martes, 29 de mayo de 2007

Un momento, El momento.

Tuvieron que pasar unos diez años, pero el día llegó hoy. Y llegó así, insospechado, como al menos un tercio de los pequeños grandes momentos de la vida.

Pasaba la hora en mi clase de escritores sudasiáticos contemporáneos (Hoy: Rushdie con Shalimar The Clown - Veredicto: Házlo Tuyo) cuando la conversación entre nuestra profesora y el extraño ensamble conocido como "the bunch" tomó un inesperado rumbo. Cuando íbamos en la vuelta 28 de 43 al circuito de analicemos-las-meta-estructuras-narrativas, mi profesora se pega un giro y dice:

"A propósito de eso, hace poco conseguí leer una novela de un autor que me venían recomendando hace rato, se llama "American Gods" y la escribe Neil /ga/, /gaiman/"

"/geim'n/ " replicó este humilde blogger casi por entrenamiento pavloviano más que otra cosa. Y mis ojos que estaban abiertos a un 140% de su capacidad normal. Era EL momento.

Desde hace más de una década ya, he abogado por la escritura del señor Neil Gaiman. El cuarto post del volumen uno de este blog se llama "Rodrigo Fresán salvó mi vida", y la verdad es que mucho antes de eso debió haber habido un "Neil Gaiman cambió mi vida", pero la memoria es ingrata, qué duda cabe. Habiéndolo descubierto en el circuito de los comics, su prosa al principio se me antojaba un reflejo nomás, algo incompleto, con el fantasma de las ilustraciones rondando. Cosa que los años, el reconocimiento de los pares, y la evolución natural en su escritura fueron cambiando. Fuere como fuere, pasaron doce años desde la primera vez que soñé con poder discutir su trabajo en una sala de clases. Hace rato me había convencido de que, cuando el momento llegara, el profesor iba a ser yo. Pero no, a veces las cosas buenas llegan antes de tiempo cuando ya las creemos irremediablemente atrasadas. Como encontrarte a mitad del camino, en el vagón, con la persona que esperabas en la próxima estación. De esas situaciones que Freddy Mercury enumera al principio de "Friends will be Friends".



Después mi profesora remató con algo sobre como Neil es "uno de los escritores contemporáneos más representativos de la escena norteamericana actual, a pesar de ser inglés" y la clase continuó su curso normal.




Yo, sin embargo, no seguí con ella.

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