viernes, 28 de octubre de 2011

Special Topics in Calamity Physics. También: Norman Mailer y Ali vs Foreman

La portada del paperback,
para que no te le pierda de vista.
Acabo de terminar "Special Topics in Calamity Physics" de Marisha Pessl, a primera vista un libro listillo,  escrito por una autora ídem. Una novela debut y, como tal, una novela donde la autora se juega todas sus cartas, como si fuera a ser la última novela. De su vida. De la humanidad también, a ratos. Eso es lo que más le juega en contra a Special Topics, la verdad sea dicha, pero es un defecto entendible y, por lo mismo, perdonable. Ahora bien, su atención al detalle y las referencias excesivas (sí, excesivas, lo que, si usted me conoce querido lector sabe que eso las vuelve cuantificablemente HARTAS) terminan jugando un rol considerablemente más importante.

Porque de las 500 páginas de novela, Pessl pasa las trescientas primeras construyendo lenta y meticulosamente, gracias a una narradora odiosamente torpe y tímida, luego muy poco confiable, el mapa del terreno donde se terminará desarrollando el desenlace de la novela. Lentamente, haciéndonos la finta de que está construyendo un bildungsroman, Pessl mantiene nuestra atención con la pirotecnia de las referencias múltiples, las anécdotas en masa, generando así el clima de saturación y desorden perfecto para lo que viene después.

Lo que viene después es la novela de misterio, asesinato e intriga, que se desarolla en cien de las páginas restantes. Tiernamente anticipada a lo largo del relato (las referencias a policiales son marcadas y, muy en particular a las novelas de Robert Conroy, monstruosos tomos de mil páginas o más, los que, en palabras de la propia Pessl, se vieron prontamente opacadas por las historias de Conan Doyle tanto más accesibles). Todo el aburrimiento y tedio anterior se ve así justificado, podemos captar el plan mayor de la novela y nos dedicamos a ver como lo improbable derrota a lo imposible y esta novela se transforma así en un policial de los buenos.

Pero antes...

Antes del fin, durante las últimas cien páginas o menos, Pessl se da otra vuelta de tuerca y se dispone a resolver un enigma que, al menos yo durante las primeras trescientas páginas, había ponderado y desestimado por improbable. Como ya nos pintó la escena desordenada y caótica y más encima hizo estallar la bomba que alteró todo, Pessl queda así con el campo abierto para contarnos lo que sea y hacer que se vea plausible. Tal y como Hannah Schneider, uno de los dos grandes focos de la novela (el otro siendo el papá de Blue, porque la narradora misma se las ingenia para ser tan insignificante como ella misma cree que es). En este último giro, Pessl abusa del verosímil, pero, a sabiendas de que ya pasamos cuatrocientas y tantas páginas con ella, que nos dio lo que queríamos recién, satisfaciendo las expectativas que ella misma generó a la perfección; se permite darnos un poquito más. Total, al que no le guste, puede cerrar el libro antes.


Special Topics in Calamity Physics es una experiencia satisfactoria. Lo que sí, es demasiado satisfactoria. Lo que nos lleva, mi querido lector, a lo prometido. Norman Mailer. Muhammed Ali. George Foreman. The Rumble in the Jungle. 1973.


"En el momento en que Alí dio el golpe de knockout, Foreman empezó a trastabillar y caerse. Y Alí lo empezó a seguir, con su mano derecha cargada para un golpe más. Pero no lo tiró. Fue como si no hubiera querido arruinar la estética de la caída de este hombre,con un torpe puñetazo que arruinara todo".(Mailer, 1996)*

Y ese es quizás el mejor consejo literario que le he escuchado a Mailer en mi vida. Lo tengo presente siempre. Siempre-siempre, en verdad. Es un gran consejo para la vida también. Y es una de las cosas donde Special Topics in Calamity Physics se cae. El pequeño cuestionario al final del libro, pisoteando hasta deformar la incredulidad y sensación de final abierto y algunos de esos esfuerzos por hacer calzar todo hacen que Special Topics desafine un poquito.

Pero es sólo un poquito. Vaya por él, piérdase en él. Sonríase con él. Téngale paciencia a la autora, que en verdad está construyendo una trampa para quitarle el piso y que usted se desplome, sonriente de montaña rusa, unos cuantos pies más abajo.


*La cita de Mailer viene del excelente documental "When we were kings" sobre la famosa pelea entre el entonces campeón mundial George Foreman y el recientemente salido de la cárcel Mohammad Ali. Vealo también.




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