lunes, 29 de noviembre de 2010

Sólo texto.

Supongo. Quién sabe. Escribo desde un sistema operativo distinto, una plataforma que es al mismo tiempo más moderna y más arcaica. Como tal, este post viene sin links ni efectos especiales. Usted lo verá con el formato de siempre, yo lo veo en esa letra que me recuerda las máquinas de escribir, un universo entero atrás, cuando todavía creíamos en algo que se lamaba "corrector", o así me cuentan los ancianos de la tribu.

No estoy muerto ni he andado tan de parranda como algunos medios han publicado. Vino Thanksgiving y se fue, las tiendas se están iluminando de Navidad y los fines de semana las familias salen a comprar el pino del año. En lo personal he tenido unas cuantas experiencias de muerte y resurrección, lo que ha sido bueno. Cortesía de la ineptitud del Banco de Chile, pasé funestos días en los que conocí el hambre y tuve que batírmelas con lo más mínimo de lo mínimo. Fue largo, fue duro, y una vez que pasó me encontré renovado en formas que no habría podido anticipar. Siempre es bueno cuando pasa algo así, lo que viene después es encontrarse uno mismo con un upgrade, capaz de nuevas cosas, dispuesto a nuevas experiencias. Y siempre es un gusto redescubrirse.

Hago una pausa para escribir "Sólo texto." y miro a la derecha mi pequeña biblioteca local, que está más llena de libros con texto e ilustraciones que libros de sólo texto. En ese sentido, no me quiero meter en las definiciones posmo del texto. Y eso que acabo de ver por cuarta vez en mi vida la Ted Talk de JJ Abrams.

Pienso en la construcción del yo a través de un cuerpo textual, el que curiosamente será el tema de uno de mis papers finales. Abajo, uno de mis roommates silba insoportablemente. Como mi abuela Raisa. Y a mí que me duele un poco la cabeza, por el frío de la tarde más que por cualquier otra cosa. Nota mental, comprarme o un distinguido sombrero o un gorro como el de Tito, de la Pequeña Lulú.

El soundtrack del día estuvo cargado a Apples con "Theo", una canción piola, upbeat y medio standard, pero bien pegajosa. Aparte es fácil cambiarle la letra a "Theo, Theo, get yourself together, we all make mistakes"...
Había otras, pero cuando abrí facebook en la noche, ya en casa, la Javi Cifuentes había subido el video de The Sundays para "Here's where the story ends". Mis mejores recuerdos de esa tremenda canción son hallarme en estado de absoluta miseria, con el corazón trizadísimo en treinta y tres pedazos y, en la populosa soledad de una estación de servicio, escuchar salir desde los parlantes la meliflua voz de Harriet Wheeler cantando

It's that little souvenir//from a terrible year

Y habiéndome dado cuenta de lo ridícula de mi patética situación, haber respirado profundo, cantado el coro y haberme reído de mí mismo. Fin del asunto.

Y ya que estamos en esas, terminemos este post.

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