jueves, 14 de junio de 2007

Así es como uno sabe las cosas, pues...

Día de lo más común en mi expatriada vida. Cuando me estoy por levantar para ir a la oficina de Daniel, tengo correo de él pidiéndome que le mande las notas por mail. Listo. Cuando me estoy empezando a sentir de vacaciones, llega correo de Brenda diciendo "no creas que me he olvidado de ti, pronto te mandaré los primeros datos para que te pongas a trabajar". Listo.

Mi Querido Diario: Hoy no hice NADA. Y lo disfrute inmensamente. No sentí la presión de tener que ir a algún lado ni sentir que estaba sacando la vuelta de nada. Es miércoles, así es que leí los comics del día (World War Hulk está entretenidísima, pero no sé si dé como para comentarla acá). Después leí un rato algunas cosas sin ilustraciones (un poco de Rushdie y una pinta de Gaiman) y me levanté cuando se me dió la real gana (6 de la tarde ya pasadas). El Pulento demostró con creces porque alguna gente se convence de llamarlo Dios y me regaló un día "frío" para los estándares primaverales (o sea, se podía usar ropa). Salí a cenar y estaba todo cerrado, salvo West, donde me encontré con Ryan, Steph y John (uno de los múltiples Johns). West mismo estaba cerrado así es que mi última cena ahí terminó siendo un tazón de algo idéntico al cereal Milo, con leche y de pie en uno de sus pasillos. Salí a caminar y sentí de nuevo esa paz de no tener nada que hacer. No tener que ir corriendo a preparar una clase ni a leer nada. Libre cual plumífero caminé bajo el atardecer, lento.

En casa ya ví la final de la Libertadores (mijito, si usted no saquea a su rival cuando es local en la Libertadores es de puro gil que es nomás) y conversé con Kay. Después me dediqué a hacer orden, botar papeles esencialmente, separar mis libros y mis cosas de aquellas que son parte del legado para los TAs chilenos. Me rendí con menos de un cuarto del trabajo por hacer, confíado en que tengo aún 5 días más antes de dejar esta casa e irme al 319 ("The party house" alguna gente la está llamando desde ya...rótulo que....no sé que tanto me sienta, pero qué diablos).

Y de repente, en este día de hacer tantas cosas dentro del no hacer nada, en este día de releer mis pomposos apuntes la primera vez que conocía a cada uno de mis ex-estudiantes, en este día de leer las desventuras del Hombre Verde y de ver el talento de Román, así, de la nada, supe que voy a volver a ir a Nuev York antes de irme a Chile, supe que la primera línea de lo próximo que voy a escribir es "Si esta historia tuviera lugar en un bar del hemisferio Norte...", y que si tengo el tiempo en medio de mis atareados días, enfilaré, sí, hacia Winsconsin.

Así es, en efecto, como uno sabes las cosas, pues...

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