lunes, 28 de diciembre de 2009

Dos Mil Diez

Es el año que hicimos contacto.
Porque por esas cosas de la vida, cuando era muy chico, vi primero la adaptación de la secuela de Arthur C. Clarke para su 2001. La película por algo no ha pasado a los anales de la historia cinematográfica, pero era gracioso. Cuando un poco menos chico, la gente hablaba de 2001 y yo les hablaba de 2010. Y como en Chile la gente tiene miedo a decir "no sé" o "no la he visto", yo quedaba como el niñito sabiondo.

Y la película es maaaaaaaaaaaala. O quizás no tanto, la verdad. Pero juega en una liga bien distinta a 2001.

En fin, a otra cosa.

Dos Mil Diez es el año en que retomamos nuestros estudios. O no. Todo dependerá de esos comités de admisión.
Dos Mil Diez es el año en que nuestro recuperado corazón se queda latiendo para siempre. O se rompe entero. O algo. Pero tranquilo el año no va a ser. Ya estuvo bueno de eso, pareciera.
Dos Mil Diez es el año del Mundial... primera vez que eso se siente intrascendente.
Dos Mil Diez es el año de las Nuevas Aventuras de Peter Parker. Tras un Dos Mil Nueve bastante laxo en ese sentido, y pase lo que pase con las postulaciones y con todos mis otros proyectos/anhelos futuros este año tengo que trabajar mucho. No me pregunte por qué, bástese con saber que corresponde a un plan mayor y además a una intuición muy grande. En efecto, desde ya busco trabajos diversos.



Todas mis reflexiones y azares del día las interrumpió un bebepajarito que, confundido como estaba, se azotó contra mi ventanal y cayó a la terraza de mi departamento-hogar. Procuré atenderlo y darle de beber, aunque no ha pescado mucho mis pocillos con agua. Como no tengo gusanos para darle, me preocupa que apenas haya conseguido levantar el vuelo un par de veces. Aunque claro, más me preocupé cuando sentí el BONK! contra mi ventana (estaba escribiendo yo para colmo, así es que no lo vi venir) y vi a un pequeño pájaro tumbado sobre la terraza. El susto se nos pasó a los dos a la vez, cuando se incorporó en sus dos patas y puso cara de Kikiribú. Algo de muerte tenía en su mirada, y yo empecé a pensar que iba a hacer con el cadaver. Pero se le pasó eso de muerte y de a poco retomó consciencia. Se quedó dormido un rato y después de eso se ha dedicado a caminar y aletear un poco.

Tuve que dejarlo solo un rato, pues partí a mandar documentos a universidades vía FedEx. En medio de lo caótico y acelerado que fue eso, me acordé (y esto porque el otro día empecé a ver Californication desde la primera temporada, y hay había una referencia) de K-Fed el padre de los niños de Britney. ¿Qué fue de? No me da para googlearlo, debo decir.

En medio del caos pensaba que iba a escribir este post (suelo pensarlos durante el día, la fuerza del hábito de haber comenzado, esencialmente, como un blog de viaje), me dolía la cabeza insoportablemente y el iPod no estaba ayudando en nada... así es que me decidí a descargarme con usted, mi querido lector, y torturarlo con esta favorita personal del año 84. Fire Inc., grupo cuya discografia completa se remonta a dos canciones, con "Nowhere Fast". De ahora en más, usted siempre podrá esgrimir en discusiones y conversaciones familiares que ha escuchado el 50% de la discografia de Fire Inc. Es, un poco, como cambiar el tema de 2001 a 2010. El Año que Hicimos Contacto, se llamaba la película. Veremos que pasa.
Detalles más adelante.

Queda para el dato anecdótico que 'Streets of Fire' sea del mismo año que 2010. Y creo que voy a revisitar la película sólo para calcular el impacto que pudo haber tenido la joven Diane Lane en la formación de mis gustos femeninos. Y sí, yo creo que "So alone and independent, but I am depending on you now" es la mejor línea de la canción. Soy así de trillado.

2 comentarios:

PazVale dijo...

L,
Si es un bebé pajarito, pero sabe volar y no está herido, lo más seguro es que se te vuele. Si aletea poco y le faltan plumitas, lo puedes alimentar con fruta molida (un damasco, por ejemplo) cuando se le pase el susto; y trata de que si se queda contigo overnight, le llegue calor de alguna parte (ponerlo en una cajita con una luz encima, por ejemplo) para que no se muera de frío.

LV dijo...

PazVale, en todo mi espartano talento no hice ninguna de las anteriores. El bebepajarito encontró cobertura en la terraza y hoy en la mañana le enseñé a volar. Salí a hacer trámites y cuando volví ya no estaba. Al rato lo vi, mirándome desde el cable de alta tensión de al frente. Y luego voló, hacia cualquier otro lado.
I guess nature finds its way.
: )