martes, 22 de diciembre de 2009

Donde [El Autor] publica una carta encontrada en la vía pública

...porque hoy día te llegó ESA noticia, que no te esperabas sino al menos hasta un par de meses más. Y todo cambió, para mejor, para dar paso a algo nuevo, para confirmarte en el lugar que siempre he sabido te mereces. La cantidad de gente con la que he conversado el tema es más o menos idéntica a la cantidad de gente que sabe todo lo que te admiro. Yo, que no admiro a nadie.

Y estabas tan, tan tan feliz. Y yo me sonreía, feliz también. Feliz por ti, por todas las cosas buenas que viene. Feliz por que la persona que reparte los puntos de karma hizo todo bien y se encargó de canjearlos por el premio mayor. Y por que se te ve en la cara y, como estoy seguro te diré en un par de horas más, me siento el individuo más afortunado de la tierra cuando te veo así de feliz. Y te he visto mucho así en estos últimos días, lo que es...había una canción de Virus que se llamaba "Dicha Feliz", pero no creo que te guste realmente. Quizás, algún día, mi ipod se encargue de hacerla sonar y estemos demasiado lejos para cambiarla o estemos en otras cosas para cambiarla.

"All your tomorrow's begin here"... se me vino esa frase en la cabeza, así con el error de ortografía...no sabía quién la había dicho, de donde la había sacado...busqué en Google y encontré sólo una entrada en un blog con letras y números en que un muchacho habla de irse en avión a estudiar a Estados Unidos. Cuán apropiado, pensé. Tiene fecha de tres años y medio atrás y su Autor parece ser un tipo de esos que se ponen muy nerviosos cuando están felices. Cuán apropiado pensé.

Pero sí, todos tus mañanas comienzan acá, en parte. Es tu plataforma, tu piso para negociar, tu voucher para reclamarle a la vida que te dé todo, absolutamente todo lo que quieres y mereces. Que, yo siempre he considerado, es en efecto todo. Te mereces todo. Los méritos no los voy a ennumerar acá porque hoy te escribí otra carta, en otro idioma, para otros tiempos, en donde digo que en efecto, esos méritos son como aquellas preguntas, esas que se responden con la vida entera. Y nadie quiere anticipar o generar expectativas por cartas futuras, ¿verdad?

Se ha sentido tan absolutamente perfecto y bien e increíblemente natural estar en esa lista, tengo que decir. Here's hoping. Yo sigo acá, aunque ahora me comienzo a despedir, desde el banco de al frente un extraño individuo con anteojos de sol y polera negra (¿en este día?) me mira raro, se sonríe y escribe en un cuaderno de aspecto fúnebre. Pasaré a echar esta carta, esperando que llegue antes de Navidad. Here's hoping...






-[El Autor] quiere dejar en claro que no recurrió a ningún tipo de cohersión, amenaza, chantaje o uso indebido de fuerza para conseguir el texto original aquí presentado. Se limitó a cruzar la calle y encontrar unas hojas que más parecían apuntes para algo, dada su mala caligrafía. Le desea, eso sí, al autor de dichas líneas y a quienquiera sea el recipiente, la mejor de las suertes y que, efectivamente, todos sus mañanas empiecen acá.

La canción del día, levemente modificada es esta fotocopia de Uptown Girl con Westlife...USTED podrá recordarlo como el video en que salía Claudia Schiffer, peeeero....es el video en que aparece MR. FANTASTIC! El actor galés que encarnaría años después a Reed Richards figura ahí en actitudes absolutamente homoeróticas con sus compañeritos de frac, sin hacer gala ni despliegue de ninguno de sus elásticos movimientos. Una lástima, pero un buen recuerdo

2 comentarios:

Posmoderna dijo...

y la encontraste en la calle? que entretenido, en todo caso, los horrores ortograficos pudo más o menos determinar la edad del autor. Quien sabe.
La verdad, es que yo guardo las cartas como si su peso fuera en oro.
Pero quien no se ha tentado en dejar poemas por la ciudad?

Saludos

LV dijo...

Creo que mi primera respuesta y reacción fue

:)

(Yo sé, yo sé, las paraverbales)

Aparte de este mensaje, lo más entretenido que me encontré (y fue hace poco) fue una pequeña nota que decía "Estoy a la vuelta". Se había desprendido de un poste, donde probablemente le había dejado alguien darle esa información a quien correspondiera.

En efecto, dejé la nota de nuevo en el poste, pero antes dí la vuelta a la esquina.



Y no había nadie.



Saludos.