Hojeaba El Mercurio en línea, con ganas de pasar un rato amable y quizás reírme de un error o dos, como es costumbre, cuando me encontré con el siguiente títular.
Textos inéditos de Mistral duplican su obra conocida
Mi primera reacción, honestamente, fue pensar :
"Vargas, sacúdete en tu cripta" - y la radio mental que tocó el solo de Claudio Narea en "We are Sudamerican Rockers".
Después leí la bajada :
El experto mistraliano Luis Vargas Saavedra, primer chileno en ver la colección, dice que lo encontrado derriba creencias sobre la Premio Nobel.
Y capté que estas cosas me pasan por ser demasiado acelerado a la hora de sacar conclusiones.
Hice el respectivo click para continuar "leyendo esta noticia", y cuál no sería mi sorpresa al leer que la columna venía escrita por mi otrora tigresco profesor desde South Hadley, Massachussets, pueblo que está a menos de dos horas de mi locación actual. Esto explica la perturbación en la Fuerza que he sentido recientmente...
Más allá de alegrarme por el hallazgo, por lo que significa para la humanidad y porque LV haya tenido por fin acceso a este material en semejante punto de su carrera, tras haber sido gentilmente invitado a remover su persona desde las premisas de nuestra facultad, quiero destacar y aplaudir, casi de pie, la fina estampa con la que LV menciona a Tutankamón en el artículo y se da el lujo de empezar un párrafo con la siguiente frase:
¨Como las ventanas dan al Oeste, el aire acondicionado es vencido por el sol del verano¨
Luis Vargas Saavedra siempre tuvo algo que les faltaba a sus colegas en el depto. de Literatura en la UC. Este columnista lleva ya cinco años diciéndolo.
Claro, ese algo puede ser la elegancia en el vestir, pero la elegancia en el vestir constituye más de la mitad de los conocimientos esenciales de un académico.
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