miércoles, 30 de diciembre de 2009

Secret Agenda pt. 3(of 3)

Todos tenemos una.



Y la clave, el secreto, la piedra angular de todos los planes está en el componente secreto. Está en la carta robada, en aquello que puesto a simple vista se vuelve invisible.


Está en abandonarse, en no decir nada, en dejarse llevar y flotar. En dejar que el mundo crea que se te va la vida en un trabajo, en una publicación, en una postulación. Y sentir, y saber, que el ritmo de tus días está en otra parte, protegido, lejos de todo. Que nadie sabe realmente aquello que te tiene así de contento y así de triste. Que las felicitaciones y las condolencias te llegan más como un gesto decorativo que otra cosa. Porque estás en otra parte, porque la vida está en otra parte, frase que fue el tagline de una de las primeras versiones de este blog, recordarán los más asiduos.

La vida está en otra parte este y el próximo año. Así, elaboramos planes, uno tras otro, todos con miras a vernos ocupados, todos con miras a sentirnos respetables. Después, llegamos a casa y lo que hay es un silencio muy profundo, algunas ausencias y la calma que tiene el tumbarse en un sillón un tanto incómodo, abrir un recipiente del helado que más te gusta y saber que tu corazón está ahí, intacto. Que todo marcha y que no importa hacia donde, porque esto es lo que tienes, esto es lo que quieres y vas a hacer lo mejor para disfrutarlo. Lo demás es pirotecnia.


Como dividir tu esencia y ocultarla en objetos mágicos. Recaudo tomado desde que la literatura fantástica es tal. Como ocultar tu esencia en una copia de La Velocidad de las Cosas, una copia de Sandman: Brief Lives y un par de hojas de oficio amarillas, escritas con tinta púrpura.
Como decirle a todo el mundo "ahí, ahí está" y escabullirse cuando todos miran hacia otro lado. Todo buen volante de creación lo sabe. Yo lo sé, desde el arco, cuando los volantes hacen esas cosas y los defensas van para cualquier lado menos para el obvio y uno queda enfrentando al atacante.

Mano a mano.



Todas estas cosas son ciertas.




EN OTRA NOTA...

Pitchfork hace mejores listas que yo, sin duda. Mejores discos, mejores videos, mejores canciones. Todo bajo el criterio insoportablemente indie de pitchfork. Que odiamos. Y nos encanta también. Por algo uno siempre sale con una o dos bandas bajo al brazo después de visitar Pitchfork. Pero no queremos que Pitchfork domine nuestra playlist, caso contrario las dosis de antidepresivos se vuelve necesaria.

Para darle un poco de justicia a la vida y a Pitchfork y un poco de alegría a este post, damas y caballeros, el número 69 en sus canciones del año. Nadie menos que Taylor Swift y su
"You belong with me"

Mañana: Último post del año.

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