sábado, 13 de noviembre de 2010

Comiendo.

Comía una deliciosa hamburguesa de Five Guys, el punto de encuentro entre calidad y costo qué duda cabe, cuando entró al local un hombre de unos cuarenta y tantos, asiático, medio pelado en la frente y de larga barba en punta. Un monje shaolín cualquiera. Vestía ropas andrajosas pero no harapientas y las chalas  no estaban todo lo gastadas que podrían haber estado. Se sentó unos cinco lugares a mi izquierda (yo estaba en la barra, comía solo, con mi mejor cara de pasajero en tránsito) y al rato empezó a hablar sólo. La gente parecía no percatarse de su presencia y si no conociera mejor la cultura de este país, podría argumentar que sólo yo podía verlo. Pero la conozco, así es que no nomás. El individuo en cuestión sacó un tazón de arroz y empezó a comer mientras hablaba y hablaba. Sonó una canción de Jethro Tull y se paró a aplaudir al ritmo de la música. Vino después Don MacLean con Amercan Pie (por dios qué buena que es) y el tipo siguió, aplaudiendo, cantando, golpeando la barra fuerte al ritmo de la música. Lo miré, medio de soslayo, y mientras hablaba empezó a cargarse hacia mi dirección y dijo:

"You are dead. I am your shadow".

Debo aclarar que la primera frase no fue dicha como una amenaza, sino más bien como una mera constatación de la realidad. Después se paró y comenzó a hacer un bailecito, diciendo:

"time and space Delete timeandspace. Timeandspace timeandspace detach timeandspace".

Y ahí mis ojos, que no lo miraban a él sino que a la ventana, dominando la esquina completa de la I con la 16 se abrieron a todo lo que dan. O yo sentí que se abrían, de más que sólo levanté las cejas. Había terminado mi hamburguesa con cherry coke y era hora de partir. Me regaló una historia y un concepto, el curioso personaje, pero mentiría sino dijera que algo me asustó. Había algo en ese "detach timeanspace" que todavía no sé muy bien que es, pero me miraba con ojos brillantes en la noche oscura.

Y esto pasó a mediodía.

No hay comentarios: