sábado, 10 de febrero de 2007

LV : The Return

Hay ciertos características individuales (harto comparables a una personalidad o identidad completa) que a veces uno cree olvidadas y piensa que ya no volverá a ver. Suele ser parte de esos elaborados procesos de superación personal, que le dicen.

En los últimos meses, esa ilusión de la foja cero que te da el venir a un país distinto donde nadie te conoce, la quintaescencia del Rolling Stone, me había permitido deshacerme de algunas cosas e incorporar otras a mi vida: Por primera vez, nadie, pero es que nadie-nadie, me llamaba "Leo". Leonardo aquí y Leonardo allá. Las cosas no se me perdían, mi pieza era una fotografía de catálogo de Domingo....


Bueno, no voy a decir que todo eso se acabó, pero Algo llegó a su fin, y no hay caso, como dijo el prócer cuando era prócer.*





Hoy por hoy, buena parte de mis conocidos van con Leo y llegan con Leonardo. Naturalmente, los internacionales que sí pueden hacer sonar esa "E" la usan mucho más, pero no faltan los nativos que me saludan como /'lio/...y claro, junto con Leo volvieron tantas cosas que parecían ya superadas. Como el constante desorden de mis cosas, que vivo encontrándome cosas que creí pérdidas mientro busco las que ahora sí están pérdidas...que mi forma de anunciar que salgo de la casa es "¿dónde dejé las llaves?" y un pequeño largo etcétera.
Caos y descontrol generalizado aparte, algo espero ordenar la casa, la pieza y la vida, especialmente la segunda (la primera es imposible, dado los hábitos de mis convivientes) ahora que Kay viene para mi cumple esta semana.


El asunto del cumpleaños, la visita de Kay, y la acelerada carrera de este blog hacia su post número 200 informarán, qué duda cabe, las próximas ediciones de este espacio. Mientras tanto, me retiro indignado ante el peloteo y posterior cancelación del partido del León frente al Audax Sportivo Italiano. Una vergüenza.El León congelado, por segunda semana consecutiva.


*N. del E. : El Autor alude a la producción de Fito Paez pre-1998, cuando, en efecto, eran otros tiempos.

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