Otra del curso aquél con Marten (la última eso sí). Esta viene un poco fuera de tono. El invierno despuntaba y las aventuras de Huck Finn son, claramente, un libro para leerse bajo la sombra de un árbol cuando la primavera y el verano se entremezclan como los colores en una paleta pictórica. Aún así, es pedazo de libro, de esos que no paran de entretener y entretener y entretener. De los que, en retrospectiva hacen que uno quisiera tener el día entero para perderse en ellos, y así descubrir una vez más ese milagro por el que la vida en las páginas se vuelve más grande que la vida fuera de ellos.
Por qué es número 8: Porque Huck Finn, quién aspira a ser al Auténtico Héroe Americano (aunque si lo fuera, dicho país sería un lugar tanto mejor) puede cubrir y correr y crear. El segundo volante de contención se caracteriza por avanzar más hacia el ataque que su compañero, y quién mejor que Huck para hacerlas todas, corriendo sin parar.
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