó el arco, pero la jugada no valía. Los Texans habían pedido tiempo muerto. Bueno, pensó [El Autor] de estas líneas, si la pudo meter en el primer intento, el segundo fijo que entra igual. Los comntaristas expresaron su concordancia con la frase de [El Autor] de estas líneas y el fútbol(americano) se reinició.


Y no se le habrá ido ancha...

Desazón mayor cuando los Texans taladraron, con una jugada dudosa y repetida hasta el cansancio en la revisión arbitral al comienzo. Y se pusieron en buena posición para terminar con un intento de gol de campo a 32 yardas. Gol y fin del asunto.

Una pequeña tristeza o microdesazón me hizo darme cuenta que quizás había algo más que mera "onda" con el equipo de la capital.

¿No son así estas cosas? ¿No conversas con alguien hasta darte cuenta que la echas de menos? ¿No empiezas por alegrarte de encontrarte con alguien para después darte cuenta que esa tristeza sin razón no es otra cosa que la tristeza de no haberte encontrado con ella? Un gesto, un movimiento, después la costumbre. Después el quiebre de la costumbre y uno se da cuenta de que, efectivamente, quiere pasarse más y más rato con aquella persona.

Al principio mis papás me llevaban al estadio, pero no me gustaba el fútbol. Después la lectura de Barrabases terminó redimiendo al deporte y empezó a gustarme y el molde estaba hecho y me gustó la U. Que me empezó a gustar cuando estaba en segunda y en los años que siguieron. Yo no tenía tan claro porque en la tele decían que era un equipo grande si ganaba uno de cada cinco partidos. Pero cuando ganaba era impresionante. Y la gente...

La gente iba más y más al estadio. Había meses en que parecía que mientras más perdía, más gente llevaba el equipo. Terminaban los ochentas y empezaban los noventas, había que hacer mucha catarsis quizás. Los noticieros hablaban de "un fenómeno social", y los hinchas se enorgullecían de eso. Un equipo sin estadio, un equipo que jugaba la liguilla del descenso todos los años, pero que tenía un orgullo en su derrota como ninguna otra institución parece tenerlo en un país donde abundan tanto los triunfalismos como los triunfos morales. Eso era lo que lo hacía distinto, eso era lo que hacía que el equipo fuera grande.

No sé mucho más de estos Redskins, pero sí sé que se sintió bien ir en un tren con hinchas hoy. Sé que espero que surjan y nada me gustaría más que seguirlos en su campaña hacia el playoff y el eventual SuperBowl. Falta mucho para eso, pero además intuyo que me gustaría seguirlos hacia una campaña que terminara marcando que la del otro día fue su única victoria. De eso se trata ser hincha. También los otros amores, pero eso es tema para otro día.

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