domingo, 31 de octubre de 2010

Undécimo

Hace sueño, y harto. Con cobertura de cansancio y krispis. La experiencia del Rally to Restore Sanity tendrá su post propio, todavía no sé si esta noche de "Halloween", que en realidad es mañana, de ahí las comillas. Mañana pasaran los niños, les daremos dulces para que no destrocen el inmueble y les sonreiremos con nuestra mejor cara de Bela Lugosi. Hoy fue la noche de andar en metro sentado al lado de un tímido Zorro, de bajarme del metro con la pandilla de Mario completa (Mario, Luigi, la Princesa Peach, Toad, Wario, Yoshi y otros que no reconocí porque hace ya más de diez años que no tengo una consola Nintendo). Fue la noche en que me preguntaron tanto quién era y pude sonreírme y decir con mi mejor acento inglés "I'm the Doctor". Fue la noche en que Harry Potter me reconoció en la calle y con su mejor acento inglés intentó conjurar algo con su varita. Algo de lo que me hice prontamente cargo con mi sonic screwdriver, naturalmente. Fue la noche en que vi al Joker más triste de todos, apoyado medio borracho contra el fondo del vagón del metro. El Joker más auténtico, también.

Fue una buena noche. No quiero sacarme los suspensores y la humita, porque me da un poco de pena no poder vestirme así siempre. Aunque quién sabe... cosas más raran han pasado.

Y ahora con ustedes, dos momentos en que [El Autor], transfigurado ya en [El Doctor] analiza los usos de su herramienta de trabajo más fiel.



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